Independientemente del origen partidista por el cual se crearon las estancias infantiles, es vital reconocer que el fin de este programa ha causado un impacto favorable para quienes hacían uso apropiado de este servicio, como en la mayoría de los casos de los programas sociales, han sido descubiertas algunas irregularidades, por ejemplo, niños inscritos al programa que no hacían uso de este servicio y que tenían asignado un recurso, mala calidad en la atención y/o alimentación, cuotas excedidas no acordes a las circunstancias de la población; sin embargo, al haber sustituido la modalidad de asignación de recurso para cada niño, ahora la problemática es otra, inicialmente el apoyo destinado a cada menor se dirigía a la estancia infantil, asegurándose de que el niño cumpliera ciertas horas y días ocupando el servicio otorgado, actualmente, el recurso es entregado a los padres de familia, mismos que han perdido de vista el objetivo principal, que es el cuidado integral del menor.

Las estancias infantiles, no se reducen únicamente al cuidado, la visión de estas se amplía a velar por la formación y el desarrollo óptimo de los menores según sus capacidades, estimulando que haya un progreso constante en la evolución cognitiva y afectiva del niño, sin desviar la atención de que es un programa de beneficencia social y que la estructura organizacional está bajo la supervisión de un organismo reconocido nacionalmente, DIF.

Es necesario dar continuidad a este programa, enfrentando su primer problemática, la cultura que tienen los papás al no enfocar la cantidad designada para que sus hijos hagan uso de un servicio de calidad en su cuidado y formación, correspondería que cada responsable de estancia infantil cubra un perfil que demuestre un compromiso social, con disposición para contribuir a formar un mundo mejor y a través de este enfoque concientizar a los beneficiarios para que valoren el propósito de la estancia infantil, no se trata de cobrar un recurso por los hijos que se tienen, sino enfocarse a una perspectiva de crecimiento personal y familiar.

Una de las propuestas que se hicieron al dar continuidad al programa y al mismo tiempo cambiar su modalidad, es que los padres tengan el criterio de decidir a quién elegían para que cuidara de sus hijos y ellos pudieran pagar por este servicio a quienes ellos asignaran, cabe mencionar que un aspecto relevante para los niños dentro de su crecimiento es el desarrollo social, y el aprendizaje a través de la gamificación, mismo que garantiza su efectividad cuando se trabaja en un grupo que tiene el mismo fin, se debe conceder el cuidado de los menores a personas afines al área de la asistencia infantil, que comprenda las necesidades, deseos, impulsos, etapas, condiciones y factores que pueden alentar o detener la evolución del menor, que sepan actuar ante cada circunstancia y que estén pendientes de lo que cada menor requiere para contribuir efectivamente a un desarrollo sano y sustancial.