Las fundaciones empresariales en México

  • Martín González
El papel social de la empresa. Vinculación con tópicos filantrópicos. Responsabilidad social.

Cotidianamente escuchamos cuestionamientos desde la ciudadanía, sobre el papel de las empresas con respecto a su participación en la solución de los problemas sociales que enfrentamos en las dimensiones: social, ambiental y económica.

Algunas corrientes defienden el carácter exclusivo de las empresas como generadoras de valor económico, otras en el punto medio sostienen que son generadoras de valor social de manera intrínseca al promover la construcción de tejido social y el empleo. Finalmente, en muchos países ha surgido el concepto de empresa social, que promueve a una categoría cuya principal prioridad es generar valor social, sin descuidar la sustentabilidad económica de este tipo de organizaciones.

Lo cierto es que, en el contexto social actual, resultaría muy complejo transformar a todas las empresas existentes al modelo de empresa social. En el camino encontramos empresas con iniciativas de responsabilidad social, que van desde la promoción de la filantropía, la mercadotecnia social y con causa, las que generan estrategias de innovación social y valor compartido, las que adoptan distintivos y estándares de gestión socialmente responsables, hasta las empresas que constituyen su propia fundación para lograr sus propios objetivos.

Cada vez más las empresas crean sus propias fundaciones, las razones: administrar directamente sus acciones de responsabilidad social, disminuir el riesgo de asociarse con terceros, obtener beneficios fiscales, entre otras. De acuerdo con el CEMEFI, en su “Estudio Exploratorio sobre Fundaciones Empresariales” publicado en el año 2014, contabilizó 131 fundaciones empresariales que donaron casi 2.7 mil millones de pesos durante el ejercicio fiscal 2012, esto representó cerca de 35% del total donado por las donatarias autorizadas en ese año a nivel nacional.

Podríamos pensar que la cultura filantrópica y de responsabilidad social empresarial en México no se encuentra desarrollada a plenitud, sin embargo, datos de estas proporciones nos dan la perspectiva que la colaboración intersectorial puede ser una fórmula de cooperación que nos permita superar las barreras económicas para abordar algunos problemas sociales.

Uno de los retos más importantes en el sector de las instituciones de asistencia/beneficencia privada, es la sustentabilidad económica. La autonomía de los estados ha permitido que cada entidad federativa establezca restricciones fiscales para la emisión y recepción de donativos que, en algunos casos, mejor convenga a los gobiernos locales. La justificación: prevención de delitos fiscales. La consecuencia: menos posibilidades de sustentabilidad económica para las organizaciones de la sociedad civil.

Lo anterior nos da un panorama sobre la actividad de las fundaciones empresariales, el potencial económico que concentran, pero sobre todo la oportunidad que ellas representan para la incidencia de las empresas en el desarrollo social a través de sus acciones desde las organizaciones de la sociedad civil.

martin.gonzalezv@udlap.mx

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