Las redes sociales como parte de la identidad actual

  • Nyx Diahann Sánchez Fierro

Se entiende como identidad social al reconocimiento que se da el ser humano de acuerdo a las situaciones contextuales en las que vive y a las condiciones que es capaz de adaptarse. Es necesario postular que de acuerdo a las sociedades de las que se rodean, los individuos buscan tener una imagen satisfactoria para sí mismo, sin embargo en muchas ocasiones el origen de la identidad se visualiza no como parte de elección consciente sino implícita (inconsciente) de los fenómenos sociales.

Para comprender mejor el concepto es preciso abordar algunos temas relacionados, tales como: categorización y comparación social. El proceso de categorización hace referencia a la sistematización de roles que se asumen y al ambiente en donde se llevan a cabo. Permite dar una estructura lógica para entender y guiar las acciones que se realizan y así, entender el lugar que ocupa un individuo en la sociedad.  Martínez (2004) refiere a Festinger (respecto a su teoría de los procesos de comparación social) hipotetizando que “en la medida en que los medios objetivos no sociales no están disponibles, la gente evalúa sus opiniones y habilidades por medio de la comparación respectiva con las opiniones y habilidades de otros”.

Un fenómeno que ocurre en la actualidad respecto a la identidad que asumen las personas, es que aquélla se materializa. En otros tiempos se concebía a la identidad social como el origen del (sujeto) humano, lo que formaba parte de su historia, el lugar de origen, gustos y preferencias, en otras palabras, el individuo era la consecuencia del aspecto social en el que se encontraba y no era elegido por él, abarcaba de manera sobresaliente cuestiones biológicas y estos hechos creaban la realidad psicológica del ser. Actualmente, las circunstancias han dado un giro y con ello las perspectivas sociales, ahora el ser humano es capaz de manipular el entorno social para atribuirse las condiciones necesarias y ser parte de uno o varios modelos sociales que se presentan, en lugar de que el individuo se adapte a la sociedad, es el momento en el cual adapta la sociedad a él y surgen nuevas categorizaciones y nuevos prototipos para compararse con otros.

Tomando en cuenta que estamos en la era digital y de lo que hace años hubiera parecido una “moda” esto se ha convertido en un estilo y modelo de vida y aunque ha tenido impactos económicos y sociales, la renovación que esta era tiene permite que haya adaptación a ella y el proceso de categorización se ha reflejado en un método para describir la identidad de las personas.

Previo a abordar lo que respecta a redes sociales, recapitularemos este fenómeno paso a paso; de manera inicial y alrededor de los años 70`s el acceso para que las personas tuvieran una computadora era complicado; debido al costo, a la utilidad de ésta y sobre todo a la falta de conocimiento para su uso; de esta manera y desde entonces, la idea que se tenía para tener una computadora era alejada de las posibilidades de la mayoría de las personas, se estereotipaba a quien las usaba como una persona adinerada, muy inteligente (generalmente investigadores o cualquier profesionista de esa índole), sabios y expertos para entender su funcionamiento, ante la situación ya descrita surge la idea de una movilidad social como parte del cambio que se requería para transformar y renovar a la sociedad en la que se vivía, ya que México empezaba un proceso de comparación con otros países y no debía ser obsoleto en el tema de la tecnología.

De acuerdo a la realidad social en la que nos encontrábamos y en torno al año 2000 un nuevo acontecimiento se suscita, este fue el uso de internet y a pesar de que ya tenía años de haberse dado a conocer, es en esta fecha (aproximadamente) cuando las personas acceden a la red; de este modo y como ocurre cada que hay una modificación, el reajuste de la perspectiva social se vuelve a estandarizar, pero en esta ocasión se suma a las características ya descritas anteriormente, la segmentación en la población, es decir, sobresalen algunas particularidades de los individuos, como el sexo, la edad, la posición social, la condición económica, entre otros factores; se vuelve un tema que predomina en los jóvenes de entre 15 y 20 años, el uso que se le da es de carácter académico mayormente; respecto a los adultos pone en duda su confiabilidad y debido a eso se refleja poco involucramiento; los niños no manifiestan tanto acercamiento (como en la actualidad) esto se debe a la limitación de los adultos por cualquier falla que se pudiera presentar, sin embargo se tiene presente que será el próximo modelo de vida para los niños de ese tiempo sin comprender el alcance que años más tarde se reflejaría.

El concepto de identidad social que hasta el momento sobresale en este texto, está relacionado con la necesidad de una imagen  que distinga al individuo, pero que además sea algo positivo como parte de su crecimiento personal y en consecuencia proporciona un nuevo estereotipo de ideología y  comportamiento relacionado con el logro y la conservación de lo adecuado.

Posteriormente, cerca del 2005 se empieza a hacer uso de redes sociales y es para 2010 cuando se potencializa su uso, nuevamente quienes se involucran en este medio son adolescentes y adultos jóvenes, y consecuente al ritmo de trabajo de los padres, se crean paginas o aplicaciones para niños, dándoles la oportunidad para manejar los dispositivos y así involúcralos en esta nueva era virtual; pocos son los adultos que se involucran en el tema de las redes sociales debido a la desconfianza que sigue existiendo y entonces surge una duda: si estamos situados en un contexto en donde la tecnología es de gran importancia, ¿Qué ocurre con las personas que no hacen uso de estas bondades? ¿Son inadaptados sociales? O bien, ¿no tienen una identidad definida?

