La migración siempre ha sido uno de los impulsores más importantes en el progreso y dinamismo humano. -Ian Goldin-

Un tema trascendental en la vida pública de México ha sido la migración, una política pública que tristemente no ha sido abordada con la importancia que merece, sin embargo, los hechos acontecidos las dos últimas semanas nos obligan a poner en el centro del debate la aportación y planificación de los temas migratorios.

En los últimos años los cambios demográficos y económicos que generan desigualdad y marginación, la falta de empleos bien remunerados, la inseguridad y la violencia, entre otros temas, han aportado al crecimiento de los flujos migratorios. En la mayoría de los casos las personas se ven forzadas a migrar dejando su país y familia en búsqueda de mejores oportunidades.

En la última década México pasó de ser un país de origen de migrantes a uno preponderantemente de tránsito, destino y retorno.

Debemos proponer soluciones al incremento de las tasas de migración, también al acompañamiento para reintegrar a las personas deportadas y retornadas, así como atención al aumento de migrantes en tránsito que vienen de Centroamérica (concretamente Honduras, El Salvador y Guatemala) y Sudamérica, por las condiciones que imperan en sus países.

Especial cuidado se debe tener en las políticas de control y seguridad fronteriza con el objetivo de plantear soluciones a largo plazo apegadas estrictamente a los derechos humanos, con una visión de desarrollo y no sólo ofrecer acciones urgentes frente a las amenazas de un gobierno. Ante ello es urgente revisar las leyes de migración en México para su actualización, así como la homologación de las leyes locales.

Debemos apostar por una política pública de reintegración que sea transversal y garantice los derechos de los migrantes en retorno, siendo de total relevancia que se tome en cuenta a la población local.

Se requiere implementar políticas públicas migratorias con sentido humanitario en todas las secretarias, dependencias y organismos involucrados del Estado y la sociedad civil.

Es urgente fortalecer a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados. La administración federal y las administraciones locales tienen el reto de implementar medidas y procedimientos para atender el fenómeno migratorio.

Quisiera aprovechar para hacer un reconocimiento a la sociedad civil organizada, a la academia que durante muchos años ha trabajado intensamente en los temas migratorios, es con ellos con quienes el Gobierno debe coordinar y sumar esfuerzos.

La crisis de migración es un fenómeno mundial que requiere colaboraciones bilaterales y multilaterales entre los países involucrados, comprendiendo que se trata de una responsabilidad compartida, una suma entre sociedad civil y gobiernos.