La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado que una de cada 25 personas porta una de las cuatro enfermedades de transmisión sexual: sífilis, gonorrea, clamidia o tricomoniasis, todas ellas pueden ser curadas con un arsenal de fármacos. La Dra. Melanie Taylor de la OMS enfatiza que es preocupante que 370 millones de nuevas infecciones sean trasmitidas por tener relaciones sexuales no protegidas. De estas infecciones, 156 millones son del parásito tricomonas, 127 millones fueron de clamidia, 87 millones de gonorrea y 6.3 millones de sífilis. De manera importante también se transmiten por vía sexual los virus responsables de la hepatitis B, del herpes simple, del papiloma y del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH-SIDA). Si bien la incidencia (es decir, el número de infecciones nuevas) es similar entre hombres y mujeres, la prevalencia (el número de personas que viven infectadas) es mayor en las mujeres. Esto hace que sea una epidemia global, silenciosa y dañina, y debido a que no acuden a tratamiento por vergüenza y estigmatización social, siendo muchas veces causa de  la base de violencia doméstica.

Un problema adicional, es que las madres embarazadas pueden transmitir la infección a los fetos ocasionando deformaciones, alumbramientos prematuros e incluso la muerte. De hecho la gonorrea en el útero produce 200,000 muertes de niños al año, siendo ya la segunda causa de la muerte después de la malaria.

Lo relevante de esto es que las enfermedades transmitidas por la actividad sexual se previenen con mediadas simples: educación sexual y el uso del condón en toda relación sexual. Debemos garantizar que todos reciban la información sobre su sexualidad y de estas enfermedades su tratamiento y como prevenirlas, así de simple.