Algo así

  • Alejandra Fonseca
Las flores. La madre. Las hijas. Los padres. El nuevo marido. El hijo que viene en camino. La opción

Algo así

Alejandra Fonseca

 

Vende flores. Y su vida es un florero henchido de brotes de diferentes colores y sabores y de hojas de diversos tamaños y formas. Mujer joven de típicos rasgos mexicanos: piel morena, ojos cafés, nariz recta, cabello negro y lacio, estatura baja, cuerpo delgado, labios gruesos, dentadura perfecta y sonrisa franca es muy agradable en su plática cuando la espera de la confección del arreglo floral permite hablar y sincerarse.

Charo ríe de todo; su vida fluye con la misma ligereza con que sus manos elaboran arreglos y su pícara y coqueta mirada da la bienvenida a todo cliente que se acerca.

--Eres muy simpática Charo. Por eso tus clientes no dejamos de venir a comprar: siempre tienes respuestas alegres y ligeras a todo comentario.

--De eso vive una y hay que aportar a la familia. Yo tengo dos hijas sin papá y me acabo de juntar con mi marido que trabaja el campo.

--Todos los hijos siempre tienen padre, mi querida Charo.

--Bueno sí, lo que pasa es que sus papás nunca supieron que tendrían una hija.

--Ah. OK. Eso suele suceder.

--Mira, mis hijas son de diferente padre y los dos padres de mis hijas son italianos, sólo que ellos se fueron y nunca supieron que tendríamos familia.

--Han de estar muy bonitas tus hijas: tú eres muy agraciada.

--Sí están chulas. ¡La combinación mejoró la raza, como dicen! De diferente tipo, pero el padre de cada una de mis hijas era guapo.

--Ya me imagino ¡con tu miradita los embrujaste!

--¡Algo así! Y ahora me junté con un muchacho del mismo pueblo de donde soy, él es campesino y estoy aprendiendo a sembrar y cultivar flores. Es bien bonito.

--Por eso elaboras los arreglos con tanto cariño, se nota.

--Todo hay que hacerlo con cariño, ¡si no, qué chiste!

--¡Imagino que todo lo has hecho con mucho cariño!

--¡Por eso mis hijas están tan bonitas! La cuestión es que ahora pienso que aunque le eche mucho mucho cariño, si quedo embarazada, puede ser que no salga tan bonito el niño o la niña.

--Mientras ni tú ni él hagan diferencias, el cariño seguirá siendo el que mande.

--Tienes razón, me voy a aplicar a echarle doble cariño para que no haya diferencias.

--Tú lo dijiste: algo así.

alefonse@hotmail.com

 

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Alejandra Fonseca
Psicóloga, filósofa y luchadora social, egresada de la UDLAP y BUAP. Colaboradora en varias administraciones en el ayuntamiento de Puebla en causas sociales. Autora del espacio Entre panes