Puebla y “La Mañanera cultural”

  • Patricio Eufracio Solano
“El sector cultural de Puebla expresa su preocupación"

En la sesión informativa del martes 26 de junio, el Presidente de la República fue interrogado sobre las cuitas que, en materia cultural, se fermentan y enrarecen el resurgimiento de la Secretaría de Cultura en Puebla. Este asunto de la SC poblana, está desbordando los límites de la cordura estatal y amenaza con salirse de control. Esto debe parar y definirse claramente: ¿Qué va a suceder con la cultura en el estado?, durante la ya inminente administración 2019-2024.

Después de responder preguntas sobre la corrupción en Pemex y sobre asuntos del agua,  Andrés Manuel López Obrador concedió la palabra a la reportera Juárez (no se escuchó con claridad el nombre) del noticiario Puntos Suspensivos. Ella llamó la atención del Presidente sobre los recortes presupuestales al sector cultural y, por ende, las consecuencias que hay ya, tanto en proyectos cancelados como en despidos de personal. Todos los integrantes del sector cultural nacional conocemos esto y sufrimos sus consecuencias. Asimismo, sabemos de las limitaciones directivas y de liderazgo que ha mostrado Alejandra Frausto y, por ello,  coincidimos que atravesamos por un incierto presente cultural nacional que presagia un futuro con nubarrones y no pocos huracanes, y su consecuente devastación; pero, en la sección cultural de “La Mañanera”, lo impensable sucedió cuando la reportera Juárez cuestionó al Presidente, diciendo:

“El sector cultural de Puebla expresa su preocupación por la posible ratificación, en este proceso de transición, como subsecretaria de Cultura, de la doctora Montserrat Galí, quien además de ser extranjera, la identifican como una persona que ha sido grosera y déspota y que ha despedido a personas y cancelado proyectos culturales, además de vincularla como amiga de su señora esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez Müller; ¿usted está enterado de esto? Y, con todo respeto señor, ¿tendrá que ver esta posible ratificación con el hecho de que la doctora Galí es amiga de usted y de su esposa?; usted había mencionado que en su gobierno no iba a haber amiguismos, ni influyentismos”.

En Puebla, la debacle cultural cumple ya 8 años y la llegada del gobierno morenista de Luis Miguel Barbosa ha reavivado la esperanza de un renacimiento sectorial, libre de las incongruencias y satrapías del morenovallismo, que se abocó a transformar la cultura en patiño del turismo. El encono de los cultos poblanos llegó al colmo cuando, en el efímero gobierno de Martha Érika Alonso, fue designada Anel Nochebuena como la subsecretaria de Cultura y, según afirmaba la propia Anel, titular de la Secretaría del Ramo en cuanto fuera creada.

A partir de ahí, el ambiente cultural poblano ha incrementado su enrarecimiento y se exacerba la tensión. Versiones van y vienen, a cual más de increíbles, cuando no francamente descabelladas, sobre el futuro de la cultura en Puebla, y sobre todo, de los “futuros y futuras” dirigentes de ella. Desconozco las razones de la designación de Montserrat Galí como subsecretaria de Cultura durante el gobierno interino de Guillermo Pacheco Pulido; no somos amigos –ni siquiera conocidos-, y, por supuesto, ignoro si está considerada –o si ella lo desea- como posible secretaria de una, aún inexistente, institución estatal cultural poblana; pero lo que me parece refutable, es la argumentación de la reportera Juárez para descalificar a Montserrat. Señalar su origen o carácter, como posibles limitantes al cargo, es vil. Nadie en Puebla puede, con tan tristes argumentos, poner en duda la valía académica y cultural de la doctora Galí y la dedicada entrega a sus intereses y trabajos de investigación sobre nuestro Estado… aunque sea catalana.

Ahora bien, al igual que otros, considero que la trayectoria académica no te capacita para ser un funcionario gubernamental sensato y exitoso, pero de ahí a minimizar la posible designación de Montserrat a su amistad –cierta y, hasta donde sé, orgullosa y mutuamente respetuosa, con Beatriz Gutiérrez Müller; o de esta con el director del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades y algunas/os de sus investigadores-, es torcer demasiado “el cuello del ganso” de la 4ª. T.

No, ¡no es por ahí, el camino que debe transitar el debate por la cultura en Puebla, ni la designación de su próximo titular! Si sabe de Política Pública Cultural y tiene claro rumbo y destino, ¡bienvenido o bienvenida cualquiera! Si no, como se afirma en la toma de posesión de un cargo: “Que la Patria –y la  Contraloría del Estado-, se lo demande”.

El final de la respuesta del Presidente, exhibe la vileza argumental y el peligro de confundir la “velocidad con el tocino” (como afirman los asturianos) o de suponer que aquí aún gobierna Rafael o sus compinches:

“No conozco a la señora (Montserrat Galí) de que haces mención. No sé si Beatriz la conozca (…) En el caso que la conociera, ella (Beatriz Gutiérrez Müller) no participa en política; me ayuda en asuntos culturales, pero sin tener ningún cargo y ninguna influencia. Entonces, no hay influyentismo, eso sí, te lo puedo garantizar”.

O sea, (a mí AMLO) no me desvela el mundillo cultural poblano y no recomendaré a nadie para el puesto. Palabras adelante, el Presidente sentencia:

“Esa, (nombrar al titular de la SC), es una decisión que toman allá, en Puebla; y. entiendo, como en todo, hay quienes seguramente ven a esta señora bien, (y) simpatizan con ella; y, hay, quienes la ven con “malos ojos”; porque así es esto; es legítimo, pero no deja de ser ‘politiquería’”.

El otro asunto presente en este affaire, es la presunción que en el próximo gobierno poblano, Luis Miguel Barbosa “estaría de florero”, sin actuar y en espera de las sugerencias o decisiones que sobre su mandato le “indicaran” el Presidente, su esposa o cualesquiera otro funcionario o grupo político –o, para el caso de la institución cultural, de lo que susurren, amenacen o vociferen los cultos poblanos, o las carantoñas y guiños que le dedican los morenovallistas disfrazados de neobarbosistas y que aún perviven en Turismo y Cultura-, y, hasta el momento, el gobernador electo ha dado muestras de todo lo contrario al elegir y designar a las mujeres y hombres que lo han de acompañar en estos 5 años y medio.

¡No!, no regresemos en Puebla al pasado ya ido, cuando vivíamos expectantes de los caprichos, amenazas y “castigos” de los morenovallistas. Eso se acabó, y confiamos que para siempre. De ahí que, aboquémonos a dialogar con sensatez, cordura, argumentos y buenas artes sobre el futuro cultural de Puebla y dejemos la “politiquería” a los resentidos enanos “seudocultos” que aún deambulan por salas y pasillos de los recintos culturales poblanos, arrastrando sus miserias, en busca del perdido paraíso… hoy ya, afortunadamente, muerto y enterrado.

Debatamos con la mente, no con el cuajo. Y, sí, exijamos sapiencia y honestidad intelectual en la búsqueda y designación de, él o la, titular que habrá de dirigir la Cultura en Puebla, confiando en que la libertad democrática que hoy exhibe Luis Miguel Barbosa, sea el sustento de su proyecto cultural.

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Patricio Eufracio Solano

Es Licenciado en Lenguas y literaturas hispánicas por la UNAM.

Maestro en Letras (Literatura Iberoamericana) por la UNAM.

Y Doctor en Historia por la BUAP.