En política la apertura de espacios no se consiguen por el sólo hecho de ser mujer

  • Alesandra Martin
La igualdad de condiciones y el respeto entre los seres humanos debe darse

No me deben ofender porque soy mujer, deben respetarme porque soy mujer, mis capacidades son elevadas porque soy mujer, deben darme un cargo político porque soy mujerEstas aseveraciones son peligrosas y en nada reivindican o engrandecen a nuestro género, creo que el respeto, las capacidades, las postulaciones a cargos políticos; se ganan, se consiguen y en algunos casos, se exigen por el legítimo derecho que tiene cualquier ser humano de acceder a condiciones igualitarias.

La igualdad de condiciones y el respeto entre los seres humanos debe darse, en todos los casos, independientemente de la condición social, económica, raza, credo, preferencia sexual y género. Todos los seres humanos debemos ser tratados con respeto, bajo condiciones favorables e igualitarias y todos los seres humanos estamos obligados a tratar con respeto y a generar, en la medida de nuestras capacidades individuales, nuestras mejores condiciones favorables.

Hasta aquí, espero ser entendida estimadísimo lector, mi postura es más o menos así; benditas diferencias entre hombres y mujeres y bendita la igualdad de trato, respeto y amor entre los seres humanos, sin hacer distingo alguno.

Pero en tiempos electorales, hay dos banderas que son manejadas en el hacer político; paridad de género y la mujer por ser mujer. Estas banderas pueden tener matices que les funcionan mejor a unos que a otros partidos políticos, dependiendo la estrategia de sus positivos.

Veamos, ayer asistí por invitación a un evento político de toma de protesta de candidatos y candidatas, entre ellas que han sido incluidas por la normativa del INE en cuanto a equidad de género, muchas eran jóvenes, algunas muy guapas, pero mi atención se centró en dos de ellas; la primera al dar un discurso con entonación y elocuencia, sin matices suaves de lo femenino, me hizo recordar toda su larga carrera política andada, sus mensajes se han centrado en la militancia de su partido, en lo que se debe construir y lo que falta por hacer.

Ella sí que se ha ganado los cargos políticos no por ser mujer, sino por su trabajo con las bases, con la militancia, con el buen manejo en la oratoria, mujeres así, que no enarbolan la bandera “tengo derecho por el simple hecho de ser mujer” curiosamente son las que reivindican a nuestro género.

Todas las luchas de las mujeres desde 1857, peleando por sus derechos laborales; el 1910 en Copenhague donde se decidió proclamar el día de la mujer trabajadora,  el trágico 1911 en NY que se convirtió en la fortaleza para luchar por la igualdad de las mujeres trabajadoras;  el mismo año en Alemania donde se manifiestan derechos a la mujer como el voto, ocupar cargos públicos y a la no discriminación laboral.

Gracias a estas valientes y sesudas mujeres, durante más de cien años, hemos tenido estos derechos consagrados que les valieron gritos con fuerza del corazón y la garganta, manifestaciones que se tornaron violentas para ellas. Hay luchas que deben seguirse dando  en países en los que aún no se logra un derecho fundamental no sólo para las mujeres sino para los seres humanos, la libertad.

Pero si aterrizamos en nuestro México y después en nuestro estado de Puebla y después particularizamos en la política, deberíamos pensar, en esta época pos moderna, si las banderas de lucha que se enarbolan en este proceso electoral,  ¿Dejarán tanta huella durante el próximo siglo?

Yo no quiero hacer huelga 8M pero sí quiero hacer mi manifiesto:

Benditas las diferencias entre hombres y  mujeres

Bendita la solidaridad y el respeto entre todos los seres humanos.

El ser mujer no te hace ni más ni menos capaz que otro individuo.

Aborrezco la violencia física, verbal y psicológica, ningún ser humano tiene derecho a ejercerla en otro.

Ganar espacios en la vida pública y política no debe reducirse a un porcentaje, debe medirse en la capacidad ya sea de un hombre o de una mujer, sin distingo ni preferencia alguna.

No permitas injusticias, seas mujer u hombre

Si alguien en condiciones débiles es sometido, ¡Grita justicia con todas tus fuerzas! no importa si eres mujer u hombre, el grito tiene el mismo timbre del corazón y los sesos.

Twitter:@AlesandraMartin

Correo electrónico: alesandramartingarcia@hotmail.com

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Alesandra Martin

Consultora en Comunicación Política e Imagen para candidatos a diversos cargos de elección popular. Master en Psicología Social. Ocupó cargos de dirección en comunicación social para Ayuntamientos y el Congreso de Puebla