Algunas consecuencias de la cultura armamentística en Estados Unidos

  • Laura Carreto Tirado
La entrada de armas a México. Planes sin resultados patentes. Urge negociación al respecto.

El polémico director Michael Moore realizó un documental acerca de la masacre en Columbine, Colorado, sucedida el 20 de abril de 1999, donde dos jóvenes dispararon en contra de sus compañeros, matando a 14 de ellos e hiriendo a 23. En este documental Moore aborda la facilidad con la que se pueden adquirir armas en los Estados Unidos, como si se tratara de algún artículo de uso común, estas pueden ser compradas Wal Mart o K-Mart.

Moore no sólo cuestiona la fácil disposición de las armas, sino también de la cultura y el poder de los medios de comunicación y de las políticas gubernamentales que influyen en la compra de éstas. A través de diversas entrevistas y datos muestra la razón de la cultura armamentística en Estados Unidos; la imagen positiva del uso de armas está ligada a su política exterior y su papel como potencia mundial, su desempeño en las guerras y su intervención en conflictos internacionales.

Columbine es un ejemplo, y el documental de Moore deja ver las razones de este suceso, pero existen otros casos más de asesinatos en escuelas y en lugares públicos, en ocasiones los asesinos son jóvenes, en otros son mayores. Uno de los más recientes fue el tirador de las Vegas, en octubre de 2017, un hombre de 64 años quien disparó a los asistentes de un concierto, matando a 58 personas y dejando 546 heridos. En este año, el 14 de febrero, un chico de secundaria en Florida mató a 17 personas e hirió a 20.

En el documental, Moore contrasta la situación en Canadá donde este tipo de masacres no han ocurrido, aunque igualmente se pueden comprar armas pero sin tanta facilidad ya que las leyes son más exigentes, pero el mayor peso radica en una cultura completamente distinta. Actualmente la ciudad de Ottawa busca crear una base de datos donde se informe de las personas que no deberían portar armas, es decir aquellas con antecedentes violentos o problemas mentales (Radio Canadá Internacional, 2018).

En México tampoco se han vivido sucesos como los de Estados Unidos, aunque cabe destacar que se viven tiempos violentos, y compartimos las consecuencias del poco o nulo control de armas en Estados Unidos, ya que muchas de estas pasan de contrabando.

Esto nos remite al Plan Rápido y Furioso (2009-2010) que tenía como objetivo capturar a los narcotraficantes o criminales; Estados Unidos con la colaboración del gobierno mexicano permitió la entrada a México de dos mil armas, con el fin de localizar a los delincuentes a través de chips dentro de las mismas, sin embargo no se supo qué pasó con estas y el plan no presentó resultados. Sorprende cómo un asunto tan delicado fue manejado con tanta irresponsabilidad por los gobiernos de ambas naciones. Una nota del diario “El Economista” narra que el Departamento de Justicia de Estados Unidos confirmó que un arma hallada en la casa de “el Chapo” en los Mochis, Sinaloa (2016) pertenece a este Plan (El Economista, 2016).

En México no se investigó el caso, no se sabe el paradero de esas dos mil armas, ni qué pasó con los encargados de este plan, simplemente pasó desapercibido.

Algunos de los grandes apoyos de Donald Trump en Estados Unidos es la Asociación Nacional del Rifle, que nació en 1871 con el objetivo de apoyar la segunda enmienda: el derecho a los estadounidenses de portar y poseer armas, se trata de un grupo conservador, con 19 millones de miembros, es un grupo poderoso, pues financiaron con 30 millones de dólares la candidatura de Trump. Han dado apoyo económico a senadores y políticos conservadores (BBC, 2018) y juegan un papel protagónico en la discusión sobre el uso de armas.

Después de la masacre de Florida se revivió la discusión sobre la restricción de portación de armas, sin embargo el gobierno federal de USA reiteró su postura de no restringirlas, incluso Trump sugirió que los profesores se armaran como medida de prevención, idea que causó polémica por la tensión del debate.

Ante tales datos queda evidenciado que es necesaria la creación de políticas que restrinjan el uso de armas, sin embargo el gobierno y las fuerzas políticas presionan a Donald Trump para que no se dé marcha atrás y siga en pie sin restricciones la segunda enmienda. En noviembre de 2017 se echó para atrás una ley que prohibía la portación de armas a personas con problemas mentales, lo cual significa que actualmente cualquier persona puede acceder a un arma sin importar su salud mental (ABC internacional, 2017).

A pesar de los miles de estudiantes que salieron a las calles de algunas ciudades estadounidenses reclamando la regulación de armas debido a la masacre de Florida no ha habido respuesta del gobierno. Esperemos que continúe el debate sobre este tema sin ninguna tragedia que lamentar y que el control de armas se convierta en un tema a tratar.

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Laura Carreto Tirado

Licenciada en Relaciones Internacionales, Maestra en Ciencias Políticas ambos grados por la BUAP. Especializada en temas migratorios y en la Relación México-Estados Unidos. Ha investigado y escrito al respecto en libros y revistas