No estamos en crisis, pero la situación es compleja. Los especialistas prevén un año complicado en 2019, debido a los magros resultados del sexenio de Peña Nieto. Esto implica prudencia en la conducción del presupuesto y de las decisiones que afecten a la macroeconomía. Pero lo más delicado es que toda pretensión de cumplir todas las promesas de campaña podría acentuar las dificultades que vienen. En otras palabras: Las cuentas no cuadran. Ahora que ha iniciado su gira nacional de agradecimiento, AMLO optó por la ‘teoría del colapso’: No se podrán cumplir a cabalidad las promesas porque le estarían entregando un país en plena bancarrota. El choque con Banxico se antoja inevitable, sobre todo por decir que llevamos tres décadas así. No creo que sea bueno un conflicto de esta naturaleza, sobre todo en el arranque del nuevo gobierno. Por un lado, la actuación del organismo en cuestión ha sido avalada por organismo internacionales que alaban la autonomía de que goza frente al Ejecutivo…

Esto podría traer efectos negativos en corredurías y en las estrategias para atraer inversiones. No en el sentido de que también piensen que el país está en quiebra, sino porque lo interpretarían como una maniobra para echar abajo dicha autonomía y, entonces sí, modificar los criterios macro de la economía. En la antesala de un año que se anticipa difícil, sería una mala idea…

¿Qué es lo que está pasando? ¿Es una simple cuenta que no cuadra? ¿Maniobras para justificar el incumplimiento de promesas de campaña? ¿Estrategia para implantar el populismo y restaurar el presidencialismo? Tal vez. Pero también entraña un forcejeo de poder al interior de las filas morenistas. Una situación que podría decidir no sólo la conducción del gobierno que está por empezar, sino también las líneas de la sucesión y revocación de mandato…

“El tigre quedó suelto…”

El desencuentro entre Andrés Manuel y Alejandro Díaz de León tiene alcances más allá de las decisiones macroeconómicas de los últimos 30 años. En su momento, López Obrador habló de ‘no soltar al tigre’, en caso de hacerle fraude electoral. Sin embargo, no se calculó que, de ganar, de todos modos ‘el tigre quedaría suelto’. Lo vimos en el primer encuentro por la paz y en el segundo, efectuado el viernes pasado, se repitió la escena: Las expectativas son muy altas y, empezando por los familiares de los desaparecidos, secuestrados, mutilados, etc., todos quieren la pronta solución de sus casos. AMLO sabe que decir: “Haré lo humanamente posible”, fue en vano. La gente ahí presente no escuchó eso, sino las palabras de la señora diciendo: “Le rogué a Dios que usted ganara” …

Ciertamente, el presidente electo no es responsable del estado que guarda el país. Enrique Peña Nieto está dejando el poder por la puerta de atrás. Su sexenio resultó mediocre y manchado por la violencia delictiva, la corrupción y la impunidad. Montado sobre la ola de la indignación ciudadana, Andrés Manuel logró conquistar la Presidencia. Ahora nos acercamos al inicio del cumplimiento de esas expectativas…

Es un momento delicado. Una equivocación y López Obrador corre el riesgo de quedar cara a cara con ‘el tigre suelto’ y ser, por lo menos, arrollado por él…

“La sombra de Monreal…”

La teoría del colapso, expresada como la bancarrota del país, es un recurso para bajar gradualmente el alto nivel de las demandas ciudadanas, pasar la factura correspondiente a los tecnócratas y ampliar el margen de maniobra del presidente electo. Está en juego su imagen, que ya comienza a resentir los efectos en la opinión pública, lograr la ansiada mayoría calificada en las elecciones intermedias, resolver bien la revocación de mandato, lograr los cambios constitucionales que estén pendientes llegado el momento y arribar con pleno control a la disyuntiva de decidir entre la permanencia en el poder y las líneas de sucesión…

