Así arrancará la elección en Puebla

  • Fidencio Aguilar Víquez
La maquinaria morenovallista. Barbosa y su padrino. Doger, un PRI fragmentado. Chaín y Romero...

El grupo dominante en Puebla está listo para las elecciones del próximo 1 de julio donde, junto con el Presidente de la república y los integrantes del Congreso de la Unión, se elegirá titular del ejecutivo estatal, diputados locales y miembros de ayuntamientos. Los tentáculos del grupo morenovallista están fuertemente asidos en todas las instancias políticas, ya sean institucionales, ya de facto, para lograr su objetivo de colocar en Casa Puebla a Martha Érika Alonso, esposa de Moreno Valle. El próximo domingo 29 iniciará la campaña electoral.

 

Además de la maquinaria electoral y de los circuitos de operación, la estrategia general y el discurso, la candidata oficialista, necesita una fuerza de convicción para convencer a sus electores no sólo de que no continuará la dinámica y la forma de ser de su esposo sino de que éste no se encuentra detrás de ella controlando y tomando las decisiones, preámbulo de lo que sería su periodo de gobierno. Como se ve, el talón de Aquiles se ha expandido más bien a toda la pierna y se vuelve uno de sus grandes puntos vulnerables y visibles.

 

Aunado a lo anterior, la candidata oficialista tiene un escenario un tanto difícil, pues ahora, a diferencia del 2010, donde el candidato opositor aglutinaba el fastidio y el enojo del electorado contra la maquinaria, el arrebato y la soberbia del grupo marinista, y las encuestas con toda claridad mostraban la cargada al entonces candidato oficialista tricolor, ahora, prácticamente arranca ella con el principal contendiente opositor, el regeneracionista Miguel Barbosa, en un empate técnico de acuerdo a algunas encuestas que han aparecido (Massive Caller y Mas Data). La ola del MORENA, encabezada por López Obrador, puede crecer lo suficiente como para que el candidato opositor pueda surfear con buena fortuna y llegar a Casa Puebla.

 

Desde luego, tanto Martha Erika como Barbosa, tienen fortalezas y debilidades, y ante ello, sus spots de arranque son enteramente insuficientes, cuando menos discursiva y estratégicamente, pues no basta señalar las características de los habitantes poblanos ni estar acompañado y repetir lo que dice el líder mesiánico –máxime cuando el debate presidencial ha mostrado parte del talante aburrido y evasivo del tres veces candidato-. De todos modos, aunque sea relevante, la maquinaria está lista pero quizá no sea suficiente, faltará siempre el discurso convincente y la estrategia; insisto, no basta el lugar común, quizá debamos plantear, ¿qué impactará más: “La igualdad de oportunidades” o “Combatiremos la corrupción”? ¿Qué animará más a los poblanos, la Tierra prometida o el enojo ante el enemigo?

 

Enrique Doger, el tercer lugar de la contienda, sólo que ocurra un caos y una crisis del tipo de “a río revuelto, ganancia de pescadores” podría tener posibilidades reales de ganar. Algunos columnistas afirman que es tanto el pragmatismo del exgobernador que podría dejar perder a su esposa y trabar alianza con el candidato tricolor y el presidente Peña. La verdad pienso que está más cerca de las historietas del libro Vaquero que de la realpolitik local (pero “cosas veredes, amigo Sancho”).

 

De Michel Chaín basta con señalar que fue funcionario del gobierno estatal, sometido a Moreno Valle, para ver la estrategia morenovallista (repartir candidaturas con tal de establecer alianzas que favorezcan el entorno a su esposa) para mantener la fragmentación del PRI a nivel local. La misma tónica se puede entrever del PANAL, Alex Romero –como se automenciona-, parece jugar la misma maniobra.

 

Los problemas de la gente de Puebla siguen ahí: la creciente ola de inseguridad –del crimen organizado y del crimen común-, los crímenes sádicos de mujeres, los linchamientos que generan vacíos de autoridad, el colapso del crecimiento y desarrollo de la entidad, la desigualdad económica y social, la gran opacidad de los manejos del dinero público y el enojo social, es el entorno al que no pueden no escuchar los candidatos. Veremos si sus propuestas tienen la seriedad para producir bienes sociales a la altura de nuestro tiempo o si, como ha ocurrido en las inercias electorales, se generarán sólo ocurrencias y eslóganes de campaña.

 

Veremos talantes y talentos, actitudes, conocimientos y capacidades, y sobre lo que hay y las circunstancias, los electores habremos de elegir al próximo titular del ejecutivo estatal. Las preguntas a lo largo de este tiempo estarán ahí para que las contestemos: ¿Se impondrá el grupo dominante cuyo cerebro es el exgobernador y tendremos una gobernadora? ¿Los electores distinguirán, de entre los diversos candidatos, a quienes pertenecen a ese grupo y les darán su voto para que vuelvan a articularse a fin de obedecer a su jefe real? ¿O los opositores, sobre todo el que tiene más posibilidades, podrán tener el talante y las agallas para conquistar el poder mediante el voto ciudadano? Ya sabemos que toda elección tiene algo igual que las anteriores, es verdad, pero también constatamos que cada elección es distinta a las demás.

 

@Fidens17

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Fidencio Aguilar Víquez

Es Doctor en Filosofía por la Universidad Panamericana. Autor de numerosos artículos especializados y periodísticos, así como de varios libros. Actualmente colabora en el Centro de Investigación Social Avanzada (CISAV).