Un cambio puede ser con arreglo a sí mismo o con arreglo a otro u otros. Aun en estas dos dimensiones puede ser lo mismo interno que  externo.  Si es en este aspecto, puede serle propio que sólo sea de “fachada”, por encimita, cosmético, superficial. Pero si es interno,  la fachada además no puede corresponderse sino como una mutación (cambio) que además es esencial; es decir que  afecta a lo que los griegos dieron por nombre <<hipojeimenos>>, los latinos <<substare>>. Para nosotros el cambio de esencia es aquello que es fundamental, y en que se transluce una cosa incluso en su <<diversidad inmediata>> tal y como la vemos, por lo que ésta no puede ser de otra manera sino sólo con arreglo a esa esencia o <<aquello>> de que deriva.  Cambiar con arreglo a eso que resulta esencial, no es sino a lo que verdaderamente conviene el mote <<transformardor>>, o lo que verdaderamente transforma.

Es el verdadero sujeto que transforma sólo porque ya en él se ha operado una transformación, lo que así entonces podríamos, inteligir como <<cambio verdadero>> o <<verdadero cambio>>. Exactamente, éste, ahí ocurre, en eso que llamamos esencia de la cosa o del ser de ella.

Los ahora partidos chicos, siempre lo fueron, por lo demás.  El PrI o el PAN, nos acostumbraron a sumir que el “cambio” sólo es de “fachada”, solo “cascaronero”, “epidérmico”.  Para justificar esa clase de “cambios”, desarrollaron como apologética o parafernalia suya toda una retórica o demagogia descomunal, cuyo “gigantismo” sólo daba cuenta  del “tamaño” de sus mentiras, de lo falso que siempre ocultaron.  Lo que “no hacían” (cumplir con sus responsabilidades de gobierno), debiendo hacerlo, no lo ocultaban sino con palabras de ese corte, el “demagógico”.  Pero también lo que eran (partidos sólo minusculares), lo deficiente de su propuesta y programa no lo ocultaron sino siempre con palabras o con imágenes, tan demagógicas y falsas, unas como otras. La “sofistiquería” recurrente que siempre desarrollaron no quedó sino plasmada en discursos, proyectos y planes fallidos, pero también su triste y desgraciado resultado, en la afligida (por ellos) conciencia popular.  Su reflejo, hizo escandalosa mella, sobre todo, en la miseria y pobreza nacional.  Millones y millones de pobres por aquí y por allá, muchos de estos en extrema pobreza, una ¡deuda inocultable, escandalosa, billonaria!, un descomunal saqueo de nuestros recursos no sólo energéticos, sino naturales de todo tipo, y lo que es peor, un sometimiento de nuestro trabajo a condiciones casi esclavas a favor del gran capital extrangero. Gran parte del ahorro nacional casi “regalado” a la banca extranjera, que, ahora, a cuesta nuestra,  en gran medida financia la “bancarrota” financiera de sus propios países, mientras dejan sin recursos a la productividad nuestra, ¡vaya negocio de los nuevos vende patrias!.  Por lo que los entreguistas han quedado “desenmascarados” no como los seguidores de Juárez y los intereses nacionales, sino de Maximiliano y del vetusto y anquilosado esclavista: Porfirio Díaz (¡Qué tanta razón a tenido la denuncia reiterada de nuestro presidente electo: AMLO!).

La de ayer fue una verdadera asunción del poder político en Puebla.  Particularmente nos fue inmediata las <<tomas de posesión>> de los cargos de alcaldesas de Claudia rivera Vivanco, Ciudad de Puebla, y de Karina Pérez Popoca, de San Andrés Cholula.  También se registraron otras asunciones a nombre de Morena, en otros lugares no menos importantes de la entidad Poblana.  Bien por esas personalidades, bien por MORENA y sobre todo bien por las comunidades municipales que de ese modo cuentan con nuevos representantes políticos de nuevo cuño. Y de los cuales se espera un <<nuevo estilo>> de administrar y dirigir los destinos de esas mismas comunidades, que esperan <<mayor y mejor>> trato democrático. Lo que se espera en síntesis es lo que se ha venido pregonando con el líder nacional de MORENA desde hace mucho: Un ¡Cambio Verdadero!

Luis Miguel Barbosa, entre tanto, ya prepara su gran defensa, pero también convoca a la ciudadanía a la que se debe, y con la que mantiene esencial acuerdo. Un acuerdo democrático de gran alcance. Pues ambos saben Barbosa y su Pueblo, que no hay que arriar banderas, pues la contraparte sabedora de sus muchas limitaciones, espera aprovechar cualquier descuido para llevar agua a su molino.  No obstante la sabiduría que ya es mucha, del gobernador legítimo y próximamente electo de Puebla, nuevamente se pone a prueba.  Y siembre como un gran observador no sólo toma nota sino lanza verdaderas propuestas de dirección política. Los más avezados se dejan orientar por ellas.  Pero también existen “víctimas del atraso” que esperemos se pongan las pilas.  No debe olvidarse que la posibilidad de hacer historia, aun es una consigna viva y sobre todo actuante, por lo que mirar hacia atrás, o hacer concesiones “atemporales” al pasado, no parece ser una buena señal para nadie.  El presente para integrar requiere de algo nuevo, y ese parece ser por el lado muy claro, muy colorido de MORENA.