La lectura de Ricardo Monreal ha sido muy clara desde el principio. Un político hábil, negociador y pragmático, calculó que AMLO se enfrentaría a un escenario como el arriba indicado, que sería muy difícil cumplir lo prometido en campaña y que estaría bajo presión constante por parte de las altas expectativas ciudadanas. Los señalamientos de López Obrador hacia el gobernador de Banxico esconden este forcejeo con el que aspira a ser el sucesor. O, mejor dicho, él único sucesor’. En cierto modo, AMLO intenta ‘escapar’ de la encerrona no preparada por Monreal, sino proveniente de la propia lógica del escenario de la sucesión presidencial que acabamos de resolver y que Ricardo pretende usufructuar…

El coordinador de MORENA en el Senado calcula que el recurso contra Banxico y los tecnócratas alcanzará hasta cierto punto, pero no calmará del todo al malestar de los ciudadanos. Ese sería su momento…

“La agenda de Monreal…”

Mientras algunas promesas se basan sobre todo en recursos, hay otras que no lo requieren en lo inmediato. Ricardo Monreal se ha alejado de la agenda presupuestal para asumir la agenda ‘política’. Apuesta por modificar, cancelar o abrogar la reforma educativa: “Consultaremos a padres de familia, pedagogos, especialistas y a todos los involucrados”. “Vamos a cumplir con todos los compromisos que se adquirieron con los maestros”, agregó. Esa es la clave. En su calidad de presidente de la JuCoPo, afirmó que fracasó la reforma por no consultar a los maestros…

De paso, envía un gesto conciliador a la SCJN en materia de presupuesto, sella acuerdos con Manuel Velasco y protege a los suyos en Chiapas, se desmarca de las declaraciones de AMLO y dice que Rosario Robles comparecerá, al tiempo que presiona al interior de la UNAM…

Monreal está tejiendo una extensa red de poder y de estructuras electorales. En este entramado, es pieza clave el tema de PEMEX y el Sindicato. Con motivo de las inquietudes en Oaxaca, afirmó en un vídeo que se dará “una sacudida obligada a la dirigencia sindical y a los viejos cánones de liderazgo y cacicazgo en PEMEX”. Por si había dudas, en otra intervención con motivo del Plan de Regeneración Sindical, su enviado dijo: “Hay que sacar a los caciques, a los corruptos, a los ladrones, a los saqueadores de los recursos de los trabajadores…A dirigentes charros como Carlos Romero Deschamps”

La estrategia de Monreal es clara: No se va a confrontar con AMLO. Más bien intentará imponer el lado ‘político’ y ‘viable’ de la agenda. Lo que depende menos del presupuesto y apunta a cumplir expectativas ciudadanas, lo que le redituará redes de simpatizantes hasta convertirlo en el sucesor lógico. De lograrlo, se adueñaría desde ahora de la agenda y conducción de gobierno desde el Senado. Busca unificar estructuras clientelares (maestros, petroleros, etc.), expresiones territoriales de poder (gobernadores), redes urbanas concentradas sobre todo en la CdMx y zona capitalina (vendedores ambulantes, fijos y semifijos), así como organizaciones ciudadanas…

Una pieza clave en las redes urbanas serán sus acuerdos con Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, contrapeso natural frente al eje Bejarano-Padierna (a quienes, sin duda, tratará de atraer). ¿Logrará su cometido? De un lado, le atiza a la reforma educativa como un ‘coleadero’ para que AMLO asuma una posición (marcha atrás con la reforma educativa o choque frontal con la disidencia magisterial de la CNTE, la gente de Elba Esther y hasta facciones del SNTE). Del otro, empuja a un ajuste de cuentas con la cúpula del Sindicato petrolero…

¿Tendrá éxito? No lo sé. Pero una cosa está cierta: ‘El tigre está suelto’. Lo soltó Andrés Manuel y Ricardo Monreal intenta montarse en él para convertirse en el poder fáctico del gobierno que pronto empezará, con la idea de convertirse en el sucesor…

Mientras tanto, Rafael Moreno Valle tiene la misma lectura de Monreal y cuenta con que la confrontación entre el tabasqueño y el de Zacatecas podría abrirle una oportunidad a él. Dicen que cuando algo empieza es un buen momento para pensar en el final y ya hay al menos dos que están pensando en cómo sería la próxima sucesión presidencial…

Hasta entonces…

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