Hablar a través de otros

  • Nyx Diahann Sánchez Fierro
¿Temor personal o inseguridad de la idea a plantear? Pero siempre se requiere actuar, no sólo opinar

Hablar a través de otros es un método común y recurrente que utilizan las personas para pasar desapercibidos, y aunque pareciera algo extraño, para algunas personas no es agradable o no les resulta sencillo compartir su opinión, esto se debe a un temor generado de no estar en lo correcto y a pesar de que existan inconformidades optan por hacerse escuchar a través de otra persona.

Es válida cualquier manera de expresión, sin embargo, el misterio radica en el efecto del contagio social, en donde se puede percibir la facilidad con la que los involucrados participan, entonces surge una dualidad: ¿Cuál es la verdadera limitante para expresar las opiniones? El hecho de no estar seguro de la idea que se tiene, o 2, el temor a opinar sin un respaldo que dé seguridad para empoderarse de la idea transmitida.

Pensemos en los inconformes, ¿quiénes son? Son todos aquellos que viven en desacuerdo (que por cierto, son muchos); se vive en desacuerdo con lo que nos rodea y a lo que estamos sujetos, por ejemplo, al empleo, al salario, a la falta de reconocimiento, a lo caro que está todo, a los impuestos, y así, infinidad de circunstancias que causan insatisfacción; pero, ¿qué se hace con esta queja? Como primera alternativa, comentarla con quien reforzará nuestra opinión al instante o con quien apoye nuestro punto de vista, y dentro de las últimas opciones será dar una solución definitiva, justificando la imposibilidad para lograrlo, además que eso da fin al conflicto y algunas personas se han habituado a vivir de esta manera.

Dejar de hablar a través de otros (simplemente alimentando o complementado ideas), es un motivo que genera responsabilidad para dar solución a lo que se pretende; las personas tienen una característica privilegiada, que es hacerse notar, generar cambios, ser objetivos y dar soluciones y el pasar desapercibidos no tendría que ser considerado como un estilo de vida, ya que se dejan de lado las oportunidades para mejorar.

Hablar a través del otro opaca, reprime, debilita y minimiza la capacidad que las personas tenemos para emprender, para ser líderes, para transformar a la sociedad y para trascender.  Se requiere de valor y voluntad para hablar las inconformidades de manera asertiva, es decir, en el momento y con las personas precisas, con el objetivo principal de generar un cambio y no solo ser un miembro más en la lista de insatisfechos.

Precisamente al ser muchos lo inconformes son muchas las posibilidades que se tienen para mejorar, sobre todo cuando la queja es la misma, por ejemplo, el país y la organización de él en distintos aspectos, pero es imprescindible considerar anticipadamente que un resultado favorable requiere acciones efectivas y no sólo opiniones.

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Nyx Diahann Sánchez Fierro

Licenciada en Psicología Social UAT. De 2011 a la actualidad se ocupa en la labor docente en distintos niveles educativos, debido a esta trayectoria estudio la maestría en Pedagogía en la UPAEP