AMLO y algunos colaboradores suyos son los enemigos más implacables que tiene la cuarta transformación que el mismo inventó con la idea (utópica) de convertirse en el mejor presidente de México.

Así volvió a demostrarlo al estigmatizar despectivamente con el calificativo de fifí a  la prensa crítica que lo cuestiona y no aterciopela la información que publica. Con esta actitud, la libertad de prensa y de expresión estará en peligro durante el mandato de AMLO. México podría convertirse en la versión azteca de la Venezuela del dictador Nicolás Maduro.

Constitucionalmente todavía no entra en funciones el gobierno lópezobradorista cuando la cuarta transformación  comenzó a sufrir sus primeros tropiezos. Que de continuar produciéndose, imposibilitarán que el señor López cumpla su sueño de aparecer algún día en las páginas de la historia nacional, al mismo nivel y altura de un Miguel Hidalgo y Costilla, un Benito Juárez y un Francisco I. Madero.

A pocos días que la señora Loretta Ortiz fue designada como coordinadora del Consejo Asesor para Garantizar la Paz, creado por AMLO para explorar alternativas encaminadas a buscar la pacificación y reconciliación nacional, cometió un error, que fue de hecho, el primer tropiezo de la cuarta transformación.

Por indicaciones de López Obrador, doña Loretta anunció el 14 de julio  que el Papa Francisco vendría a México para participar en el primer Foro de Reconciliación Nacional convocado por el ahora presidente electo con el objeto de preparar su plan para amnistiar delincuentes.

Tan pronto el Vaticano se enteró de la noticia difundida ampliamente por Loretta Ortiz, la desmintió.  Negó  que el jefe de la Iglesia Católica hubiera aceptado viajar a la Ciudad de México a participar en uno de los foros lópezobradoristas.

Dentro de este contexto, la noticia de la visita papal, difundida por Loretta Ortiz, atendiendo indicaciones de López Obrador, resultó falsa e irresponsable.

Desde que López Obrador era jefe de gobierno del Distrito Federal se opuso a que el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM) se construyera en la región del exlago de Texcoco, como en 2001, fue la intención del entonces presidente Vicente Fox.

López no sólo apoyó perversa y subterráneamente las manifestaciones de protesta de los habitantes de San Salvador Atenco que se oponían a que el NAIM se construyera en “sus tierras”, sino que además permitió que éstos marcharan armados con machete en mano ─cosa que prohíbe la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos─ en las principales avenidas de la Ciudad de México. Se  trataba de impedir la  construcción del NAIM y golpear a Vicente Fox para edificar su primera candidatura presidencial.

Diecisiete años después, López Obrador, está a un paso de hacer realidad su sueño de cancelar la construcción del NAIM en Texcoco, apoyándose en el resultado de la falsa consulta a la que convocó, donde de los 123 millones 159 mil 428 habitantes del país, solamente 748 mil 311 personas, que forman parte del pueblo sabio, que siempre acierta porque nunca se equivoca, “determinaron” que el NAIM debe construirse en la Base Militar de Santa Lucía.

La victoria que hoy mañosamente obtuvo AMLO, mañana puede convertirse en su peor derrota y sepultura política.

Para que nadie ponga en duda su triunfo, López  aseguró que con el apoyo del presidente de Francia, Emmanuel Macron, la empresa NavBlue, efectuó un estudio aeronáutico cuyo resultado, según él, confirma la compatibilidad de las operaciones aéreas que se realicen simultáneamente entre el vetusto Aeropuerto Internacional Benito Juárez de la capital del país y la Base Aérea Militar de Santa Lucía.

Sin embargo, poco después, el gobierno francés, a través de su representación diplomática en México, señaló que no proporcionó el apoyo que refiere López Obrador. Precisó que únicamente intervino para que NavBlue estableciera contacto con un representante del equipo de transición de AMLO.

El estudio que AMLO atribuye a NavBlue se efectuó con información proporcionada por el Grupo Riobóo, propiedad de José María Riobóo. No se realizó ninguna visita física al Aeropuerto Benito Juárez  ni a la Base Militar de Santa Lucía, lugar donde López pretende  se construyan las dos pistas que, junto con el aeropuerto de Toluca, ayudarán a contrarrestar la saturación de vuelos aéreos que aquejan al anacrónico aeropuerto capitalino.

Caminos paralelos o negocios correlacionados. Según se puede observar, José María Riobóo es a Andrés Manuel López Obrador, lo que Juan Armando Hinojosa Cantú fue a Enrique Peña Nieto en materia de  obra pública gubernamental.

Peña Nieto otorgó obras públicas al propietario de las empresas constructoras del Grupo Higa, Juan Armando Hinojosa Cantú desde que fue gobernador del estado de México hasta Presidente de la República. Todo indica que López Obrador hará con el dueño del Grupo Riobóo exactamente lo mismo que su antecesor.

¿Quién es, a grandes rasgos, José María Riobóo?

Es un ingeniero civil egresado de la UNAM. Propietario de un consorcio empresarial relacionado con la realización de obras públicas.

