La andanada contra Ricardo Anaya va en aumento y corre claramente en dos carriles: Los señalamientos por presunta corrupción de él y de su familia, y el torpedeo hacia su credibilidad a la hora de sellar acuerdos. “Es un político corrupto y un hombre sin palabra”, es el mensaje que lanzan en su contra. Todo ello va encaminado a liquidar sus aspiraciones presidenciales. En la víspera de su salida del PAN, Margarita Zavala dijo que estaba en pláticas con grupos panistas y gobernadores. El asunto no es menor. Son la expresión territorial del poder y los poderes fácticos que mueven a las redes electorales a la hora de votar. La lectura que dan en el búnker de Margarita, es que Anaya acabará por sucumbir ante una escalada por toda clase de acusaciones contra el dinero y propiedades familiares. En paralelo, algunos medios y columnistas sostienen que siempre ha traicionado a los que han confiado en él. Entre los principales afectados, estaría el propio Presidente de la República…

¿Qué está pasando? ¿Presenciamos un ajuste de cuentas entre grupos de poder o se trata de la configuración de una estrategia para la disputa por la Presidencia rumbo a 2018? En otro plano, la interpretación tanto de la gente de confianza de López Obrador como de las plumas que simpatizan con él, es que todo va enfocado a impedir que Andrés Manuel arribe a Los Pinos…

“La disputa por los gobernadores…”

Conforme nos acercamos al final del año, José Antonio Meade ha acentuado sus vínculos con los gobernadores. La ocasión son los recursos que se asignarán para 2018. Sin embargo, no se reduce a dinero. Las acusaciones y golpes mediáticos contra Anaya lo están debilitando, pero no al punto de descarrilar su proyecto presidencial. Mientras no pierda el control de los pactos en el Frente Ciudadano por México, Ricardo seguirá su hoja de ruta…

Las maniobras de Meade se encaminan a ampliar el margen de los gobernadores panistas, para que se terminen rebelando contra su dirigente nacional. No hablo de un acuerdo para hacerlo, sino de que el titular de Hacienda desplaza a Ricardo Anaya y neutraliza a los legisladores federales afines al queretano, con tal de que no metan mano en las negociaciones. En la lógica de que será Anaya quien requiera de ellos para afrontar el 2018, los gobernadores piensen dos veces antes de aceptarlo como su candidato presidencial. Lo que no parece estar muy claro en el esquema de Meade, es que algunos optarían por Margarita o por don Máximo, exgobernador de Puebla, y no necesariamente por el de Hacienda. Hay un ‘punto ciego’ en el escenario…

Es evidente que Meade tendría mejores condiciones para atraer panistas en una situación de fractura al interior de las estructuras panistas. Una ruptura interna de buen calado, que impida consumar cualquier acuerdo…

“El hexágono del poder…”

José Antonio Meade va contra el tiempo. Cuenta con la simpatía de muchos empresarios e inversionistas, así como entre panistas. Pero tiene por delante el desafío de un eventual fracaso en la renegociación del TLCAN y los temores que está generando el posible triunfo de AMLO. Los efectos de ambas variables, ya se están sintiendo tanto en el ámbito financiero como en la paridad peso-dólar. Un colapso podría allanar el camino al tabasqueño…

Partiendo de que Meade y Aurelio Nuño son las dos cartas de Luis Videgaray, la lucha por el poder se desarrolla al modo de un hexágono. En un punto está el de Hacienda, con Nuño como alternativa. En otro, Miguel Ángel Osorio Chong que sigue una agenda sin descanso en el tema de los damnificados. Las tres esquinas siguientes las componen Anaya, Margarita y don Máximo. Siendo la sexta Andrés Manuel…

Teniendo como contexto la división panista, se entiende mejor el apremio de López Obrador a Osorio Chong para que apriete el paso porque se está rezagando. En el fondo, el tabasqueño apunta a atizarle al conflicto priísta, con la idea de que se fracturen. El Frente y el PRI no se fortalecerían, facilitando el triunfo de AMLO…

“El escenario 2018…”

¿Lograrán hundir las aspiraciones de Ricardo Anaya? En tal caso, hay un escenario cruzado. Osorio Chong tiene en contra tres aspectos: Sigue la violencia delictiva y los efectos de los sismos son fuertes; su mala relación con las Fuerzas Armadas; y le falta perfil para neutralizar con éxito el voto antisistémico y anti-PRI. Desde ese punto de vista, tiene lógica que el candidato sea Meade porque podría mermar a las dos tendencias, sumando a los que no desean que gane AMLO…

En el espectro ciudadano, estaría Margarita Zavala que posee margen para capitalizar tanto los antisistémicos como a los anti-PRI. Sería la opción externa y ciudadana para encabezar al Frente. Precisamente su salida la habilitó para ser independiente o para competir por el Frente. De hecho el INE ya avaló sus intenciones. Si optase por la ruta independiente, don Máximo sería la carta intra-panista para disputarle la nominación al de Querétaro. Sería la propuesta de ‘mano dura’ para aquellos electores que creen que la salida para México es el autoritarismo. Por acuerdos explícitos o por coincidencia y conveniencia, los partidarios de unos y otros buscarían sostener ese escenario hasta la víspera de la elección presidencial. Llegado el momento, optarían por el que tuviese más posibilidades…

No crean que avale a López Obrador como la propuesta que necesita el país, pues no hay que olvidar que aglutina mucho del viejo sistema. De ese PRI que no termina de irse. Su fortaleza corre aparejada con la debacle del Presidente ante la opinión pública y el hartazgo ciudadano. Recibió con júbilo la salida de Margarita, pero ya es consciente de que así como le podría beneficiar, también podría hacerle fracasar…

“El trípode de la sucesión presidencial…”

Lo que quiero decir es que México ha entrado en un juego muy peligroso. La lucha por el poder deriva en una descalificación de todos contra todos y es riesgoso intentar convencer a la ciudadanía de que no hay opciones honestas ni viables. Podríamos ser presa fácil del espíritu dictatorial o de la delincuencia organizada…

Al margen de lo que resulte, se pretende configurar un trípode que se completaría al modo de un cuadrado. Me explico: Meade y Margarita serían las propuestas de perfil más ciudadano, lo que podría neutralizar o reencauzar a la tendencia anti-sistémica y anti-PRI. Sería veneno puro para el proyecto de AMLO. Don Máximo, a su vez, vendría a ser la opción ‘positiva’ del autoritarismo ‘negativo’ que representa López Obrador. Don Máximo capitalizaría lo antisistémico y lo anti-PRI, en caso que fracasasen los dos primeros. Aquí se insertan las presiones que ejerce Dante Delgado para que el Frente se abra a una elección externa para decidir la candidatura presidencial…

Afirmar que una opción está en Javier Corral es para aglutinar a los zavalistas e impedir que se dispersen. Lo que dice Dante coincide con la postura de don Máximo. En otro carril, están los planes de ‘Los Chuchos’ para impedir que Alejandra Barrales sea candidata al Gobierno de la Ciudad de México y cerrar al paso a la idea de que Miguel Ángel Mancera sea la alternativa en caso que Anaya no pueda…

Sin embargo, todo esto depende de que naufrague el proyecto de Ricardo Anaya…

Hasta entonces…

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