Frente amplio vs. MORENA

  • Pablo Rangel Sarrelangue
Las estrategias para detener al que encabeza las encuestas. Propósitos pragmáticos.

Bajo la estrategia de conformar un frente amplio, los mismos de siempre, es decir aquellos que han hecho pedazos  a la nación, por fin salen del closet y se reagrupan presentándose con  otra gran mentira: “una solo fuerza política no puede controlar los destinos del país”.

Quizá  la premisa básica que consideran los impulsores del auto denominado frente amplio se refleja específicamente en las experiencias que nos pretenden hacer  creer, han tenido PRI y PAN, esto es, las experiencias de  los que precisamente mueven la mano de la cuna desde donde se pretende amamantar a dicho frente amplio.

La realidad es que el pueblo sabe cuál es el único fin que une a los panista y perredistas, no obstante lo anterior el pueblo debe saber también que esta unidad no solo es para preservar el poder, los cotos que de él emergen y evitar que se destape la cloaca máxima en la que se postraron por años panista y priistas.

El llamado frente amplio se gesta a partir de lo que podría ser el  inminente triunfo de Andrés Manuel López Obrador, sobre cualquier candidato del PRI o del PAN a la presidencia de la república y no es iniciativa de Rafael Moreno Valle Rosas, Alejandra Barrales Magdaleno, Miguel Ángel Mancera Espinoza  y comparsas del circo; se trata del oscuro poder que verdaderamente contiene los destinos del país.

Comparto el pensamiento del brillante José Saramago: “La democracia es el punto de partida, no el punto de llegada”. Consecuente a lo que cito últimamente, el país se va a polarizar severamente por el enfrentamiento entre dos fuerzas políticas que se conforman, una, de  negro historial pero que pretende salir a escena con el mejor de sus maquillajes y brindando la más prostituida de sus sonrisas, desde luego sirviéndose del derroche de un cautivador aroma que ya ha sometido en muchas ocasiones a la nación.

Otra  fuerza política nace del hartazgo social propiciado por el saqueo, la farsa, la miseria. Esta fuerza política ciertamente no emana de los más puro sentimientos de la nación ya que  se aglutina como un mecanismo de defensa impulsado por un personaje denostado, atacado, difamado y atropellado desde el imperio económico de México, ese imperio que solo lo manejan unos cuantos, que hacen leyes, que quitan y dan poder, que desaparecen conciencias y aparece tumbas por doquier.

Morena nació y creció como un mecanismo reflejo de defensa del pueblo, muchas han sido las batallas que ha tenido que enfrentar, primero como organización social, hoy como partido que se abre como un crisol a las ideas de quienes con buena fe, buscan un verdadero cambio, no obstante lo anterior, a la colmena también llegan parásitos que jamás han querido abdicar en el poder, por ello los lideres morales que de siempre y con sólidos principios han permanecido ahí, cercanos a la molestia social, deben ser escuchados por Andrés Manuel, puesto que reitero lo dicho por Saramago: “la democracia es el punto de partida no el punto de llegada” y Morena tuvo un punto de partida, es decir con aquellos que le dieron origen, muchos de los cuales incluso perecieron a manos del estado.

                                                                                                    juristas_rangel@hotmail.com

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Pablo Rangel Sarrelangue

Abogado por la Benemerita Universidad Autonoma de Puebla, Maestro en Derecho Penal por la Universidad Autonoma de Tlaxcala, Ex-Secretario de Juzgado de  Distrito de Tribunal Colegiado y Tribunal Unitario en el Poder Judicial de la Federacion