Atentamente: El temblor

  • Martín Michel Rojas
Que retiemble la bondad de México. Que sus jóvenes sigan gritando. Que la solidaridad no duerma.

Hice temblar el corazón del hombre para que volteara a mirar a su prójimo.

Hice temblar sus dos manos para que multiplicadas hicieran maravillas.

Hice temblar sus prioridades en la vida para que entendiera su gran valor.

Hice temblar su voluntad para que saliera adelante aún en la peor adversidad.

Hice temblar su ingenio para que hiciera de lo imposible lo posible.

Hice temblar su calma para erradicar su apatía e indiferencia.

Hice temblar su vocabulario por las palabras ayuda y solidaridad.

Hice temblar su cotidianidad para  romper con la rutina del egoísmo.

Hice temblar sus anhelos materiales por un abrazo y un te quiero.

Hice temblar su Fe para fortalecerla y renovar su espíritu.

Hice temblar su seguridad en casa por la fraternidad de un país.

 

Sí, yo hice cimbrar a México, tanto que el dolor fue inevitable.

Tuve que despertar esta tierra de gigantes que adormecía por el conformismo y la omisión.         Sí, a mí cúlpame por tanto desastre y miseria, a mi cúlpame por sacudir a un país que parecía tambaleante y frágil. Más ¡oh sorpresa me llevé! Mirar como ese gigante se levantaba a la voz de un pueblo unido.

 

Sí, que retiemble la bondad de México, que haga cimbrar a cada ciudadano de esta nación. Que el mundo entero permanezca atónito ante la magnanimidad de un pueblo que se mantiene de pie y con la frente en alto.

 

Sí, que su juventud siga gritando ¡Aquí estamos y nada nos detiene! ¡De aquí somos y a ti vamos!

Sí, que se sigan moviendo corazones que clamen ¡México siempre fiel! ¡México vivo en ti! ¡México creo en ti!

 

Sí, que por cada vida ausente, renazca la esperanza de una vida nueva y digna de celebrarse, una vida plena y llena de confianza de que por cada mexicano de pie, habrá una nación entera respaldando al más pequeño de sus hijos.

 

¡Qué grande es tu fuerza, México! Tanta que mi retumbar lo transformaste en caridad, que mi soledad la convertiste en solidaridad y mi pesadez la renovaste en inconformidad.

 

¡Que tiemble México! Porque en su fragilidad está su fortaleza.

¡Que tiemble México! Porque de sus cenizas renace un mejor mañana.

!Que tiemble México! Porque su tierra crece en la hermandad de su gente.

¡Que tiemble México! Porque amor desborda y bondades tiene.

 

Atentamente

El temblor

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Martín Michel Rojas

Joven apasionado por la vida y el bien común, profesionista de la Comunicación y Maestro en Humanidades Anáhuac Puebla. Escritor, conferencista -dramaturgo motivacional. Fundador “Speaker Show, Formando con Locura”, empresa de eduentretenimiento