¡La memoria se puede transmitir mediante ácido ribonucleico mensajero! En biología de las moléculas se tiene un principio que por cada gen, formado por ácido desoxirribonucleico o ADN, se produce un ácido ribonucleico mensajero ARNm y éste a su vez produce una proteína. Este camino desde ADN hacia ARNm y de este a proteínas son los que hacen funcionar a nuestras células en cada órgano.

Un aspecto importante en la memoria es que se requiere de la síntesis de nuevas proteínas para que se formen y se consolide la memoria. Muchos estudios han empleado al caracol marino Aplysia en el cual es posible evaluar fácilmente procesos de memoria, y en el cual además se conoce muy bien a las células cerebrales (neuronas) que participan en el aprendizaje y la memoria. En un estudio reciente realizado por Bridget Queenan de la Universidad de California en Santa Bárbara produjeron en este caracol marino aprendizajes simples como es el reflejo de huida que consiste en estimular suavemente el cuerpo del caracol lo que produce que el sifón se contraiga y se produzca un chorro de agua para huir y de manera simultánea se libera tinta. Cuando se estimula de manera reiterada la Aplysia aprende y el reflejo disminuye, lo que se denomina adaptación. Una vez que habían aprendido un grupo de caracoles marinos se extrajo el ARNm de las neuronas que aprenden y se les inyectó este a un caracol que no había aprendido la tarea de huida, al hacer una prueba se obtuvo emitían respuestas similares a las Aplysias que sí habían aprendido, lo que implica que esta molécula es capaz de transmitir lo aprendido. Este hallazgo es relevante porque podría ser esta una opción terapéutica para las demencias. ¡No lo sabemos a la fecha! Pero sería una opción muy deseable para todo tipo de demencias incluyendo el Alzheimer.