La política, una cadena de desilusiones

  • Dulce María León Flores
La violencia que azota al país no distingue a pobres ni a ricos

De acuerdo al informe de violencia política de la Consultora Etellekt, Puebla y Veracruz concentran el 30% de los asesinatos a políticos o familiares entre el 2 de julio y el 8 de noviembre de este año.

La violencia que azota al país no distingue a pobres ni a ricos, a mujeres ni hombres y mucho menos a la clase política de México. ¿Se puede hacer política cuando significa  riesgo de muerte?.

En Puebla fueron asesinados cinco políticos entre el 2 de julio y el 8 de noviembre, además de cuatro de sus  familiares; como el asesinato de Félix Aguilar Caballero, edil electo en Nopalucan, emanado del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quien fue asesinado en la junta auxiliar Santa María Ixtiyucan.

De acuerdo con el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), durante el proceso electoral 2017-2018, Puebla fue la entidad que registró mayor número de agresiones a políticos, con un total de 125  y una de las que menor acceso a la información electoral procuró a ciudadanos.

En Veracruz también hubo cinco asesinatos de políticos y dos de familiares, el último de ellos se trató de Valeria Medel, hija de la diputada federal Carmen Medel Palma. El pasado jueves, la sesión de la Cámara de Diputados se interrumpió luego de que la legisladora Carmen Medel, representante del distrito 14 del estado de Veracruz,  fuera notificada del asesinato de su hija. Las agresiones con tintes políticos son una muestra fehaciente de que la violencia en nuestro país no cede.

La violencia marco  el pasado proceso electoral, haciendo del 2018 uno de los años  con mayor número de precandidatos o candidatos asesinados en el país toda vez que no se denunciaron  de manera temprana las amenazas ni  se detectaron los riesgos. La constante de estos crímenes es que las victimas  pertenecen a partidos políticos opositores de los partidos gobernantes de donde fueron electos y la mayoría de los asesinatos ocurrieron en la transición de gobierno.

¿Se teme a la verdad o al cambio? Los asesinatos a políticos o sus familiares es una manera de detener la capacidad de operación política de éstos, limitando su actuar y condicionando su ejercicio bajo amenaza. Hay algo que rebasa a la voluntad del político y es el miedo a las represalias.  Veracruz y Puebla son los estados de mayor riesgo para ejercer política.  La política es una cadena de desilusiones para el político, luchar con la primera ilusión que se rompe y levantarse  al día siguiente a trabajar por México.

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Dulce María León Flores

Licenciada en Ciencias Políticas por la Facultad De Derecho y Ciencias Sociales de la BUAP. Especialista en Análisis Político por la Universidad Nacional Autónoma de México (2017-2018)