¿Qué puede prometer hoy un candidato a gobernador?

  • Verónica Mastretta
Hoy los roles de cada parte del conjunto político están movidos

Hay un dicho  que dice- "yo de lengua me como un taco". En el brete de cumplir la  inmensa cantidad de promesas que hiciera en su larguísima campaña se encuentra actualmente  el presidente López Obrador , quien está padeciendo los excesos de sus promesas, muchas solo cumplibles a largo plazo, un término muy difícil de digerir en la política mexicana, que le apuesta más a la inmediatez que a la discreta  gradualidad.  Para tratar de cumplir  muchas de sus promesas, el presidente está maniobrando  para concentrar el mayor poder posible en su persona, invadiendo de facto espacios de poder que no le corresponden al ejecutivo, sino al legislativo o al judicial. Estas medidas pasan también por concentrar gran parte del poder y el presupuesto que antes ejercían los gobernadores, colocando en los estados a la figura de los super delegados, que por cierto están bastante atrasados en los quehaceres encomendados de organizar la distribución de los apoyos. La concentración del poder que hoy nos sorprende en el  presidente, fue de uso común antes de 1997. El poder que los presidentes vieron disminuido en esos años fue  tomado por los gobernadores y lo ejercieron a su antojo y casi sin contrapesos, como antes lo hicieran los presidentes. Hoy el péndulo parece regresar al lado contrario. Lo que no fue sano en los estados y que debió ser acotado por los otros dos poderes no debiera remediarse regresando a un presidencialismo que llena todos los espacios y que en su momento ya demostró ser asfixiante e ineficaz. No me parece que repetir un poder sin contrapesos sea lo mejor para nuestra  república. Construir contrapesos ha llevado muchísimos años, destruirlos puede ser tan rápido como la quema de Notre Dame. Un presidente con contrapesos y gobernadores con los suyos hubiera sido lo más sano. Hoy los roles de cada parte del conjunto político están movidos. Aunque en el papel y en la Constitución estén perfectamente definidos, en la realidad las piezas se mueven de manera distinta e impredecible.

Es un hecho que los gobernadores andaban como chivos sin mecate haciendo de las suyas, porque normalmente les era fácil controlar al poder legislativo con dinero o favores,  y de pasada tenían una enorme influencia sobre el poder judicial, sobre los organismos electorales locales, los órganos de transparencia y sobre todo lo que fuera posible acotar con el idioma universal del dinero. En el caso de Puebla tenemos dos muy buenos ejemplos al respecto.  Moreno Valle fue el único gobernador del país que pudo dejar nombrado un fiscal  a su gusto y más allá de su mandato, hasta el año 2022. Ante la nueva realidad política, ese fiscal pidió licencia hace unos meses.  Ni el presidente Peña pudo dejar al suyo, ni Duarte el de Veracruz, ni Borge en Quintana Roo,  ni ningún otro en ningún estado. Moreno Valle pudo. También podía lograr que le aprobaran sus cuentas públicas en 15 minutos, o que tardaran años en  revisar las de alcaldes enemigos, dejándolos en jaque constante. Eso mismo hicieron muchos gobernadores. El otro ejemplo poblano es el de Mario Marín, que organizó la  complicadísima detención de Lydia Cacho en diciembre de 2005  para darle gusto a su amigo Kamel Nacif,  manipulando al poder judicial local y en contubernio con el gobernador de Quintana Roo de ese entonces, Félix González Canto. El solito lo comenta y se auto implica y celebra su actuar en la llamada telefónica entre él y Kamel: - "ya le dimos sus coscorrones a esa vieja cabrona". O sea, él le dio los coscorrones. Catorce años después hay una orden de aprensión en su contra. Así de grande ha sido el poder de los gobernadores.  Al controlar a los congresos locales,que son los que les revisan el ejercicio del presupuesto, la rendición de cuentas es pura  ficción. La Auditoría Superior de la Federación podía observar, pero hasta ahí llegaba su poder. Podían hacer con los recursos que les enviaba la federación , 80% de su presupuesto,  lo que se les ocurriera y antojara.

¿Qué puede prometer y cumplir un gobernador en campaña el día de hoy? ¿En qué espacio se moverá quien resulte electo en Puebla y sobre qué tendrá control a partir del primero de agosto? Si gana Luis Miguel Barbosa, candidato de Morena, se podrá mover con mayor comodidad porque su partido tiene mayoría calificada en el congreso local, aunque eso no le quitará de encima al delegado especial ni a la particular forma de ejercer y controlar el poder de Andrés Manuel.  La cancha y los espacios políticos en los estados ha cambiado a escasos nueve meses de la elección presidencial de 2018  y son radicalmente diferentes a los amplios espacios discrecionales que gozaron los anteriores gobernadores. Eso no quiere decir que vayan a dejar de tener poder, simplemente será  de otra manera que aún no conocemos porque los paradigmas han cambiado. De todos modos, ganando Barbosa o ganando cualquiera de los otros dos candidatos,  Enrique Cárdenas , que va postulado por tres partidos , PAN, PRD y MC, o el ingeniero Alberto Jiménez Merino, postulado en solitario por el PRI , su poder y capacidad de maniobra serán mucho más  limitados. Si esto es así  por la existencia de los contrapesos legales, qué bueno. Malo si es solo porque alguien más ocupa su lugar y sus facultades. Los recursos propios de los estados no llegan ni al 20% de lo que ejercen.Hace mucho que por comodidad delegaron muchos cobros en la federación, y el precio es que hoy dependen de la voluntad de quien manda en ella.  Sin el control ilimitado del dinero, el papel de los gobernadores exigirá mucha más estrategia, sensatez, voluntad e inteligencia.  

