La noche del domingo 2 de junio de 2019, será recordada como una noche realmente triste para muchos poblanos. Y no precisamente por el triunfo electoral del candidato de morena Miguel Barbosa, que nos guste o no, será el próximo gobernador de Puebla, yo me incluyo en el grupo de poblanos que no nos gusta que Barbosa sea el gobernador de Puebla. Y pues ojalá y le vaya bien ya que nadie en su sano juicio desea que le vaya mal a un gobernador si vives en el estado donde será el titular del ejecutivo estatal, ya que si le va mal al gobernador le va también a los gobernados y ahí me incluyo.

Y digo que es la noche más triste por dos motivos. El primero es por la mínima participación de los poblanos en la elección extraordinaria de este 2 de junio de 2019. Ya que solo votamos 1 527 071 electores del estado de Puebla, de un padrón de 4 569 608 lo que significa solo 33.42%. Y Barbosa que fue el que más votos tuvo que fueron 680 402 votos. Que es el 14.88 % de los poblanos con posibilidades de votar. Que enorme decepción y desencanto hay en mi estado que esta elección extraordinaria que se tuvo que realizar por el helicóptero que se cayó el pasado 24 de diciembre y que costó la vida a sus 5 ocupantes, entre los que fallecieron estuvo  la gobernadora de Puebla Martha Erika Alonso, su esposo el senador Rafael Moreno Valle del que no tengo ninguna duda y dadas las circunstancias que se viven en México y el desempeño del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, sería el más importante opositor al gobierno federal; sería una piedra en el zapato para el presidente de México. Como se dice coloquialmente, ya que en este momento no hay un político que este jugando este rol no obstante que hay motivos para que lo hubiera.

Los poblanos hemos perdido el interés por ejercer el derecho de elegir quién nos gobierne, y la mayoría el 66.58 % de los electores de Puebla están decepcionados de la política, los políticos y los partidos políticos. Y por ello la mayoritaria ausencia en las casillas este 2 de junio de 2019. Ese domingo Barbosa y MORENA festejaron en el zócalo de la ciudad ya entrada la noche y no vi esa alegría y festejos desbordantes que se supone ocurre cuando alguien gana una elección para gobernador de un estado. En ese evento se refirió nuevamente a la reconciliación de los poblanos, aunque hasta ahora solo es de dicho ya que el futuro gobernador ha impulsado como nadie la polarización y la intolerancia en el estado. Ojalá y pase de los dichos a los hechos y de ocurrir ello, eso sinceramente sí me sorprendería.

El segundo motivo por el que fue una noche muy triste para mí, es porque sabemos que de cumplir su promesa el presidente de Estados Unidos Donald Trump, de cobrar este mismo mes aranceles (impuesto) a todas las exportaciones mexicanas al vecino del norte. A Estados Unidos le exportamos el 80% de lo que se produce para vender al extranjero. Sería algo similar a una historia de terror para Puebla y para todo el país, entrarían en crisis miles de empresas y aquí en Puebla VW, AUDI y muchísimas más que subsisten de las ventas a Norteamérica. Tendrían que despedir a la mayoría de su plantilla laboral. Ya me han dicho de todo en las redes sociales al mencionar que este hecho será el inicio de la peor crisis que hemos enfrentado. Y me enfrentan e inclusive me insultan con el argumento de que el presidente de México ya dijo que no a pasar nada. Yo no lo creo así.

Estos hechos y el caminar por algunas calles de Puebla, al filo de las 21 horas, me hicieron sentir que esa noche fue la más triste en lo que va del año.