Este fin de semana comenzaron en nueve ciudades de los Estados Unidos las anunciadas redadas por parte del gobierno de Donald Trump en contra de más de 2 mil inmigrantes con órdenes de deportación.

Después de un polémico anuncio por parte del presidente de los EEUU sobre deportar a migrantes, sobre todo cuando existen millones de personas en una situación irregular, se trata de una estrategia electoral para el proceso de reelección de la presidencia para fomentar la posición republicana en cuanto al tema de inseguridad por parte de los migrantes.

Los responsables de llevar a cabo las detenciones son los miembros del Servicios de Migración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés), que iniciaron actividades el pasado fin de semana. Las redadas se ejecutarán en ciudades santuario como Nueva York, Los Ángeles, Baltimore, Chicago o Houston, donde la policía local no pregunta sobre el estado migratorio de las personas.

Estas acciones se conjuntan con las imágenes de personas hacinadas en centros de detención para indocumentados, que el vicepresidente de los EEUU, Mike Pence mostró a la prensa las condiciones infrahumanas en donde los mantienen; sin embargo, para los conservadores fue un llamado a endurecer las deportaciones.

Mientras que los republicanos tratan de mostrar a los indocumentados como un riesgo de seguridad nacional, funcionaros estatales de las ciudades santuario, ONG´s; consulados mexicanos alertan sobre los derechos que tienen sí es que son objeto de deportación por parte de ICE.

La estrategia de Donald Trump ha sido exitosa en el sentido de haber sembrado el terror en la comunidad inmigrante, ya que son más de un millón de personas en esta situación y sólo se han emitido 2 mil detenciones, lo que nos habla de una política publicitaria sobre la postura del presidente y posicionarse a cuatro meses de las elecciones.

Por lo tanto, nuestro país, el canciller Marcelo Ebrard sigue al pendiente de cómo se desarrollan las redadas, mientras que el coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal ha solicitado una nota diplomática al gobierno estadounidense para detener las posibles deportaciones.

Aún queda mucho tiempo a noviembre cuando son las elecciones y muchas acciones de este tipo por parte del gobierno de los EEUU, para posicionarse entre sus electores y ganar simpatizantes que vean a la migración como un problema. Las banderas electoral o comercial con el T-MEC que ha tomado el presidente y ahora candidato Trump significará muchos dolores de cabeza para el gobierno federal de Andrés Manuel, quien ha manifestado su colaboración, pero eso no significa sumisión.