El municipio es la autoridad local más cercana de los ciudadanos, es el primer contacto, el más directo, por tanto, es el orden de gobierno que mejor conoce las necesidades de la ciudadanía. Sus decisiones impactan directamente para bien o para mal en cada uno de sus habitantes.

También es conocido como “ayuntamiento”; viene de la palabra “adjuntar”, y significa juntar personas, se refiere al carácter de comunidad básica, pues enmarca la reunión o congregación de personas que fueron seleccionadas por la comunidad para regir su destino.[1]

Por lo anterior, el municipio debe ser promotor de la participación ciudadana, escuela de formación cívica e instrumento para que, de forma conjunta sociedad civil y gobierno, trabajen de la mano en el mejoramiento de las condiciones de vida de la gente.

El artículo 115 de la Carta Magna ordena que “los estados adoptarán para su régimen interior, la forma de gobierno republicano, representativo, democrático, laico y popular, teniendo como base de su división territorial y de su organización política y administrativa, el municipio libre”[2]

El país está conformado por casi 2500 municipios. Los estados con menos municipios son Baja California y Baja California Sur con 5, Oaxaca tiene 570, nuestro estado se divide en 217 ayuntamientos.

¿Qué facultades tienen los municipios en México? Cuentan con personalidad jurídica propia y manejan su patrimonio conforme a la ley. Tienen a su cargo distintas funciones y servicios como el manejo de alumbrado público, agua potable, drenaje, alcantarillado, limpia y recolección de residuos, mercados y centrales de abasto, panteones, cuidado y limpieza de calles, parques, jardines, seguridad pública de acuerdo con los términos del artículo 21 constitucional.

En materia económica pueden administrar libremente su hacienda formada por los rendimientos de bienes, contribuciones e ingresos que cada legislatura establece a su favor. De igual manera, tienen facultades legislativas propias referentes a la administración pública municipal.

Es el municipio, el espacio donde las personas de todas las edades pueden realizar sus actividades, ahí cubren sus necesidades, estudian, trabajan, se reúnen, es el punto de encuentro y relación con otras personas. Podemos decir entonces, que tiene doble naturaleza, es célula social y al mismo tiempo es célula política; por tanto, es donde se deben enriquecer las virtudes sociales, cívicas y políticas.

No podemos perder de vista que el municipio es la base de la estructura política en México, es fuente y apoyo de la libertad constitucional; genera eficacia en el gobierno, es comunidad de vida y nuestro hogar; por eso mismo, debemos fortalecerlo.