¿Engañados o enojados?

  • Nyx Diahann Sánchez Fierro
La mentira es general y hasta inconsciente. El engaño, premeditado y alevoso.

Solo se miente cuando no se está a gusto con lo que se vive, todos mentimos, pero peor a eso es el engaño, la mentira puede darse a través de distintas maneras e incluso de forma inconsciente o en muchas ocasiones pasa desapercibido, pero los que engañan lo hacen de manera consciente, con la intención de perjudicar a otros, planean cómo pueden ejecutar alguna acción que cause malestar a otras personas y buscan la manera de liberarse de estas responsabilidades, por ejemplo, los estafadores, los corruptos, los delincuentes, los infieles, los inconformes, los deudores, pero también los que viven en la fantasía y crean un  mundo ajeno de la realidad, alterando su propia estabilidad.

Los que engañan fingen tener una vida que no es la real y puede ser evidente a partir del poder que se ejerce, del amor que se cree tener, del contexto en el que se vive o la manera en la que se conduce.

Engañar es perjudicar, se perjudica la dignidad, la integridad, el ser, a las personas, los entornos y es una conducta que crea descontento e inconformidad, el impacto que proyecta es crear en las personas que vivan a la defensiva y enojadas, tratando de buscar dónde o con quién liberar este sentimiento y de esta forma repetir la misma conducta.

La duda radica en saber,  ¿vivimos en una sociedad sin valores en donde la mayoría engaña y trata de tomar ventaja sobre los demás o en una sociedad enojada reflejando el sentimiento que se tiene, debido al engaño?

Aunque se encontrara una respuesta acertada, lo conveniente es hacer a un lado el enojo y vivir como si nunca nos hubieran engañado, confiando, creyendo y teniendo fe en las situaciones, en las personas, dejando de reprobar conductas y enfocándose a vivir feliz, como consecuencia de ello surge la paz, misma que nos impide causar engaños a otras personas y así romper con este rol que inconscientemente hemos adoptado.

No debe esperarse a que a los que han causado daño les vaya mal o paguen por lo que han hecho, al contrario cada quien tiene por lo que ha trabajado y las capacidades que ha desarrollado, quien roba no tiene más dinero que miedo de lo que le pueda ocurrir por hacer las cosas mal, quien es infiel no tiene más amor que dudas, quien comete un delito acorta su libertad, quien tiene deudas se envicia en tener una vida de la que no tiene el poder.

No podemos ser justos y tratar de dar su merecido a los demás, lo que sí podemos es desprendernos del enojo que nos han originado y dedicarnos a vivir bien, sin pretextos, sin miedo y sin dudas.

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Nyx Diahann Sánchez Fierro

Licenciada en Psicología Social UAT. De 2011 a la actualidad se ocupa en la labor docente en distintos niveles educativos, debido a esta trayectoria estudio la maestría en Pedagogía en la UPAEP