Actualmente, las redes sociales han tenido una alcance impactante en la vida de quien hace uso de ellas, pues es un medio que permite la expresión a través de distintos sentidos y en función a lo que se vive (lo real), de nuevo la categorización social surge y a los roles que se desempeñan se les califica a partir de un perfil, de fotos, de likes, de seguidores, de amigos, entre otros factores, determina cómo es una persona, la calidad de ella, su desempeño laboral, relaciones familiares, de pareja, estabilidad emocional, en fin, es un concepto que permite conocer la realidad social, pero es tan fácil su uso que también se ha abusado de este y existe la manipulación de estos medios, reflejando lo que conviene, estando en competencia, tratando de superar a los otros aunque sea a través de la apariencia, esto encasilla a los usuarios a una identidad falsa, irreal y dimensionada.

Y, por otra parte, favorece para identificarse con las personas que se tiene algo en común: gustos, sentimientos, problemas, aficiones, padecimientos, etcétera. Florece una comprensión de la dimensión social de la conducta, del comportamiento grupal, nacen nuevas perspectivas, modelos e ideales, y se manifiestan ciertos fenómenos grupales, tales como cohesión (con otras culturas), conformidad (de acuerdo a lo aceptado por el promedio), normas (acatadas o no), influencia grupal (respecto a lo que “debe” de ser), estereotipaje (limitación a lo que ya está establecido, y a la personalidad del individuo según lo que se ve), prejuicios (sin fundamento) y  conflictos (basados en el anonimato y un contexto tangible convertido en un mundo virtual).

Dentro de los aspectos positivos cabe destacar la facilidad con la que las personas hablan de lo que sienten o de lo que viven, aunque no se puede dar credibilidad a todo lo que se ve a través de las redes sociales y un factor negativo que predomina sobre otros es que el individuo en función de buscar similitudes se despersonaliza y concentra su atención en una percepción estereotipada, es decir, demuestra un comportamiento basado en la imitación, se concentra la atención en la identidad social más que en la personal, surgen especulaciones y se asumen como realidades, se da credibilidad absoluta a los prototipos como atributo definitivo del contexto.

Las necesidades presentes requieren que haya una modificación apegada a lo sensato, que el hombre asuma a las redes sociales como un fenómeno social cambiante y no como algo totalitario, que de oportunidad a la construcción del ser humano y así se dé un uso adecuado y pertinente.

La memoria colectiva genera identidad y sentido de pertenencia, por esta situación es imprescindible que las personas concentren parte de su atención en lo que promueve la identidad personal como su historia, valores, educación, trascendencia, que se permita tener nuevas propuestas sobre la categorización y la comparación social se asuma como un proceso de crecimiento y no como modelo de competencia (sin saber si es bueno o no), que se permita entender conductas y comportamientos dejando de lado lo medible, lo evidente.

Las redes sociales permiten la interacción entre las personas, pero no debe ser un factor que determine la identidad de un ser, un recurso valioso que facilita a las personas identificar su esencia es la autenticidad; y el uso de redes se ha convertido en copiar, pegar, compartir, y en una población mínima crear, cuando lo que se requiere es firmeza para conservar y defender sus intereses, no simplificar las ideas o sentimientos con gifs o emoticones. No es un fin de las redes limitar la capacidad de expresión, porque eso limitaría la condición del ser y la identidad no se centralizaría en lo propio.

Se requiere una modificación de pensamiento para que haya una transformación social y el impacto que surja refuerce la idea de identidad social como agente generador de cambio y no solo como un modelo a seguir.

 

Bibliografía:

Martínez, G. (2004). Categorización, identidad social y comparación social. “Cuestiones básicas en psicología social”. México: Universidad Autónoma de Tlaxcala.

Mendoza, J. (2004). “El conocimiento de la memoria colectiva”. México: Universidad Autónoma de Tlaxcala.

Scandroglio B. (2008). La teoría de la identidad social: una síntesis critica de sus fundamentos, evidencias y controversias. Psicothema 2008. Vol. 20, nº 1 pp. 80-89. España.

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[Nyx Diahann Sánchez Fierrro egresó de la Licenciatura en Psicología Social de la Universidad Autónoma de Tlaxcala en 2010, enfocándose a la investigación de la conducta homicida para la elaboración de su tesis profesional. De 2011 a la actualidad se ha ocupado en la labor docente, actualmente cumple esta función en Prepa UPAEP Plantel Huamantla y en el Centro de Estudio Superiores del Bosque, ambos ubicados en el estado de Tlaxcala, su perfil la ha llevado a impartir las asignaturas (en modalidad presencial)  de Ética y Valores I y II, Ciencias de la Salud I y II, Psicología I y II, Orientación Educativa, Orientación Profesiográfica, Orientación Vocacional, Tutorías, Sexualidad, Sociología, Formación Cívica y Ética I y II, Asignatura Estatal, Antropología, Identidad y Sentido de Vida, Emprendimiento Social, Historia de las Ciencias sociales, Fundamentos neuropsicológicos de la educación, practicas docentes, técnicas motivacionales en la educación, Nueva tecnologías aplicadas a la educación, Desarrollo de habilidades docentes, Técnicas de elaboración de diagnósticos educativos; y, en modalidad semi presencial: desarrollo infantil y taller de diagnóstico psicopedagógico. Es responsable de la coordinación de emprendimiento social en prepa UPAEP, debido a esta trayectoria cursa la maestría en Pedagogía, y ha sido integrante en diplomados afines al área educativa, tales como: Formación docente en competencias, Competencias docentes en el nivel medio superior, competencias digitales, entre otros. Cuenta con 7 años de experiencia en el área terapéutica y ha brindado apoyo a distintos sectores de poblaciones rurales].

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Nyx Diahann Sánchez Fierro

Licenciada en Psicología Social UAT. De 2011 a la actualidad se ocupa en la labor docente en distintos niveles educativos, debido a esta trayectoria estudio la maestría en Pedagogía en la UPAEP