Pemex la empresa despojada

  • Omar Pineda Luna
Hay quienes todavía no se convencen del mandato ciudadano del primero de julio

Ahí están: miserables y harapientos, el lépero y su María arañan los bordes del mantel que cubre las largas mesas del suntuoso banquete de la historia. Han sido condenados a sumergirse en su propia indiferencia y a embriagarse con la inmundicia de la tierra. Roger Bartra

Hay quienes todavía no se convencen del mandato ciudadano del primero de julio, el discurso inaugural del presidente Andrés Manuel López Obrador fue muy claro: ningún gobierno neoliberal más; iniciando por erradicar la corrupción, terminar con el saqueo al erario público, refiriéndose, a las ya pocas empresas paraestatales, en particular Pemex.  Esta minoría es la que quiere seguir con los privilegios del antiguo régimen y seguirán en resistencia poselectoral intentando denostar toda política estratégica y acciones del nuevo gobierno, que ya ha anunciado, como parte de la estrategia de seguridad, reforzará la vigilancia de 1600 kilómetros de los seis principales ductos del país, pero continuará con el abasto de gasolina por medio de pipas.

“Tan grave y profunda ha sido la crisis a la que han llevado al país los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) que una amplísima corriente de votantes prefirió experimentar la novedad del Obradorismo que continuar con la inercia del bipartidismo negociado y dañino” (Hernández, 2019).

Y es que, durante los últimos sexenios Pemex sufrió robo, saqueo y corrupción, ello con la complicidad de los gobiernos anteriores. Ante esta situación, Andrés Manuel López Obrador ha señalado, en diferentes ocasiones, que su nuevo gobierno resistirá y enfrentará todas las presiones para terminar con el agravio que ha pegado a todos los mexicanos, reflejado en el aumento de la gasolina, el tráfico de hidrocarburo, la corrupción, el crimen organizado y cientos de muertes. Cabe señalar que al inicio del sexenio de Vicente Fox un litro de gasolina Magna costaba 6.74 pesos; al terminar la gestión de Peña Nieto se había casi triplicado: 19.23. Originando, en gran medida, el robo de hidrocarburo, puesto que vieron en el suministro huachicolero un modo de aumentar ganancias con la complicidad del gobierno y cierta parte de la población.

El cierre de las válvulas y el despliegue militar controlando centros de producción o almacenamiento ha abatido los hurtos de manera notable. Sin embargo, la medida, como todo lo emergente, ha producido desabasto en el centro del país. Pese a ello, los índices de aprobación a la enmienda aplicada han sido de apoyo al presidente.

No obstante, lo que desconocían los ciudadanos era que el saqueo de Pemex había sido detectado desde hace por lo menos 25 años. El incremento al precio de la gasolina convirtió este “robo hormiga en robo elefante” (Carillo, 2019) para ello, basta revisar en El Informe Individual de Resultados de la Fiscalización Superior de la cuenta Pública 2016, elaborado por la ASF, las denuncias de PEMEX, PGR y la ASF, por ejemplo, en octubre de 2013, Pemex detectó que 39 de sus empleados en Salamanca sustraían hidrocarburos y en coordinación con nueve operadores de autotanques los vendían. De acuerdo con la denuncia, los trabajadores alteraban el pesaje de hidrocarburo para sustraer de manera ilegal más del que reportaban. En otra investigación de septiembre de 2014, la PGR informó de la detención de una persona propietaria de la empresa; Petrobajío y Translesa; la primera tenía concesión con Pemex en trasladar hidrocarburos, por la cual recibía 5 millones de pesos mensuales. Aprovechando que podía trasportar hidrocarburos, pagaban 5 millones de pesos al cártel del golfo para que abasteciera de combustible robado de tomas clandestinas y después las vendía.

