¿Hasta adonde habrá que creer en lo dicho por el Fiscal General en sus ruedas de prensa?, ¿hasta donde habrá que dar credibilidad a las afirmaciones  de la Secretaria de Seguridad Pública municipal en sus comunicados  cuando nos  presenta como participes de un evento delictivo a diversos sujetos? En efecto el reclamo social sobre la seguridad pública es cada vez mayor y ello se complementa con el abandono en que se encuentra la ciudad en términos generales.

Si en la fiscalía y en seguridad publica se miente como un paliativo para calmar la molestia y el reclamo social, es claro que al verdadero delincuente le están dando la libertad necesaria para seguir afectando a la ciudadanía.

El acontecer policiaco en Puebla es a diario nota nacional y quizá sea necesario un escándalo mayor para que el gobernador del estado tome verdaderamente las riendas o pida que definidamente se las permitan para hacer los cambios y ajustes necesarios.

Como lo que cito en líneas anteriores no va a suceder, es decir, el gobernador Gali, seguirá dependiendo de una corriente política para tomar determinaciones que no necesariamente son políticas, empero sí de seguridad en la entidad y ello es relevante para los poblanos.

Hasta ahora resulta fácil culpar a dos compañías de transporte privado respecto de recientes eventos delincuenciales, esperemos que detrás de ello no existan interés personales vinculados con la afectación que sufrieran taxistas de la entidad y desde luego, sus permisionarios que no solo vieron a la baja los costos de sus concesiones, sino por demás de sus elevadas tarifas.

En efecto en el futuro proceso electoral quienes pretenden conservar el poder requieren del consabido voto agremiado y es por ello que existe una clara tendencia a la reconciliación con los dueños o permisionarios del transporte público en la entidad, la promesa ahora es clara, acabar con quienes transportan a los poblanos con tarifas más económicas pero no garantizan un voto.

Así como se coquetea con presidentes de juntas auxiliares, también se coquetea ya con permisionarios del transporte, olvidando ambos grupos,  que  en su  momento se les relegó y se les afectó considerablemente en su patrimonio e incluso se llegó a encarcelar a ciertos presidentes auxiliares, pues nada, la novedad  es que ahora  hay promesas para muchos, la intención es clara: la coalición Morenovallista debe permanecer en el poder.

Acorde a lo que cito la inseguridad pública no decrecerá, por el contrario con mecanismos más sofisticados y violentos se hará presente en la entidad, ello porque las medidas adoptadas para contenerlas, reitero lo dicho en anterior entrega, las toman los mismos y cuando me refiero a los mismos, hago énfasis en esos que no saben hacer otra cosa si no vivir del presupuesto y la corrupción.

Hay molestia social, la ciudad está en el olvido, baches por doquier, jardines en abandono total, los poblanos se sienten inseguros hasta cuando llevan a una patrulla al lado, aquella frase de “puebla ciudad de progreso” hoy se traduce simplemente en franco retroceso, pero sobre todo en evidenciar muchas cosas que nos ocultaron y nos disfrazaron con buenos discursos.

                                                                                                    jurídico_rangel@hotmail.com