La decadencia de Acción Nacional: escenario poblano

  • Héctor Hernández Álvarez
Parece no tener oportunidad en la elección extraordinaria

Afortunadamente para algunos, el llamado efecto AMLO sigue surtiendo efecto. La mayoría de los mexicanos aprueban los programas sociales que recientemente se han puesto en marcha y apoyan la idea del combate al huachicol; con lo cual, Morena ha seguido con tendencia alta. Al contrario, la oposición, pese a sus esfuerzos, ha resultado ineficiente para volver a sus momentos de gloria. Particularmente, el Partido Acción Nacional, después de la tragedia sucedida el año pasado, parece no estar dando señales de vida.

Una pena para los ciudadanos y políticos afines a un proyecto balanceado en Puebla. El próximo representante del ejecutivo estatal, tiene grandes probabilidades de ser afiliado o simpatizante de Morena. Por lo cual, habría una mayoría muy significativa. Por su puesto, si consideramos a los representantes de los municipios más importantes en el estado, el Congreso local y posiblemente, el próximo poder ejecutivo.

El fallecimiento de la exgobernadora y el senador Moreno Valle, dejó un vacío que parece imposible de llenar en términos políticos. En efecto, varios de los probables candidatos del PAN a participar en la elección extraordinaria se han “echado para atrás”. Ciertamente, saben que, en la pasada elección, la diferencia de votos no fue mucha entre el candidato de Morena y la exgobernadora, sobre todo, si se compara con los resultados de elecciones previas en el estado.

Eduardo Rivera, quedó en el olvido una vez que fue superado ampliamente por la actual alcaldesa de la capital poblana. El exgobernador Tony Gali, con buena participación durante su gestión, pero ya muy visto como para nombrar a algún miembro de su familia. Luis Bank, con falta de apetito por arriesgarse. Ahora, parece que los más interesados son: Humberto Aguilar Coronado, Luis Paredes Moctezuma y Rafael Micalco Méndez; aunque, a decir verdad, ninguno de ellos tan posicionado ni reconocidos socialmente como para plantar cara a Luis Miguel Barbosa o a Alejandro Armenta.

En la pasada elección del primero de julio, se tuvo la ventaja, de que Martha Erika, resultó apoyada por su esposo, quien era el líder del morenovallismo y su invaluable experiencia en política. Adicionalmente, la exgobernadora, contaba con mejor proyección, manejo de medios, planeación en la estrategia y un extraordinario carisma. No obstante, en la actualidad, todo eso se ha perdido. Se vislumbra un desinterés generalizado, aunque no declarado.

La reciente visita del presidente de la República a Huauchinango y el anuncio de la puesta en marcha de los fondos federales para los programas sociales en el estado, seguramente reforzarán de manera importantísima la imagen de Morena en Puebla.

Si el PAN es inteligente y consciente de esta realidad, hará todo lo posible por no quedar en ridículo en la próxima elección. Es momento propicio para mejorar su imagen ante la sociedad en general y sumar. No sólo con su selecto grupo, ya que ese tipo de actitudes y decisiones, son las mismas que actualmente lo han alejado de puesto públicos.

Esperemos que las fichas se vayan acomodando a su debido tiempo. Por lo pronto, es interesante ver de qué forma se planea una elección extraordinaria con precedentes tan fuertes como los que hemos presenciado en los últimos meses.

@Hector_HHA1

hector.hernandezaz@udlap.mx

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Héctor Hernández Álvarez

Licenciado en Relaciones Internacionales UDLAP. Participa en investigación en ciencias sociales: Índice Global de Impunidad y el Índice de Impunidad México del Centro de Estudios Sobre Impunidad y Justicia (CESIJ)