¿A qué quedará reducido el rol de un ejecutivo estatal?   Ya no manejarán dinero y programas como arroz. Eso ya lo acaparó la federación.  Con respecto al marco normativo, un gobernador puede enviar iniciativas al congreso local o puede proponer un presupuesto anual de acuerdo a sus prioridades , pero yo me pregunto qué iniciativas y qué presupuesto puede ser si el Congreso de la Unión y el propio presidente nos sorprenden cada día con iniciativas que incluyen cambios a la constitución que necesariamente cambiarán los escenarios del pacto federal en el futuro inmediato.  Habrá que revisar cómo están las leyes locales existentes y qué atribuciones y en materia de qué tienen o tendrán los estados. Los marcos jurídicos no son estáticos y siempre serán  perfectibles o  destructibles. En algunas de las leyes federales y estatales, el papel de los gobernadores es plantear un programa de desarrollo estatal, presentar los presupuestos anuales, establecer prioridades y ser gestores hacia arriba con la federación y la cámara de diputados federal, tanto para conseguir recursos como para gestionar lo que abonara a la gobernabilidad de sus estados . En el centro les toca establecer el ordenamiento de su territorio interno, resolver conflictos limítrofes internos y externos, coordinar la seguridad pública, tener al día el inventario de sus estados en materia de recursos naturales y particularmente la disponibilidad de agua. Eso les ha importado poco. Hacia abajo, organizar y apoyar bien a los municipios  y suplir sus carencias de gestión y administración para que el conjunto funcione mejor.  Aún sin mucho dinero, la capacidad de gestión de un gobernador podría ser muy grande. Pero insisto, aún no sabemos qué tanto los gobernadores escogerán alinearse al poder que hoy concentra el presidente.

En dos temas centrales, la educación y la seguridad pública, poco se ha concretado aún, excepto la creación de la Guardia Nacional. Aún no se sabe qué espacios tendrán los gobiernos estatales y municipales en este nuevo esquema.

En el tema de educación, con su memorándum,  el presidente está ignorando lo que señala el artículo 49 de la Constitución* acerca de la división de poderes, artículo que Lázaro Cárdenas propusiera para acotar los abusos y los poderes meta constitucionales que usurparon los presidentes de la república que lo precedieron. En materia de educación, los estados, de momento, están en un pantano ajeno. Y también sin dinero.

En materia de seguridad pública, que es el tema que más descuidaron la mayoría de los gobernadores, el especialista en seguridad pública Alejandro Hope ha escrito: "los elementos de la SEMAR y la SEDENA no son suficientes para construir una Guardia Nacional eficaz y de cobertura de manera amplia y pronta. Los asesinatos, robos y delitos irán a la alza a menos que los gobiernos estatales y municipales refuercen sus policías."  Mi pregunta es ¿Con qué dinero?

A los  candidatos a encabezar un gobierno estatal solo les queda prometer poco y ofrecer, en la medida de sus atribuciones, llenar de manera responsable los espacios de gestión que la ley les ha otorgado. Puede, para variar, ofrecer una transparente administración de la escasez, totalmente abierta al escrutinio público. En cuanto a ofrecer respetar la independencia del congreso y del poder legislativo, será una propuesta que cada candidato deberá de manejar de manera distinta. Para  Miguel Barbosa el escenario es uno: prometer que respetará la independencia de poderes. Enrique Cárdenas o Alberto Jiménez, lo que deberán exigir y por lo que tendrán que luchar es por la imparcialidad  de parte de ambos poderes.

Lo que si puede  ofrecer cualquier candidato es defender el federalismo y la autonomía de sus estados. Será interesante oír lo que proponen los tres candidatos al respecto.¿ Sumisión absoluta o un federalismo inteligente y propositivo?

* Artículo 49 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos:

El Supremo Poder de la Federación se divide para su ejercicio en Legislativo, Ejecutivo y Judicial. No podrán reunirse dos o más de estos poderes en una sola persona o corporación, ni depositarse el legislativo en un individuo, salvo el caso de facultades extraordinarias al Ejecutivo de la Unión, conforme a lo dispuesto en el artículo 29. En ningún otro caso , salvo lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 131, se otorgarán facultades extraordinarias para legislar al ejecutivo. 

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Verónica Mastretta

Licenciada en Relaciones Internacionales, especializada en temas de comunicación, sustentabilidad, medio ambiente y gestión social