Sociedades cansadas

  • Nyx Diahann Sánchez Fierro
Importancia de despejar la mente en una sociedad galopante de ritmos locos.

Nos encontramos en una sociedad en la que las personas viven de manera apresurada, todo se pretende hacer de una forma rápida, acortar tiempo, realizar muchas actividades, abarcar lo mayor posible y eso trae como consecuencia una sociedad cansada, agitada y sin ánimo para invertir tiempo en lo que se requiere.

El cansancio del que se hace mención va más allá del agotamiento físico, ya que parte del condicionamiento humano, favorece a reestablecer nuestro organismo, sin embargo, sobresale el cansancio mental y este repercute cuando las personas no hacen un esfuerzo para pensar mejor, de ahí se deriva hacer las cosas fáciles, que no requieran pensar o aunque en ocasiones haya inconformidad es más fácil no pensar que fundamentar lo que se quiere.

El tiempo es un recurso del que no se toma conciencia, no es actuar con rapidez sino con precisión y de manera efectiva, las mentes se alentan y el proceso para desarrollar o potencializar algunas habilidades se agota.

Las personas con mentes cansadas se convierten en seres pasivos, sin visión, sin objetivos o metas cumplidas, su vida queda como un prototipo de lo que les gustaría lograr pero está muy alejado de su realidad, no son productivos, están sujetos a acatar órdenes y nunca a proponer ideas, no hablan de lo que sienten, justifican su vida como la ideal para vivir tranquilos, sin embargo esta tranquilidad se convierte en conformidad, en apariencia son seres pasivos; pero la cuestión es ¿en qué afectan este tipo de personas a la sociedad? Definitivamente influyen transmitiendo una mala idea sobre sus inconformidades, no notan el alcance del contagio que se hace de esta actitud e impiden que fluya la vida de los demás, entorpecen la labor de otras personas, no motivan, no inspiran y son reflejo de lo que no se quiere ser. Eso es fácil, evadir, quejarse, estar inconforme, tener flojera, incluso es más fácil que se adopten actitudes que los perjudiquen, por ejemplo, de salud.

¿Cómo romper este tipo de mentalidades? Enfocándose a lo que les gusta, apasionándose, agradeciendo lo que se tiene y dejar de sufrir por lo que no está a su alcance, decidiendo qué le hace bien a su vida y abandonando todo aquello que no es muestra de emoción.

No importa vivir apresurado, vale más vivir bien, rompiendo esquemas o ideales absurdos, activando la mente para vivir intensamente, sonriendo a cada uno de los retos, fortaleciendo el espíritu, despertando de la pasividad en la que han decidido involucrarse, enfrentando situaciones sin miedo, sin cansancio y con la mejor actitud; pero sobre todo aprendiendo de las experiencias ocurridas que no están dentro de nuestros planes.

La vida no es perfecta, ¿y? No pasa nada si se sufre, si se arriesga, si duele, si se extraña, si existe miedo o si hay prisa, todo tiene un momento y es ahora tiempo para determinar cómo acabar con el cansancio que envuelve tu persona.

Quizá ni siquiera sea cansancio y solo sea  actitud negativa.

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Nyx Diahann Sánchez Fierro

Licenciada en Psicología Social UAT. De 2011 a la actualidad se ocupa en la labor docente en distintos niveles educativos, debido a esta trayectoria estudio la maestría en Pedagogía en la UPAEP