La incorporación, sin simulaciones ni traiciones -eso esperan-, de los grandes dinosaurios de la política priísta nacional, refleja nerviosismo, pero más que nada, preocupación y desasosiego de quienes manejan y manosean a su antojo al Partido Revolucionario Institucional. Como muestra de esa gran intranquilidad, llegan a reforzar la campaña de José Antonio Meade: Miguel Angel Osorio Chong, Beatriz Paredes Rangel, René Juárez Cisneros, Manlio Fabio Beltrones, Alma Carolina Viggiama y Mariano González Zarur.

Ellos, quienes a través de varias décadas han manejado con interés propio a la política mexicana, serán los encargados de coordinar las diferentes circunscripciones del país. Pero también serán los responsables del triunfo o fracaso de su partido, el Revolucionario Institucional. Con estas “vacas sagradas”, el priísmo echa toda la “carne al asador” y toda es toda: dinero y poder del estado, tal como lo hicieron en las pasadas elecciones del Estado de México.

El esfuerzo de los priístas por conservar la Presidencia de México es mucho, pero triste y lamentablemente hasta el momento los resultados son pobres. José Antonio Meade, abanderado priísta, no emociona, mucho menos prende al electorado. Su discurso es pobre, más sus propuestas. Se ha dedicado más a ser contestatario de las críticas que emanan de Andrés Manuel López Obrador, quien hoy por hoy, marca la agenda de los demás precandidatos… ¿Será la marca o el hombre? No se sabe, lo cierto es que Meade anda arrastrando la cobija …?

¿Habrá cambio de jinete a la mitad del rio…?

SE HACEN BOLAS EN MORENA

Como acertadamente dice el innombrable, los dirigentes de Morena en Puebla se hacen bolas con la nominación de sus candidatos a elección popular. Un día una facción  nombra a unos suspirantes y al otro día, otro grupo los desconoce. Es el caso de los políticos poblanos que aspiran a una diputación federal por el partido de Andrés Manuel López Obrador.

Los presuntos candidatos a diputados federales por Movimiento de Regeneración Nacional aparecieron el domingo pasado en los medios de comunicación, como los nominados oficialmente y al siguiente día, Gabriel Biestro, líder de Morena en Puebla, los calificó de espurios, sin embargo, más adelante  Luis Miguel Barbosa, candidato de Morena a la gubernatura de Puebla y el líder del PT, Mariano Hernández Reyes, los legitiman como los auténticos abanderados que surgieron por acuerdo de una asamblea de la Comisión Nacional de Elecciones del partido.

Pero aún hay más: El pasado jueves por la noche, dan la órden, no saben de quién, porque todos hablan a nombre de la Comisión Nacional de Elecciones y del Comité Ejecutivo Nacional de Morena, para que salga de la lista el ex priísta y aliancista Héctor Granados y en su lugar se incluya a Fernando Manzanilla Prieto, cuñado de Rafael Moreno Valle. Lo mismo se hizo con Daniel González Sánchez y en su lugar entra Edgar Guzmán Valdés.

La misma suerte pueden correr Guillermo Aréchiga Santamaría, Carlos Alberto Morales, alcalde priísta de Huejotzingo, la locutora Nay Salvatori y otros políticos incongruentes que aparecen en la cuestionada lista. Cuánta razón tenía Gabriel Biestro, cuando dijo que la lista de candidatos es espuria. En los próximos días se seguirá desojando la margarita y si no al tiempo.

Este tipo de situaciones genera confusión y duda entre los miles de simpatizantes de Morena, por lo que se pide orden y seriedad para evitar que desde ahora haya carencia de credibilidad en un partido, que por ahora, marcha como puntero en las encuestas rumbo al proceso electoral de este año. SALUCITA DE LA BUENA.

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