La esperada caída de Silvano Aureoles

  • Oscar Barrera Sánchez
Se ha destacado no sólo por la corrupción e inseguridad en su gobierno, sino por el nepotismo.

Uno de los personajes políticos más despreciados a nivel nacional, sin duda, es el gobernador de Michoacán, de extracción del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Silvano Aureoles Conejo. El gobernador michoacano se ha ganado la animadversión de sus gobernados y de la ciudadanía en el país debido a la represión con la que ha actuado con los profesores, luchadores sociales, estudiantes y trabajadores. Su gobierno se ha destacado por inepto, corrupto y represor.

Ejemplo de ello, es el acoso que han recibido desde hace más de un año algunos profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y profesores, como el caso de Alejandro Echevarría, quien incluso, fue encarcelado junto con otros profesores, sin razón alguna, además del acoso del gobernador y el secretario de educación estatal, Alberto Frutis Solís.

Desde hace algunos meses, la suspensión de salarios y prestaciones contra los docentes en Michoacán ha sido el arma con que Aureoles Conejo intentó amagar al magisterio de la entidad y golpear al gobierno federal. Sin embargo, el dinero del pago de la nómina magisterial siempre estuvo en el estado, pero el cinismo de Aureoles provocó que comenzará un movimiento de docentes, quienes exigen sus derechos laborales. No obstante, la demanda se ha extendido a la auditoria no sólo del sector educativo, sino al gobierno del estado, quien se ha visto inmiscuido en casos de corrupción, como lo percibe su ciudadanía, tal y como lo menciona la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, aplicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), donde Michoacán se ubico en la tercera posición como entidad más corrupta del país.

La corrupción y el desfalco de Aureoles no sólo afecta a la educación básica, media superior y superior de la entidad, sino a los fondos de pensiones, del cual se sabe que presenta un hueco de cientos de millones de pesos que se acrecienta de manera peligrosa que en el corto plazo seguramente habrá de provocar el colapso del sistema de jubilaciones.

De esta misma manera, Silvano Aureoles Conejo, se ha destacado no sólo por la corrupción e inseguridad en su gobierno, sino por el nepotismo del mismo, ya que no sólo aseguró que personas cercanas a él, como sus dos hermanos, ocuparán cargos de elección popular y algunos de ellos tienen cuentas pendientes con la justicia. Recientemente, un hermano del gobernador asistió con él, de forma injustificada a la Feria Internacional de Turismo 2019 (Fitur), cuando la entidad presenta una crisis de gobernabilidad.

La crisis de corrupción y gobernabilidad que vive Michoacán se ve reflejada en las movilizaciones de los docentes de la entidad en demanda del pago de sus salarios y otras prestaciones. Ante el cinismo del gobernador y el secretario de educación y la falta de sensibilidad, gobierno y voluntad política, el gobierno federal ha tenido que atender el adeudo de más de 800 millones que se le debe al magisterio del estado, entre bonos y salarios.

La indolencia e ilegitimidad de Aureoles Conejo provocó que los profesores bloquearán las vías férreas de Michoacán para demandar el respeto a sus derechos laborales. El cinismo del gobernador y su intención de entregar la educación del estado a la federación y buscar que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador reprimiera a los docentes, se mostró en su visita a Europa en medio del conflicto magisterial y declaraciones sobre el uso de los recursos que el gobierno federal daría a la entidad.

Ahora, quien es el deudor amaga a los profesores de Michoacán con no pagarles, si no quitan el bloqueo que mantienen a las vías férreas, pero, ¿quién lo provocó? ¿quién es quien tendría que someterse al escrutinio público debido a la ilegitimidad de su gobierno? ¿quién debe rendir cuenta a la justicia y la sociedad por llevar a la banca rota al gobierno michoacano? El culpable de la crisis de gobernabilidad, seguridad y en el magisterio de la entidad es una sola persona, Silvano Aureoles Conejo.

El gobierno federal ha negociado con Aureoles y le ha transferido mil millones de pesos para que cumpla con el pago de salarios y prestaciones a los docentes, pero la CNTE, de manera inteligente, llama a la sociedad vigilar el uso de estos recursos tras la presunción de que el gobernador los desvíe.

La CNTE señala que estos recursos sólo son paliativos para sacar a la entidad de la crisis inmediata, pero que el adeudo del gobierno michoacano asciende a 7 mil millones de pesos y se adeudan desde 2017.

Los bloqueos seguirán y con justa razón. Un gobierno como el de Silvano Aureoles es un mal para la ciudadanía de esa entidad y no es una simple opinión, sólo basta evaluar su gobierno, la banca rota en que lo tiene y la irresponsabilidad en el uso de los recursos y en las acciones de su gobierno. Será necesario auditar escrupulosamente al gobernador y su séquito y, muy probablemente, de sus bolsillos habrá para pagar muchas de sus deudas.

Como lo consideraban Adam Smith y John Locke, la desobediencia civil se convierte en un asunto ético cuando existe un gobierno que no responde a los intereses de la ciudadanía. Los bloques y toda forma de protesta no son responsabilidad de los docentes, el único culpable es el gobernador de la entidad, por su incapacidad e irresponsabilidad. La CNTE, los docentes y la ciudadanía en general tienen el derecho de desobedecer al corrupto y autoritario, Silvano Aureoles Conejo.

Este servidor condena cualquier acto de represión contra los docentes e integrantes de la CNTE en Michoacán por parte del gobierno de la entidad, al mismo tiempo que extiendo mi apoyo al magisterio democrático de esa entidad.

Picaporte

Peligroso cuando los Estados Unidos defienden la democracia en Latinoamérica. De terror su libertad y democracia. Recordemos las atrocidades del imperio sobre toda la región. Ahora, la víctima, Venezuela. Malditos, de todas las naciones, los que apoyan la ilegitimidad de un gobierno usurpador que atenta contra la soberanía del pueblo venezolano, así como el injerencismo de los gringos.

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Oscar Barrera Sánchez

Doctor en Ciencias Sociales y Políticas por la UIA. Comunicador y filósofo por la UNAM y teólogo por la UCLG.