El INEE… hablando de orejas

  • Oscar Barrera Sánchez
Utilizaron de forma inadecuada la evaluación educativa

Lo que faltaba: los jefes de unidad, directores generales y de área que sobreviven del antiguo Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) acusan a las nuevas autoridades del  Centro Nacional para la Revalorización del Magisterio, de la Secretaría de Educación Pública y al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que encabezan la denominada Cuarta Transformación (4T) de corrupción, esto tras la solicitud de renuncia que harían el pasado martes a estas figuras. Menciona un refrán popular “El burro hablando de orejas” y es lo que les pasa a las antiguas autoridades del INEE quienes se destacaron por un uso faccioso, inadecuado y corrupto de la evaluación educativa, con la finalidad de favorecer la “Reforma educativa” de Enrique Peña Nieto y dañar los derechos humanos y laborales del magisterio del país, así como la imagen de los docentes.

Los directivos del INEE que ahora denuncian corrupción, manipularon en 2015 (como fue publicado en el diario Ovaciones, en distintos medios y en esta columna), los resultados de las evaluaciones de Lenguaje y Comunicación y Matemáticas de sexto grado de primaria y tercero de secundaria del Pla Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (PLANEA), con la finalidad de ocultar las verdaderas condiciones educativas en las que se encontraban la infancia del país en el sexenio pasado. Asimismo, adecuaron las fechas de los calendarios de aplicación de estos exámenes para no dañar la imagen del anterior presidente de la República y su secretario de educación, Aurelio Nuño.

Las autoridades del INEE, autónomo desde 2013, mismas que ahora pelean como perros su hueso, utilizaron de forma inadecuada la evaluación educativa no sólo para dañar a la infancia y juventud del país, sino para lesionar los derechos humanos y laborales de los docentes. El INEE fue quien operó la reforma laboral y administrativa neoliberal que provocó la ruptura del lazo y la cohesión social, a nivel nacional, en el país. La punición y las declaraciones de los integrantes de la Junta de Gobierno, comandada por Sylvia Schmelkes, apoyadas por estos personajes pusieron en entredicho la labor docente de México.

Sin embargo, a lo que llaman corrupción es a la pérdida de salarios que van de:

-Director general                   $122, 249

-Director general adjunto      $99, 328

-Director de área                   $96, 308

-Subdirector de área             $49, 328

A estos montos se sumaba el 10% por seguros, además de aguinaldo y un bono anual de $20,000.

A los directivos del INEE nunca les importó la calidad de la educación, la mejora de las condiciones de la educación de los estudiantes ni las condiciones de los docentes, sólo eran el brazo ejecutor de una política inmoral y rastrera con el gobierno priista de Peña Nieto, para conservar sus privilegios salariales, mismos que hoy pelean.

Los directivos del INEE no realizaron evaluaciones de instituciones externas para ocupar las plazas y muchos de ellos se repartieron las plazas entre amigos, como fue el caso de Jorge Hernández Uralde (titular de la unidad de Evaluación del Sistema Educativo Nacional) y Laura Delgado Maldonado (Directora de Medición y Tratamiento de Datos), Andrés Sánchez Moguel (director general de Evaluación de Resultados Educativos). Asimismo, estas personas incluían en sus equipos amigos que desempeñaban los cargos no de forma eficaz ni eficiente, al grado que evaluaciones como Biología y Formación Cívica y Ética, programadas de 2016 nunca se aplicaron.

Desde mayo del presente año, más de 800 personas que pertenecieron al INEE siguen cobrando sus salarios sin realizar actividad alguna y los directivos amenazan al personal con vigilar sus cuentas de correo electrónico y llamada telefónicas para que la información de la extinta institución no se comunique a los medios de comunicación.

Entonces, ¿cuál es la calidad moral de estos personajes que apelan a una supuesta corrupción de las nuevas autoridades educativas y del gobierno federal? Parece que es más su deseo de seguir sangrando a la educación en México que luchas por una verdadera transformación de la misma y el beneficio de la niñez y la juventud mexicana, así como del magisterio.

Los corruptos y vividores de la educación en México hablando de orejas y apelando a la inmoralidad de sus actos para defender sus privilegios.

Picaporte

Dios perdone a los jueces que exoneran políticos mafiosos, como Javier Duarte, porque la ciudadanía se está cansando de tan corrupto poder.

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Oscar Barrera Sánchez

Doctor en Ciencias Sociales y Políticas por la UIA. Comunicador y filósofo por la UNAM y teólogo por la UCLG.