Tiene cercanía con López Obrador desde que éste fue jefe de gobierno del Distrito Federal. Durante el mandato en el gobierno capitalino del próximo Presidente de la República, Riobóo participó en la construcción de diversas obras públicas mediante estudios técnicos realizados por su empresa.

Posteriormente concursó en una de las licitaciones que fueron convocadas para construir el NAIM en la región del exlago  de Texcoco. Importante obra pública a la que ahora se opone.

Tiempo después, López Obrador lo invitó a “encontrar una solución alternativa, más barata y menos compleja”, como un nuevo centro aeroportuario, para que el país pudiera brindar los servicios requeridos con una inversión que fuera menos costosa para el erario”.

En 2006, a José María Riobóo, el hermano de AMLO, José Ramiro López Obrador, siendo alcalde del municipio tabasqueño de Macuspana, le adjudicó una obra pública (Macuspana XXI) sin someterla al procedimiento licitatorio que marca la ley.

Debido a que esa obra pública no se construyó, José Ramiro López Obrador, fue acusado penalmente por el delito de peculado por 50 millones de pesos (Revista Proceso, abril 30 de 2010).

La madrugada del sábado 6 de octubre, en Ixmiquilpan, Hidalgo, el diputado federal por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Cipriano Charrez Pedraza, visiblemente alcoholizado, impactó el vehículo que conducía contra un taxi que al incendiarse ocasionó el fallecimiento del chofer.

Charrez, infringiendo lo que al respecto establece el Código Penal Nacional, huyó en otro vehículo en vez rescatar al taxista que murió calcinado y esperar a que llegaran las autoridades. Permaneció prófugo durante dos días.

Presentándose, con fuero en mano, en la Cámara de Diputados para rechazar su culpabilidad. Aunque la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo entregó en la Cámara de Diputados una solicitud “para declarar la procedencia de la acción penal contra Charrez Pedraza” (El Universal, octubre 20 de 2018), hasta ahora no se sabe lo que el presidente de ese órgano legislativo, Porfirio Muñoz Ledo, y el coordinador de los diputados de Morena, Mario Delgado, hayan hecho algo efectivo para desaforar a Charrez y conminarlo a ponerse a disposición de las autoridades para responder del delito que se le impugna.

De encubrir por comisión u omisión al diputado federal de Morena, Cipriano Charrez Pedraza, la Cámara de Diputados puede aparecer ante la opinión pública como cómplice. Situación que dañaría a la cuarta transformación que pregona Andrés Manuel López Obrador.

La hija de la secretaria de Gobernación de López Obrador, Olga Sánchez Cordero, señora  Paula María Villegas Sánchez  Cordero, y la  licenciada Yasmín Esquivel Mossa, esposa del amigo, contratista, autor de la teoría que afirma que “los aviones no pueden chocar, ya que automáticamente se repelen” y asesor aeronáutico del virtual Presidente de la República López, sospechosamente son candidatas a cubrir el puesto que dentro de unos días dejará vacante en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el ministro José Ramón Cossío.

Conflicto de interés en puerta que si se realiza repercutirá en perjuicio de la cuarta transformación por los vínculos que existen entre Olga Sánchez Cordero y José María Riobóo con Andrés Manuel López Obrador.

El  jueves 8 de noviembre, el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, presentó un proyecto de ley que provocó el  desplome de la Bolsa Mexicana de Valores  y obligó a López Obrador a tratar de calmar la intranquilidad que Monreal generó entre los banqueros, ofreciéndoles que en los primeros tres años de su gobierno no promoverá ninguna reforma regulatoria en la legislación bancaria.

Se trata de una iniciativa que propone prohibir el cobro de comisiones en la consulta de saldos en las cuentas bancarias, por concepto de retiro de dinero en cajeros automáticos, así como por la anualidad y reposición de tarjetas bancarias, por el manejo de cuentas y transferencias bancarias y por la certificación de  cheques, entre otros servicios.

Aunque en este aspecto la iniciativa es correcta, desde el punto de vista del interés  de los usuarios de las instituciones, no es bien vista por los banqueros porque restringe los crecientes e infrenables abusos que cometen en perjuicio de su clientela.

En 2017 el ingreso global de la banca en México por cobro de comisiones rebasó la cantidad de 108 mil millones de pesos. Cifra 8% mayor a lo recaudado en 2016 por el mismo concepto.

Este punto, que podría haber operado a favor de la causa de la cuarta transformación repercutirá negativamente en contra de ella porque AMLO se comprometió a diferir tres años una reforma que beneficiaría a millones de usuarios de la banca usurera al suprimir el cobro de comisiones indebidas.

La presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky anunció el lunes 12 de noviembre que el presidente Donald Trump vendría a la toma de posesión de AMLO. Jesús Ramírez, vocero de López, la desmintió al negar que se haya confirmado la asistencia del presidente estadounidense a ese evento. Otro resbalón más que agregar a la cuenta de la cuarta transformación.