La guerra racista que el tirano de Donald Trump emprende contra indocumentados, ha permeado irremediablemente en la sociedad estadunidense. Según estadísticas, son las policías locales -alertados por vecinos-, quienes capturan a los connacionales y los envían a migración.

En 2016, la Encuesta sobre Migración en la Frontera Norte (EMIF) de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), recabó datos aquí sobre el proceso y deportación de migrantes mexicanos que residían en Estados Unidos.

Entre los resultados que arrojó dicha investigación, se encontró que fueron 8 los estados americanos donde se dio el mayor porcentaje de detenciones, los cuales corresponden a California con el 24%, Texas con el 22.7%, Arizona con el 17.6%, seguidos de Georgia, llinois, Washington, Colorado y Carolina del Norte. 

Los datos de la encuesta muestran que las detenciones ocurrieron principalmente en las calles (66.3%), en las casas (18.6%), en el trabajo (7.6%) y en otro lugar (7.5%).

Por distribución porcentual de detenciones realizadas, la EMIF indica que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) registró el 36.4% de los arrestos, mientras que la policía local realizó el 34% de las capturas.

En lo que respecta a los motivos por los cuales fueron detenidos, los datos muestran que fueron tres las principales causas: la persona fue denunciada ante las autoridades migratorias (25.2%) -cuando el año pasado era un porcentaje del 8%-; fue identificada en retén o por inspección policiaca rutinaria (16.4%); por manejar bajo la influencia del alcohol u otra droga (16.2%), entre otras.

En tanto, el porcentaje de personas encuestadas que afirmaron haber sido víctimas de abuso por parte de las autoridades que las detuvieron, afirma que el 4.8% sufrió algún tipo de burlas, insultos, desprecios y/o gritos; 3.8% de agresión física, golpes o empujones; 2.5% fue víctima de robo; 0.6% recibió disparos, descargas eléctricas o gases tóxicos; y un 0.4% declara que fue secuestrado o extorsionado.

Se observó también que la gran mayoría (83%) de las personas detenidas se encontraban solas, sin la presencia de familiares; y que un 52% tuvo un juicio de deportación, es decir, fue deportado bajo una orden de salida obligatoria.

PARA EL REGISTRO Hace unos días comentábamos sobre la reprobable actitud del Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera de negar una y otra vez la presencia de cárteles del narcotráfico en la Ciudad de México. Una fuente al interior del antiguo Palacio del Ayuntamiento nos confía que ante la presión de los medios de comunicación por los acontecimientos de Tláhuac, la orden no escrita es muy clara: "negación pura y absoluta de la  existencia del narcotráfico" en la capital del país. Qué lástima que Mancera insista en esta estrategia a todas luces equivocada que impide una correcta coordinación con el ámbito federal. Qué lástima también que poco le importen sus gobernados que poco a poco resienten un aumento de la violencia, precisamente, del crimen organizado *** Dicen por ahí que ahora sí vienen cambios en el gabinete para agosto, y aseguran que Meade es uno de los beneficiados. Gracias y buen inicio de semana.

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