Para algunos, AMLO y ‘la mafia del poder’ ya sellaron un pacto de impunidad y reparto de posiciones en vistas de un eventual ascenso del tabasqueño a la Presidencia. Según otros, no. Más bien sería ahora, segunda quincena de marzo, cuando se estaría decidiendo. Encuestas van y encuestas vienen, con la ponderación periódica de las mismas en conjunto, pero José Antonio Meade no remonta. En el contexto del encuentro con los banqueros, donde Andrés Manuel habló de ‘no soltar al tigre’, lo que más bien pareció una amenaza, se avivaron los temores de los hombres de negocios. Los mensajes de ‘la mafia del poder’ no tardaron en llegar. Le hicieron saber la inconveniencia de dejar el gabinete económico en manos de la vieja izquierda. Es mejor un tecnócrata, dijeron. Alguien conocido por los círculos financieros de México y el extranjero. Sin embargo, López Obrador lo sabía desde antes de anunciar su posible gabinete…

Buscó que algún zedillista le aceptase encabezar la SHCP. Santiago Levy y Alicia Bárcenas le respondieron: ‘No’. Los motivos, dicen mucho: Desconfían de su moderación y dudan que pueda ganar. Con todo y que lidera las preferencias. El que hasta ahora no haya logrado una opción tecnocrática, indica que el pacto no se ha consolidado aún. Eso sí: Se están haciendo ‘ojitos’. Unos, creen que AMLO finge moderación luego de perder en dos ocasiones. De ganar, piensan, los hará a un lado y dará al traste con el futuro del país. Otros, piden por anticipado una ‘prueba de amor’: Desplazar desde ahora los restos de la izquierda anacrónica. Para nadie es un secreto que AMLO dejó atrás los postulados de izquierdas para asumir un discurso pragmático, empapado en el más puro estilo del populismo autoritario. Hasta le manda mensajes de concordia a Peña Nieto…

“La República PRIMOROSA de AMLO…”

¿A qué le teme López Obrador? Sabe que al voto antisistémico y anti-PRI, le sigue un importante voto anti-AMLO. Sabe que fue un error hablar de ‘no soltar al tigre’, al insistir en que se planea un fraude en su contra. De imperar el temor a su persona, podría darse una tendencia a favor de Anaya, debido a que Meade no levanta, que pondría en riesgo su pretendido triunfo. En tono de burla, sus críticos hablan de la formación del PRIMOR y que, detrás del ‘perdón’ prometido a los que se le sumen, se oculta un nuevo pacto de impunidad. Aunque lo anterior explicaría el acompañamiento entre ‘la campaña negra’ y Andrés Manuel contra Anaya, es evidente que no todos los empresarios están de acuerdo en un pacto alrededor de López Obrador como presidente. Muchos de ellos prefieren un acuerdo con Anaya. Crecen las presiones y algunos empresarios son vistos con sospecha: ‘Estarían tendiendo puentes con AMLO’, previendo su triunfo…

A punto de viajar en avión de Guadalajara a Hermosillo, el de Tabasco difundió un mensaje: ‘Ni chavismo ni trumpismo’. ‘Sí’ al juarismo, al maderismo, cardenismo y al mexicanismo. Ha sentido el peso de la desconfianza empresarial y sus aliados dieron por hecho que detrás de las llamadas en Puebla a las casas para alertar sobre el peligro populista y chavista, estuvo el gobierno de Gali. Lo que AMLO olvidó es que el presidencialismo, que es parte del sistema al cual dice querer destruir, tuvo cuatro pilares: Juárez, Díaz, Calles y Cárdenas. Un presidencialismo que anidó en lo que conocemos como ‘populismo autoritario’. El nacionalismo revolucionario, forjado en México, inspiró a Hugo Chávez. En su momento se publicaron en Venezuela libros reconociendo lo anterior…

