Todas las variables fisiológicas como la frecuencia cardíaca, la presión arterial, los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre o nuestro estado de ánimo oscilan con el ciclo natural de la luz y la oscuridad, a estos se denominas ritmos circadianos, esto es varían con un ritmo cercano a las 24 horas de un día.

Dadas estas oscilaciones cercanas a las 24 horas del día se ha mostrado que la frecuencia de latidos del corazón y de la presión arterial aumentan en las primeras horas de la mañana y tienen valores mínimos a las 3 A.M. Dado este incremento que nos prepara para la fase de cuando estamos activos, pero estos incrementos en personas que ya tienen alteraciones en sus vasos sanguíneos por arterioesclerosis, que rigidiza las paredes de los vasos, aumenta el riesgo de que suceda un infarto al miocardio.

            De hecho, se ha descrito que existen dos tipos de personas con hipertensión arterial, el primero grupo presentan una hipertensión que se exacerba durante la vigilia, pero que cede por la noche. Mientras que un segundo grupo tienen cifras de presión arterial tanto de día como de noche. Dadas estas características deben ser tratados con distintos fármacos y con horarios específicos; así los primeros se les pueden recibir beta bloqueadores, pero los segundos deben recibir un medicamento que permita disminuir su presión por la noche como puede ser un bloqueador de la renina, un péptido que aumenta la presión arterial. A este abordaje moderno del tratamiento de la hipertensión arterial se le denomina cronoterapia, ya que se basa en los distintos efectos que tienen los fármacos dependiendo de la hora a la cual se administran. Así que si Ud. tiene hipertensión arterial tómesela varias veces, anótela en cuaderno y llévesela a su médico para que le prescriba el mejor tratamiento.