“Día del amor”

  • Nyx Diahann Sánchez Fierro
Ya pasó el 14 pero el amor sigue. Porque fundamenta la existencia humana y la vida de las personas.

¿Cómo se festeja en un día el sentimiento que fundamenta la existencia humana?

Complicado de explicar, comprender y asumir en el rol que nos corresponde, todas las muestras de afecto o amor no son más que la intención de hacer evidente lo que se pretende aparentar, los regalos se vuelven parte del consumismo, y las muestras de afecto complementan la posición social que se desea tener. El amor es la esencia del hombre desde el inicio de su existencia, no se puede dar amor si no soy capaz de amarme a mí mismo y tampoco puedo buscar en alguien más el amor del que carezco.

Amor, ¿para quién? Para la familia, a pesar de las dificultades y de las diferencias que hay en la relación cotidiana, para la pareja sin importar que en discusiones anteriores se han dicho palabras hirientes, para los amigos o compañeros con los cuales se ha dejado de ser leal por alguna cuestión de intereses personales… ¡sí! Amor para todas las personas que son parte de tu vida, el amar acerca al hombre a la perfección, favorece las relaciones interpersonales, genera un crecimiento espiritual, nos hace indulgentes con nosotros mismos y eso crea una grandeza que nos vuelve superiores a las personas que aman con miedo o que evitan hacerlo.

El amor no se resume en un día, es constante, genuino, leal, es un acto de bondad y quizá la celebración se presta a las muestras de afecto con detalles o regalos, sin embargo, para quienes viven un amor real, esto se manifiesta todos los día a través del buen actuar.

No existen maneras de amar, el amor es uno solo y se hace evidente causando satisfacción al ser amado; aquellas personas que justifican su imposibilidad de amar con su carácter o temperamento, tienen que ampliar su visión y dejar a un lado el temor ¿Qué temor? A no ser correspondido, ese es el misterio de la vida humana, el amor nos forma o también nos destruye, nos complace o, bien, nos genera incertidumbre.

Tomemos el día del amor y la amistad como un pretexto para festejar algo de lo que somos parte y de lo que deberíamos regocijar en cada momento, ¡ya pasó el 14! ¿Qué sigue? Seguir amando con toda intensidad los momentos, las personas, el entorno, la vida… y el mejor festejo es la satisfacción que se tiene al hacer lo que se ama, aquello que causa placer, que provoca una sonrisa, que genera entusiasmo.

El amor no se dice, se irradia, se transmite, se siente… definitivamente, no se abrevia en un día.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Nyx Diahann Sánchez Fierro

Licenciada en Psicología Social UAT. De 2011 a la actualidad se ocupa en la labor docente en distintos niveles educativos, debido a esta trayectoria estudio la maestría en Pedagogía en la UPAEP