Amor, deseo, pasión…

  • Nyx Diahann Sánchez Fierro
Los necesitamos para vivir. La meta, el impulso, la energía. El amor es lo más importante.

Es un tema que tiene lugar desde distintas perspectivas y que además vendría bien si se hace uso de ellos de manera completa, ha sido carente el uso con el que las personas lo han relacionado (y limitado a la vez), estos conceptos exclusivamente se vinculan con las relaciones interpersonales, sin embargo, tienen un significado más profundo y de reencuentro, el amor es un sentimiento. ¿Cuándo sentimos? Sentimos en todo momento, pero no siempre se hace con amor; generalmente se siente como instinto e incluso se ha estipulado cómo o qué debe sentirse ante distintas circunstancias, amar es dar lo mejor de sí en cualquier ámbito, contagiar tus sentimientos, desbordar entusiasmo, ser la persona que inspire a los demás, causa de alegría, ser transmisor de buenas ideas, loco por descubrir cosas nuevas, experimentarlas y por supuesto replicar este sentimiento a través de acciones cotidianas.

El deseo se refiere al ánimo por lograr cualquier propósito, al entusiasmo, al gusto y a la conservación de los ideales o fantasías para hacerlas realidad, el deseo surge en el momento que se tiene la visión de lograr algo pero además implica dar lo mejor, hacer tu mayor esfuerzo, exigir un rendimiento superior al habitual, satisfacer más que cumplir, tener siempre en la mente qué es aquello que me inspira  y cómo lo puedo lograr…

La pasión explica la entrega total por lo que se desea obtener, las inversiones que se requieren para lograr el propósito (tiempo, dinero, voluntad, etc.), es el esfuerzo que denotara el empeño que se tiene para lograr el fin, la pasión hace vibrar, es decir, mantiene en constante movimiento (mente y cuerpo) para encontrar la ruta del triunfo.

Qué limitados nos notamos cuando reducimos estas virtudes a las relaciones afectivas; amar, desear y apasionarte tendría que ser un requisito para elegir una “vida aceptable”, cabe destacar que este término se refiere a una vida provechosa, hacer que valga la pena vivir implica ser congruentes, reconocer nuestras capacidades y explotarnos para continuar dando lo mejor. No basta con tener la iniciativa para hacer algo, lo ideal es desear, iniciar, permanecer, debilitarse,  aprender, volver a iniciar, apasionarse, volverse loco, desear con mayor intensidad, lograr y amar todo este proceso que nos hace tomar la iniciativa para construir o reconstruir nuestra mente.

Por ejemplo:

¿Amas tu trabajo? ¿Por qué le conviene a tu lugar de trabajo que tú colabores en ese lugar?

¿Deseas ser más reconocido? ¿A qué te comprometes para lograrlo?

¿Te apasionas con lo que haces? ¿Con que frecuencia esperas que llegue la hora de ir a trabajar?

Como se puede percibir, no se trata de ser personas inconformes, es necesario dar soluciones, generar compromisos, la sociedad no necesita seres fantasiosos que sueñen con un mundo mejor, requiere que haya personas de palabra, que hagan un mundo mejor, que ante cualquier problemática se busquen soluciones, que dejen de culpar a otros y que piensen ¿de qué manera está en sus manos hacer mejores cosas para los demás? No es suficiente tener la intención, es imprescindible tomar la iniciativa.

¿Amar? ¿Qué o quién es digno de amar?

Empieza por tu persona, tu familia, tu trabajo, tu escuela, tus amigos, tus proyectos, tus pertenencias, tus creencias, tus ideales, tus decisiones, tu entorno… Quien ama estos aspectos es capaz de lograr lo que se proponga, no solo por cumplir, sino por satisfacer y compartir lo mejor de sí. La mejor manera de cambiar cualquier situación con la que estés inconforme es tomando la iniciativa para vivir plenamente, sonreír, apasionarte por tus metas, desear con una proyección firme, amar con compromiso y disfrutar lo que haces.

Tú sí eres generador del cambio, tú sí puedes mejorar tu entorno, tú sí cuentas, tú sí vales… ahora, ¿qué decides hacer?

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Nyx Diahann Sánchez Fierro

Licenciada en Psicología Social UAT. De 2011 a la actualidad se ocupa en la labor docente en distintos niveles educativos, debido a esta trayectoria estudio la maestría en Pedagogía en la UPAEP