La amlofobia de Krauze

  • Miguel Ángel Rodríguez
Las preguntas del director de Letras Libres. Si el tema fuera la libertad y no la justicia social.

Pienso en las preguntas con las que Enrique Krauze cuestiona la bandera de "liberal puro" en la que AMLO se envuelve. Tengo para mí que el Peje no es un liberal puro y, si me apuran, tampoco un liberal a secas, pues no es la libertad sino la justicia social el centro de su ideario político.

Entiendo que el caudillismo de Andrés Manuel puede estar próximo a la tentación autoritaria, pero la variopinta estirpe ideológica y económica de los miembros de su gabinete, más el circo de senadores y diputados, contorsionistas, malabaristas y prestidigitadores de toda laya que convocó a la Regeneración Nacional, me dicen que con AMLO en la presidencia tendremos más de lo mismo: un patrimonialismo salvaje.


No obstante, me llaman la atención la serie de artículos krauzianos dedicados a publicitar la leyenda negra de que AMLO es un mesías tropical -decir que no contiene un sentido peyorativo le permite al historiador lavarse las manos de un ataque ad hominem (amlofobia)- que puede convertir la república en un sultanato o, peor, retroceder la economía hasta un modo de producción asiático y, por esa vía, terminará dibujando a Andrés Manuel caminando en cuatro patas y trepando a los platanares de su tierra o de La chingada.

Hace una semana la candidata del PAN a la gubernatura de Puebla, Martha Erika Alonso, soltó la categoría krauziana como pedrada, como apodo que quiere convocar a la burla civilizada contra los salvajes, como Krauze quiere retratar a Andrés Manuel López Obrador: "Es un mesías tropical que sólo vende espejitos"-soltó la política poblana.

Supongamos que Krauze carece de malicia tropical y acuñó el concepto movido por un prístino interés de claridad histórica, pues él debiera recordar lo que Isaiah Berlin advertía a sus lectores y, supongo, a sus amigos y Krauze fue uno de ellos.

 

Peligroso (se refiere al fanatismo), porque cuando las ideas son descuidadas por los que debieran preocuparse de ellas —es decir, por los que han sido educados para pensar críticamente sobre ideas—, éstas adquieren a veces un carácter incontrolado y un poder irresistible sobre multitudes de seres humanos que pueden hacerse demasiado violentos para ser afectados por la crítica de la razón. Hace más de cien años el poeta alemán Heine advirtió a los franceses que no subestimaran el poder de las ideas; los conceptos filosóficos criados en la quietud del cuarto de estudio de un profesor podían destruir una civilización.

 

En fin, Krauze debiera escuchar con atención el consejo de Isaiah Berlin y no convertir a AMLO en objeto de un oculto e inverso fanatismo.

Porque luego del mesías tropical escribió un desafortunado artículo, del que ya di cuenta en su momento, en el que acusa al Peje de ser un estalinista entusiasta que puede conducir a México a un Gulag, un campo de concentración para enemigos políticos. Una soterrada manera de sugerir la dictadura comunista venidera.

Y ayer domingo 18 de febrero publicó en El país un cuestionario sesgado cuyas respuestas ya están incluidas en las preguntas. La respuesta siempre es No. Andrés Manuel no es un liberal puro. ¿Qué o cómo se fundamenta la pureza a los liberales?

Pero ningún candidato, ya no digamos presidencial, resiste la prueba de Krauze, y dudo mucho que alguien salga bien librado de ella en todo el sistema político mexicano. Es un entretenimiento interesante y, por ello, ojalá tuviera tiempo y voluntad política para pensar públicamente la correspondencia entre la teoría y la práctica en los idearios y acciones de José Antonio Meade y Ricardo Anaya.

Sería tratar a los tres con igual medida, lo mismo que Krauze le reclama a López Obrador.

Me adelanto a un probable cuestionario: ¿Le suena coherente que Ricardo Anaya siendo cristiano vaya de la mano con los ateos del PRD a la presidencia de México?¿José Antonio Meade postulado por el PRI llegó a la candidatura presidencial por sus credenciales de transparencia y responsabilidad en el uso y manejo de los recursos públicos? La respuesta es siempre No.

En los hechos el mismo severo cuestionamiento podría hacerse a cada uno de los candidatos presidenciales, pues, con excepción de Marychuy, ninguno responde puntualmente a los principios del credo liberal, socialdemócrata, ni cristiano y, mucho menos, democrático o revolucionario. Todos mienten, pues el signo de los tiempos es la disolución de las ideologías, todos son parte del poder soberano. José Antonio Meade, el candidato del PRI, ha pensado y ejecutado mil reformas para México en los últimos 10 años como alto funcionario del gobierno mexicano, ninguna social-demócrata, todas neoliberales que terminaron alimentando el caudal millonario de pobres para México.

Ricardo Anaya no necesita un cuestionario para que el pueblo de México sepa que es un ejemplo perfecto de espíritu anticristiano, pues su voluntad infinita de poder lo está conduciendo a destrozar el partido de Manuel Gómez Morín. Entiendo el cristianismo como un movimiento de comunión y reconciliación y la historia de Anaya es de cepa maquiavélica, pues su ética es nítida: el fin justifica los medios. Anaya es la ciega voluntad de poder.

Cuando pienso en la justicia social que promete López Obrador y en su dicho de ser liberal puro me interrogo a qué liberalismo se refiere y, ahora, me pregunto, ¿a qué liberalismo se refiere Krauze? Creo que la invitación del director de Letras Libres al debate es una buena oportunidad para conocer más a fondo el ideario liberal de AMLO.

