De unos meses a la fecha se ha venido incrementando la presencia de Ricardo Urzúa, más conocido en el ambiente serrano que en la capital, y mucho más conocido por los trabajos de su empresa Video Grylm, radicada en la Ciudad de México, y cuyo espectacular crecimiento tuvo que ver con sus relaciones con políticos poblanos.

En realidad, su carrera por el PRI y el quehacer de la política es corto, insignificante, ha sido el beneficiado de las amistades o de los gobernadores en turno o de sus más cercanos colaboradores.

Llegó a la capital poblana de la mano de Jesús Hernández Torres en el sexenio de Manuel Bartlett, había tenido cercana relación con él cuando fue director de RTC. Con Bartlett se hizo cargo de la toma de videos de todas las actividades del gobernador, mediante una importante y metálica cantidad.

Por su cercanía con Fernando Morales Martínez, se coló a la campaña de Melquíades Morales para llevar la producción y filmación de todos los actos de campaña. Más una cobertura “especial” de la “campaña” de Fernando, quien visitaba los mismos lugares días después que su padre, el financiamiento no fue transparente, pero es de suponerse.

Y volvió a brincar al grupo más cercano de Mario Marín Torres en campaña y en el gobierno. Sus actividades siempre relacionadas con el tema de producción de videos, toma de escenas de actos públicos, y posteriormente en el tema del transporte aéreo y el mantenimiento de las aeronaves propiedad del gobierno; entre otras, aquella accidentada donde fallecieron las esposas de importantes personajes relacionados al marinismo.

Con tan buena suerte que se fue colando a las diputaciones local, federal y hasta senador luego de la renuncia de Raúl Cervantes Andrade, de quien es suplente.

Y hay quien piensa que tiene posibilidades y estructura para ser candidato y de ahí que haya empezado a hacer declaraciones enérgicas contra Juan Carlos Lastiri y algunas de las posturas asumidas por los panistas.

¿Quién lo impulsa, a qué intereses obedece, realmente el llamado “grupo Huachipower” está tras de él? ¿Qué tanta fuerza puede tener un empresario de la comunicación metido a político con amplias relaciones en el PRI nacional y con los exgobernadores Melquíades Morales y Mario Marín…?

Pareciera que Urzúa gana más fuera de la política que dentro de ella, o que su posición de político le ha ayudado a conseguir más negocios, lo que lo convierte en un priísta con ángulos débiles frente a las necesidades de presentar candidatos limpios, transparentes, que no tengan cola que les pisen ni arreglos en lo oscurito.

O por los menos, así me lo parece.

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Video en: https://youtu.be/6lep82YKa-Q