En este sentido, otra red de 25 empleados fue ubicada en Chihuahua; en agosto de 2017, se descubrió que sustraían combustible. Adscritos a la terminal de almacenamiento y despacho de esta entidad, operaban con modernos mecanismos para la modificación remota de los parámetros del sistema de llenado de los autotanques. Según la indagatoria “con equipo electrónico instalado en las cajas de conexión de las posiciones de llenado, alteraban las mediciones de carga con el propósito de llenar en exceso autotanques, que después eran desviados de la ruta asignada y realizaban paradas no autorizadas en distintos puntos antes de llegar a su destino final”. Asimismo, en marzo de 2018 se informó que otro grupo de trabajadores, asignados al Sector Ductos Minatitlán manipulaba y alteraban las válvulas de seccionamiento San Octavio, Poliducto Minatitlán-México, para apoderarse de manera ilegal del combustible. (García, 2019)

La intervención del ejecutivo federal evidencio que en Pemex se llenan pipas y salen sin ningún control.  Como lo menciona Jorge Carrillo “Lo supo la Secretaría de Energía, como presidencia del consejo de administración. Los directivos de la empresa lo supieron y simplemente lo asumieron como un asunto lamentable pero propio de la naturaleza de la empresa”

El dinero derivado de la corrupción en Pemex benefició desde funcionarios de la empresa, mayoristas e intermediarios, hasta minoristas en comunidades pequeñas. Su engranaje se encuentra en dimensiones distintas, desde las grandes transacciones de combustibles y pagos interbancarios hasta la compra de medio mayoreo y con pago en efectivo.

Son varias las autoridades que en el pasado se han querido enterar de este hecho relevante, la PGR, investigadora del delito; SENER como cabeza de sector, la SHCP, controladora de flujos financieros, víctima del quebranto presupuestal y del delito fiscal y los gobiernos locales que por perpetuarse los ilícitos en su territorio, son corresponsables por más que aleguen que los delitos son federales.

Por la otra vertiente, las alternativas ante el desabasto deben impulsar a buscar nuevas respuestas, así lo manifestó la crisis Europea de 1973, los países del viejo continente encontraron varias propuestas al problema del desabasto de gasolina, entre ellas, el cambio racional del perfil de consumo, es decir, existían familias que tenían más carros que integrantes de cada una, por lo cual, debieron racionalizar el uso del automóvil. Holanda, por ejemplo, en gran medida dejó atrás el uso preferencial del vehículo, y tomó la bicicleta y las ciclovías. El gobierno de López Obrador quiere resolver el problema actual, por ahora sin tocar el perfil de consumo del vehículo automotor, aspecto que también deberá ser revisado y corresponderá a cada mexicano actuar u omitir que también éste es un grave problema.

El huachicoleo en Pemex es por antonomasia reflejo de la profunda corrupción que impera en el país; es la prueba contundente de que el sistema nacional la ha hecho suya, y lo peor, la ha normalizado.

Lo anterior, me hace recordar lo que decía Martin Luis Guzmán en su obra La querella de México (1915) “desde la conquista o desde los tiempos precortesianos el indio está allí, postrado y sumiso con el alma convertida en botón rudimentario, incapaz hasta de una esperanza (…) pero la sistemática inmoralidad de la política mexicana debe obedecer a un mal congénito: el amanecer de nuestra vida autónoma – en lo móviles de la guerra de la independencia –  aparece un verdadero defecto de conformación nacional, los mexicanos tuvimos que edificar una patria antes de concebirla puramente como ideal y sentirla como impulso generoso: es decir, antes de merecerla”. (p. 15) Todos los mexicanos modernos, de alguna manera, deben pagar por estos pecados originales. Después de todo, el neoliberalismo mas feroz es el deshumanizante.

Notas

Bartra, R. (2005). La Jaula de la Melancolía Identidad y metamorfosis del mexicano. Ciudad de México: Random House.

Federación, A. S. (2016). Informe General Ejecutivo de la Cuenta Pública. México: ASF.

García, D. (11 de Enero de 2019). Desde el sexenio anterior se detectó a empleados que robaban en Pemex. La Jornada, pág. 4.

Guzman, M. L. (1915). La querella de México. México .

Hernández, J. (11 de Enero de 2019). La entusiasta referencia. La Joranda , pág. 8.

Olea, J. C. (11 de Enero de 2019). Huachicol: mucho ruido pocas nueces. La Jornada, pág. 19.

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Omar Pineda Luna

Pedagogo y Politólogo, Posgrado en Ciencias Políticas BUAP. Profesor universitario. Colabora en el CENEVAL A.C. Escribe de Política, educación y pedagogía crítica.