Kit de emergencia para el 2018

  • Geraldine González
Debemos ser conscientes de la discriminación, la violencia, incluso en la familia, para evitarlas.

En pleno siglo XXI es inaceptable la presencia de actos de discriminación o de violencia familiar y de género. Sin embargo, aquellos son parte de una realidad que nos afecta a todos y que requiere de urgente atención.

 

De acuerdo a la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, discriminación es toda distinción, exclusión, restricción o preferencia que tenga por objeto o resultado restringir, impedir, menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos, cuando se base en uno o más de los siguientes motivos: origen étnico o nacional, color de piel, cultura, sexo, género, edad, discapacidades, condición social, económica, de salud o jurídica, religión, apariencia, preferencias sexuales, filiación política, estado civil o cualquier otro motivo.

 

De conformidad con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, violencia contra la mujer es cualquier acción u omisión basada en su género, que le cause daño psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte.

 

Violencia familiar es el acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, o agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial, económica y sexual a las mujeres, dentro o fuera del domicilio familiar, cuyo agresor tenga o haya tenido relación de parentesco, matrimonio, concubinato o mantengan o hayan mantenido una relación.

 

Las prácticas descritas son de alta incidencia, ya que uno de los sitios en donde más se presentan es el hogar. Dentro de las familias persisten la desigualdad y el abuso resultado principalmente de la formación cultural.

 

Conscientes de lo anterior analicemos  que males deben atacarse y desde donde se originan.

 

Para lo anterior, es necesario contar con diagnósticos que permitan a la autoridad conocer las particularidades y necesidades de alumnos y padres de familia, y sólo así, de manera coordinada, plantear acciones que atiendan desde el ámbito escolar la desigualdad, discriminación, la violencia de género y familiar.

 

En consecuencia se sugiere la realización obligatoria, al inicio de cada ciclo escolar del nivel básico, de cuestionarios que permitan conocer la percepción y formación de alumnos y padres respecto a la discriminación y la violencia de género, lo cual sirva para identificar posibles problemáticas y áreas de oportunidad para disminuir los índices de los conceptos planteados en la entidad. Cada familia traerá su KIT DE EMERGENCIA de palabras no entendidas, de preguntas que vayan desde lo básico en sexualidad, hasta asuntos derivados del destino del amor, como el emparejamiento humano o la evolución del deseo, temas tratados con tanta naturalidad por el escritor David Buss, uno de los más célebres psicólogos evolutivos, que ha profundizado en el conocimiento más fiable y asequible con el que contamos hoy para llegar a una información cierta acerca de la “naturaleza humana”. Buss estudia la forma de vivir en grupos sociales complejos que impone riesgos de “robo, canibalismo, infanticidio, extorsión y otras traiciones”.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Geraldine González

Diputada local de la LIX legislatura. Presidenta de la comisión de vivienda. Estudió periodismo, historia del arte y sociología, esta última disciplina en la U. Iberoamericana campus Ciudad de México.