No le demos más vueltas. AMLO teme ser alcanzado y perder las elecciones, aunque los estudios de opinión demuestran un claro crecimiento de sus bonos en zonas donde antes carecía de aceptación. Al enfilarse a una ‘República PRIMOROSA’, comenzó a separarse del hartazgo ciudadano. ¿Será aprovechado por Anaya? Meade, no creo…

“Anaya, el rival a vencer…”

De consolidarse un acuerdo entre López Obrador y Los Pinos, quizá ya no les importe que Meade siga cayendo. Lo que no será fácil resolver serán los desacuerdos entre empresarios y vertientes tecnocráticas que desconfían del tabasqueño. AMLO aprieta el paso a sabiendas de que los que deseen pactar con Anaya, también le van a pedir colocar en la SHCP a una persona confiable para los hombres de negocios. Ricardo Anaya sopesa dos opciones: Chertorivski y Gurría. Tanto el ala zedillista como la salinista están en un compás de espera. Quieren saber si en definitiva Meade no tiene remedio y si Anaya se convierte en el competidor real de AMLO. Para finales de marzo, sabremos por dónde va transitando la sucesión presidencial…

Por eso arrecia la andanada contra Ricardo Anaya. Lo ocurrido en el aeropuerto de la Ciudad de México y el desconocimiento del notario Salvador Cosío de las firmas (hijo del que fuera gobernador de Jalisco por parte del PRI), son dos muestras. Una vez más, en El País resaltaron los nexos de las acusaciones con el PRI. Hacia allá conducen las huellas. El colmo ha sido la decisión de la PGR de no ejercer acción penal contra César Duarte, mientras Corral ha seguido asegurando propiedades. No cabe duda: hay tensiones entre los que desean cobijarse con AMLO, quizá para alcanzar impunidad, y los que prefieren a Anaya…

Una cosa es un hecho: AMLO manda señales que abonan a la impunidad. Su apuesta es de alto riesgo, pues podría perder espacios en el ánimo de los electores. José Ángel Gurría ha dicho que México necesita una segunda oleada de reformas y AMLO se ha declarado en contra de las hechas por Peña Nieto. ¿Se va a desdecir? Es la ‘segunda prueba de amor’ que le están pidiendo…

“El escenario de Anaya…”

Otro sector, que más bien es externo al sistema, le está enviando mensajes a Margarita Zavala, en el sentido de que lo piense bien porque hoy carece de posibilidad de triunfo: Podría terminar restándole a Anaya y dándole el triunfo a López Obrador. Ricardo Anaya calcula que será difícil que ella recapacite y echó a andar un grupo de mujeres para hacerle contrapeso…

Dante Delgado ha comenzado a mediar entre el de Querétaro y Peña Nieto. Sus palabras revelan el fondo: ‘No podemos buscar el poder con ánimo de venganza’. En otro plano, Jorge Castañeda ciertamente podría ser otro factor que convoque y aglutine figuras importantes alrededor de Anaya. Del otro lado, están encontrando grupos que ven con agrado una salida que no sea la del populismo. En las filas empresariales, Coparmex y el CCE, aumentaron su juego político, presionando a AMLO…

Del lado de Meade, se les van acabando los ‘proyectiles’. Es evidente la coincidencia con los aliados de AMLO. El senador Mario Delgado ha sido uno de los más activos últimamente. Sin embargo, el que AMLO lidere las encuestas, también provoca que aumente la lucha por el poder al interior de MORENA. Están en posibilidades de ganar muchos espacios…

Finalmente, Anaya y AMLO han llegado a un cruce de caminos. Ambos tienen el mismo reto: Romper con el sistema políticamente, manteniendo el modelo económico. Lo primero lo desea el electorado, lo segundo fortalece la confianza dentro y fuera de México. Es en MORENA y sus aliados donde más riesgos existen. ¿Liquidará AMLO a la vieja izquierda? El que logre armonizar lo arriba indicado, tendrá mayor margen para ganar las elecciones. Meade está en peligro de diluirse en medio del forcejeo. La encuesta falsa, atribuida al New York Times, colocando a Meade como puntero erosionó la confianza…

Hasta entonces…

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