La CDMX se pinta de negro

  • René Sánchez Juárez
El caso Tláuac indica que los cárteles están vigentes y que pueden ser una bomba de tiempo.

La semana pasada se vivió una jornada de violencia en la Ciudad de México, los enfrentamientos entre narcomenudistas y elementos de la armada naval, dejaron un saldo de 8 presuntos criminales muertos y bloqueos en vías en Tláhuac e Iztapalapa que pone en entredicho la seguridad de la capital del país.

 

Escenas de autos incendiándose y criminales abatidos por fuerzas armadas son más comunes en el norte del país, donde los cárteles de la droga se han enraizado en la población y ahora forman parte de su cultura, ciudades como Juárez, Tamaulipas, Tijuana o Sinaloa son parte de la nota roja.

 

Estamos tan acostumbrados a ver estas escenas que nos hemos desensibilizado; sin embargo, cuando algo similar pasa en otros estados de la república como la Ciudad de México, los ojos del país se centran en saber qué está pasando y porqué las autoridades no actúan de manera oportuna.

 

El cartel de Tláhuac encabezado por el “El Ojos” había azotado al sur de la ciudad, controlaba el narcomendeo, extorsión, secuestro y se caracterizaba por su violencia, se habla que tenía en su haber más de 18 ejecuciones. Con la pérdida de presencia del cartel de los Beltrán Leyva y la Familia Michoacana, el Cartel de Tláhuac pudo crecer y fortalecerse.

 

En 2011 cuando Mancera era procurador, ya había dado un golpe a “La mano con ojos” antiguo líder de esta organización y hoy como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, declara que no hay cárteles que operen y que sólo son narcomenudistas.

 

La negativa de aceptar la realidad que existen cárteles en la Ciudad de México sin duda es algo que afectará más a su anhelada candidatura a la presidencia de la república por el PRD, que afrontar la verdad y emplear lo que resta de su gobierno a enfrentar el problema y garantizar la seguridad de los capitalinos.

 

En una de las ciudades más importantes del mundo y contando con los aparatos de inteligencia del gobierno, dejan muchas incógnitas, como que no conocieran de las operaciones que se llevaban en Tláhuac, que lo mismos moto y bicitaxis que operan con el consentimiento del gobierno participaran en los bloqueos, que no previeran quién se quedó al mando después de la muerte de “La mano con ojos”.

 

¿Será que la lucha en la izquierda por el poder de la Ciudad de México está dejando espacios para que la delincuencia controle la ciudad más grande del país y que el centro del país se convierta en un Tamaulipas?

 

La CDMX se ha convertido en la manzana de la discordia para la elección del 2018. Los últimos acontecimientos en Tláhuac gobernada por Morena e Iztapalapa gobernada por el PRD generan una percepción de que en materia de inseguridad ningún gobierno es inmune a la delincuencia independientemente de las siglas partidistas. Por otro lado, se encuentran las aspiraciones presidenciales de Miguel Ángel Mancera que se presenta como la carta del PRD a la silla presidencial y quien fuera procurador del DF antes de gobernar la capital del país destacándose por su eficiente desempeño en ese cargo lo que contrasta con su papel de gobernante de la Cd de México   

                   

La importancia electoral de la CDMX también tiene que ver con su influencia en los municipios conurbados del EDOMEX lo cual quedó demostrado en la pasada elección estatal. Ante este escenario se puede esperar que la presencia de la delincuencia de acentúe en los próximos días, lo que sin duda pinta un negro panorama para la izquierda como ejemplo de buen gobierno. Lo más lamentable es que los capitalinos sufrirán las consecuencias, ojalá este diagnóstico esté equivocado.

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René Sánchez Juárez

Politólogo y Maestro en Ciencias Políticas. Académico de la BUAP. Sindicalista y dirigente FROC-Puebla. CONLABOR. Ex Diputado Local y Federal