El tráfico ilícito de humanos es un problema global y afecta a muchos países que son territorio de origen, tránsito o destino, pues los grupos delictivos lucran con las personas a través de fronteras y entre continentes.

Evaluar la verdadera dimensión de este delito es difícil debido a su clandestinidad, a la dificultad para determinar cuándo la migración irregular es facilitada por contrabandistas, además de que la gente que “paga el servicio” de los traficantes no denuncia al delincuente.

El tráfico ilícito de migrantes presenta diversas formas:

*Los migrantes de medios económicos escasos pagan por los tramos del viaje a traficantes que pueden no estar vinculados entre sí y corren mayores riesgos.

*Los migrantes de más recursos tienen mayor garantía de llegar a su destino, pero el pago al traficante siempre es más alto porque “presta todo el servicio”.

En 2015 el costo por ir de “mojado” entre México y Estados Unidos de América era de 60 mil pesos promedio y en 2017 de 107 mil; si el arreglo se hace lejos de la frontera y se pide ir “más adentro” de los Estados Unidos “pasando a la Border Patrol”, el costo en 2018 era de seis mil dólares.

Los traficantes de humanos tienen diversas nacionalidades, en nuestra frontera norte son naturales de ambos países protegidos por diversas autoridades y se relacionan al uso de documentos falsos, al flujo de fondos ilícitos, corrupción, terrorismo, tráfico de mercancías ilícitas y trata de personas.

¿Cómo es que llegan a Centroamérica migrantes de origen caribeño, africano y hasta asiático?, es muy difícil que lleguen a nado.

INTERPOL recomienda al menos lo siguiente:

*Realizar operaciones para desmantelar las redes delictivas del tráfico ilícito de migrantes y delitos relacionados.

*Formar funcionarios policiales especializados de primera línea.

*Promover la investigación conjunta en casos internacionales complejos.

En temas difíciles siempre es mejor recurrir a los clásicos: “Welcome to Tijuana, con el coyote no hay aduana”, Manu Chao en "Clandestino".

@EGAnguiano

20 de junio de 2019