En todo caso, a mí me interesa saber si, por ejemplo, Krauze y López Obrador comprenden como parte del credo liberal los derechos sociales fundamentales que escapan a la decimonónica matriz liberal que considera, como se sabe, como un privilegio intolerable los derechos colectivos de los pueblos originarios.

Porque, aunque yo votaré por Marichuy, me puedo imaginar un liberalismo que hoy, dadas las condiciones de miseria del pueblo de México, podría someter a revisión la idea de libertad de propiedad y pensar en tomar como guía el Segundo tratado sobre el gobierno civil de John Locke. ¿Sería ese pensamiento un atentado contra el actual Estado de derecho y contra sus instituciones?

El padre del liberalismo reconoce un estado de igualdad en el Estado de Naturaleza y estableces los límites claros a la extensión de la propiedad, tan expuesta a la voracidad de la voluntad incondicionada de poder.

"La naturaleza ha dejado bien sentado cuáles han de ser los límites de la propiedad, pues éstos dependerán del trabajo que realice un hombre y de lo que le resulte conveniente para vivir. 
Ningún trabajo humano fue capaz de apropiárselo todo; y tampoco podía disfrutar hombre alguno más que de parte pequeña. Según esto, era por tanto, imposible que ningún hombre se entrometiera en los derechos de otro, o adquiriese propiedad para sí mismo con perjuicio de su vecino, el cual tendría todavía sitio suficiente para adquirir posesiones tan buenas y tan extensas, en la misma cantidad que cuando la apropiación del otro no había
tenido lugar.

“Esta limitación confinaba a cada hombre a obtener posesiones en proporción moderada, y sólo en la medida en que le fuera posible obtener propiedad sin dañar a nadie; así fue en las primeras edades del mundo, cuando los hombres corrían más peligro de perderse si se alejaban los unos de los otros en el vasto espacio de la tierra deshabitada, que de estorbarse mutuamente por falta de lugar donde afincarse. Y esa misma medida puede seguir permitiéndose hoy sin perjuicio de nadie, por muy lleno que nos parezca que está el mundo."

A ese credo liberal me afilio provisionalmente en el pensamiento liberal, porque sostengo que la justicia para el pueblo de México pasa por actualizar el ideario del liberalismo clásico que, sacralizando la propiedad, le pone límites y frenos racionales y razonables.
Todos sabemos que la pobreza de México se explica por la salvaje distribución regresiva del ingreso y la riqueza nacional. Cualquier posición política insensible a la miseria de millones de mexicanos, como en los hechos han mostrado el PRI, el PAN y el PRD en el Pacto por México, tampoco puede presumir de ser liberal desde el prisma de John Locke.
A juzgar por la cantidad de pobres en México, las instituciones han fallado escandalosamente y deben ser transformadas radicalmente, ese fue el pensamiento de Miguel Hidalgo y no creo que Krauze lo sitúe del lado de los conservadores por tomar las armas contra la tiranía española y seguir militando en la fe cristiana.
También a Miguel Hidalgo le gustaba ensartar preguntas dirigidas a sus lectores del Despertador Americano, eran un poco más atrevidas que las de Krauze, pues estaban dirigidas contra el poder despótico del Imperio español. Un poder sin límites, o casi, pues la mayoría de los conquistadores creían en Dios.

"¿No estais asociados con los tiranos que por espacio de trescientos años han saqueado, devastado y aniquilado á la América, con los déspotas que han tenido á vuestra Nacion siempre exausta, siempre exangüe, en la mas deplorable escaséz, en la mas absoluta miseria? ¿Que otra cosa es la historia de la dominacion española entre 
nosotros, sino la historia de las mas inauditas crueldades? ¿que otra cosa nos manifiesta esta historia, que una lucha tenáz y constante entre Dios, que se ha esmerado en enriquecer nuestro suelo, derramando en el con profusion las fuentes todas de la prosperidad; y entre los Gachupines siempre encarnizados contra nosotros, siempre obstinados en no dexarnos gozar los dones de nuestro Criador? Tended la vista por toda la estension de este vasto Continente, dad una ojeada á la opulenta region en que habeis nacido. ¿Gozais vosotros de su abundancia, gustan de sus dulzuras los hijos de la Patria? Ay! que al paso que el tirano advenedizo nada entre delicias, al hambriento y andrajoso Indiano falta todo. ¿Quienes son dueños de las minas mas ricas, de las Betas mas abundantes y de mejor ley? Los Gachupines. 
“¿Quienes poseen las haciendas de campo mas estensas, mas feraces, mas abastecidas de toda clase de ganados? los Gachupines. ¿Quienes Se casan con las Americanas mas hermosas, y mejor dotadas? ¿Quienes ocupan los primeros puestos de la Magistratura, los Virreynatos, las Intendencias, las plazas de Regentes, y Oydores, las dignidades mas eminentes, las rentas mas pingües de nuestras Iglesias? Los Gachupines."
Si cambiamos donde dice "Los gachupines" por los nombres de algunos banqueros e industriales, o por los nombres de numerosos miembros de la clase política mexicana y por los partidos políticos y medios electrónicos de comunicación el sentido de las preguntas de Hidalgo resucitan, siguen contando la misma historia de saqueo, crimen e impunidad contra México y contra sus guadalupanos habitantes.

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Miguel Ángel Rodríguez

Doctor en Ciencia Política y fundador de la Maestría en Ciencias Políticas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). Investigador y filósofo político. Organizador del Foro Latinoamericano de Educación Intercultural, Migración y Vida Escolar, espacio de intercambio y revisión del fenómeno migratorio.