Economía Creativa

  • Fernando Manzanilla Prieto
Una forma de impulsar la economía de un país en desarrollo por medio de la creatividad

En está ocasión quisiera compartir con ustedes un tema del que se habla poco, la economía creativa, también conocida como industria creativa.

Constantemente nos planteamos cómo mejorar el crecimiento económico de una empresa y de un país. Yo estoy convencido que debemos voltear a ver lo más valioso que tiene México, su gente, podemos hacer crecer la economía a través de la creatividad dándole valor a la cultura mexicana, generando competencia desde las pequeñas empresas, los emprendedores y la gente con ideas innovadoras.

La economía creativa representa una opción de desarrollo viable que ofrece respuestas innovadoras; implica acciones sociales, públicas y privadas bajo un enfoque multidisciplinario. Es la disciplina que une el conocimiento y la creatividad para la generación de nuevas ideas aplicadas al desarrollo económico, se trata de un conjunto de actividades económicas basadas en el conocimiento con una dimensión de desarrollo y vínculos intersectoriales en los niveles macro y microeconómicos.

EL término de economía creativa comenzó a difundirse en el año 2001 por John Howkins, quien, en una entrevista con la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, parafraseando explica, que “las ideas son los principales aportes y los principales resultados... Una disciplina donde la gente dedica la mayor parte de su tiempo a generar ideas se preocupa o reflexiona sobre su capacidad de resolver problemas”.[1]

La ONU ha propuesto incluir en la economía creativa: la herencia cultural, las expresiones tradicionales de la cultura, los sitios culturales y su aprovechamiento productivo, las artes, los medios de comunicación y las creaciones funcionales.

Cuando las industrias culturales y creativas constituyen una estrategia global de crecimiento y desarrollo, contribuyen a la revitalización de la economía nacional, promocionan intercambios culturales y económicos capaces de fomentar innovación. Un ejemplo claro de esto son las estrategias de gobierno para invertir en artesanía tradicional otorgando a los miembros de la población la capacidad de auto-sustentarse. Además de un incremento al valor económico representa un valor social y cultural. Está claro que la economía creativa por sí sola no puede resolver los problemas de la sociedad, sin embargo, debe formar parte integral del proceso para abatir la desigualdad.

La economía creativa representa una opción de desarrollo viable que ofrece respuestas innovadoras; implica acciones sociales, públicas y privadas que buscan mediante un esquema de colaboración generar una estrategia de ganancia.

La acción y recursos del Gobierno Federal, los gobiernos locales e incluso los municipales deben ser objeto de una distribución equilibrada que estimule a la iniciativa privada, los productos mexicanos, las pequeñas y medianas empresas, en resumen, deben apostar a un sistema de economía creativa.


[1] Donna Gelfhi (s/f), El motor de la creatividad en la economía creativa: entrevista a John Howkins, Ginebra, OMPI, disponible en http://www.wipo.int/sme/es/documents/cr_interview_howkins.html

 

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Fernando Manzanilla Prieto

Soy Fernando Manzanilla Prieto, desde hace 20 años la vida me ha dado el privilegio de servir a las familias poblanas. Mi mayor anhelo es que a mí Estado le vaya bien.