El tema de la anulación de la elección a Gobernador de Puebla, es un tema muy complicado por los vacíos legales que se tienen en nuestra norma jurídica local y la falta de precedentes en nuestro estado de este tipo. Y más ahora con las ultimas determinaciones de la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral, donde se tendrá seguramente la  sentencia definitiva, ya que este Órgano ha favorecido al partido político MORENA como lo fue haber quitado la multa que aplicó el INE al fideicomiso creado por este partido para apoyar a los damnificados del sismo del 19 de septiembre del año pasado. Que desde mi saber y entender fue una determinación errónea. Sin embargo la Sala Superior del Tribunal Federal Electoral tomó una decisión política y no jurídica, así como lo lee.       

Lo mismo se podía presentar posterior al mes de octubre, una vez que  el tribunal Electoral del Estado de Puebla emita su sentencia la cual creo yo será apegada a la norma y también creo será jurídicamente inatacable, dando validez a la constancia de mayoría que le fue otorgada a la panista Martha Érika Alonso, la cual inmediatamente será recurrida en ese mes a petición de Miguel Barbosa y MORENA a la siguiente instancia que es esa Sala Superior del TRIFE.

Aquí esta superioridad Jurídica en materia electoral  tendrá dos vías. La primera de ellas jurídica y si así es ratificará a la panista en el gobierno de nuestro estado. Lo anterior porque las causales que Barbosa expuso en su demanda de nulidad son más endebles que un barquito de papel en el caudal del río Atoyac ahora en época de lluvias. La otra vía será la política por donde ahora se ha conducido y si es así declara la nulidad de esta elección. En este supuesto se presentará la crisis política y jurídica. En razón de lo siguiente:

En base a la Constitución Política del Estado de Puebla y al Código de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Puebla y  también la Ley Orgánica del Congreso del Estado, será este Congreso del Estado quien tendrá que nombrar un gobernador Interino con mayoría absoluta, la cual los diputados locales de la próxima legislatura de MORENA y aliados la lograrían, por lo que no tendrán que trabajar un acuerdo con diputados de otras fuerzas políticas. Aunque aquí hay una importante laguna ya que si este supuesto fuera en un ayuntamiento, esta mayoría tendría que ser por el voto de dos terceras partes de los legisladores locales y no se entiende cómo en una situación de mayor grado como lo es la gubernatura, solo es mayoría simple que es la mitad más uno (21 votos). Y qué tal si los 22 diputados de MORENA y aliados no se ponen de acuerdo al menos los 21 que se requieren en el nombre del sustituto. Primer gran enredo.

 Ahora bien con el gabinete legal y ampliado del gobierno del estado aquí hay otro vacío legal,  ya que los actuales terminan sus funciones el 14 de diciembre de este año, pero ante la nulidad tendrán ellos que continuar con sus responsabilidades ya que a la letra de la ley el interino solo tendrá la facultad de organizar la elección extraordinaria y luego no se le faculta para nombrar a funcionarios, ya que esta es facultad del gobernador o gobernadora elegida en elección ordinaria o extraordinaria o al sustituto más no al interino.

Así o más difícil.

Yo veo que si la decisión es política y no jurídica saber si Andrés Manuel López Obrador o su futura Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, se quieren echar este tirito de influenciar para la decisión de la Sala Superior del TRIFE. Y estar dispuestos a tener ese escenario en nuestro estado con un caos de gobernabilidad.

Y todo por una decisión política y no jurídica. Al tiempo para saber qué ocurrirá sobre este tema.