Arte y...

  • Rafael Gómez Olivier
Diversas expresiones, múltiples dinámicas, vivencias, experiencias, pretensiones, vida, sobre todo.

Somos un país en reconstrucción, uno sin mil partes pero con millones de personas luchando por completarlo, aunque sea a medias como siempre, aunque sea por un tiempo como todo el tiempo.
 

Quien  no aprecia el arte no aprecia al mundo, quien no aprecia al mundo no merece vivirlo, porque no lo entendería, pero aun así lo viven, aunque destruyéndolo, como quien no ama, como quien siempre se cuida del aire y el humo, como quien no entiende lo más hermoso que la creación más hermosa es capaz de hacer, ARTE.

Arte no es la foto o el desnudo, es luchar porque una mujer logre decir lo que quiere desde donde la ropa y los prejuicios siempre se lo impiden, Arte no es un simple baile, es lograr que el espectador hable otro idioma que no sea el de las lenguas, porque solo así se puede entender cómo un cuerpo rompiéndose y tratando de desmembrarse es capaz de hacerlo llorar y vibrar. El humano no es el arte, el arte es lo que es capaz de hacer, a pesar de ser humano.

Arte es que el mundo entienda que puede ser aun más hermoso, si confía en lo que una mente llena de alma puede llegar a ser, y en lo que un corazón lleno de inteligencia puede obligarlo sentir.

Arte es silencio abrumador afuera, ruido mortal dentro, saliendo en murmullos de cansancio o dolor, arte no es entender, pero es querer entender, es expresar sin las palabras comunes o los sueños baratos.

Sentir lo tibio del agua cuando llueve, lo estrujante de un abrazo cuando algo duele, dejar de estar donde estamos, para viajar por el instante que dura la inspiración llevándote a oler algo extraño , por el momento que lo permiten tus ojos, descubriendo nuevamente lo que perdieron al nacer, solo para después poder regresar a ser el idiota e ignorante que siempre has sido, aquel que entiende solo lo que debe entender, que ve solo lo que debe ver, que explica solo lo que tiene explicación y es que de no ser así, te llamarían loco o artista, incluso podrían dejar de llamarte de algún modo.

Las ideas concebidas totalmente perfectas, son errores en la mente, las miradas que despiertan empatía por alguien que no conoces, la música que de fondo acompaña los pensamientos, el cuerpo goteando en el piso, no por esfuerzo, sino por deseo y también por miedo a lo estocástico del destino, que en un minuto se apuesta a las palmas de quien te ve unos metros abajo, dejando al borde del fracaso años de esfuerzo y terapias para la cabeza y el cuerpo. Así vive el artista, por eso el arte no es para idiotas, sino de los idiotas, de los que creen y se inspiran, de los que lucen su subjetividad como una solución real a nuestros problemas y tachan de imbéciles a quienes no los comprenden, aunque si ni quiera ellos se comprendan.

Arte es morir y vivir, por el simple hecho de morir y vivir, como no todos pueden, muriendo  y viviendo, en ese orden, con ambas sensaciones presentes todo el tiempo, sabiendo que una depende de la otra, y que lo que alguna vez gano la primera, la segunda se lo arrebata poco a poco, respiro a respiro y en el mejor de los casos, sonrisa a sonrisa.

Es sentir el dolor más profundo y el amor más hermoso, e inclusive a veces sentir lo contrario, lo ordinario de todos los días. La inspiración genuina de los que suspiran simplemente porque existe aire, de quienes escriben por el simple hecho de que tienen hojas y también miserias, locura, valentía desgarradora y alguna historia rota, arte no es transmitir es regresarte a vivir.

Cuantos mueren sin arte, sin ver otros mundos, sin llorar dolores ajenos, sin ese rato en el que no entiendes nada, cuanta gente muere normal siempre masticando lo mismo, cuanta gente muere a pesar de todo. Cuando el arte crítica es poderoso, cuando calla es doloroso.

Alguna vez a la mitad de una obra alguien imitaba a un cerdo para agradar a quienes tenia junto, entendí que quizás no lo imitaba, porque solo un cerdo podría ignorar lo importante que es ver a alguien abrir y entregar lo más íntimo que puede poseer, su modo de amar las cosas, su modo de tocar, resistir y existir en este  mundo.

El arte no puede salvarnos, lo está haciendo, el arte como la fe es opción de quien desea vivirlas y no entenderlas, es de quien sabe que la vida se aleja de los  anhelos, tanto y tan rápido, como se pongan los pies en la tierra.

No nació para enseñarse de memoria, no nació para ser propiedad de unos cuantos, pero sí para nacer solo de algunos, aunque alguno puede ser cualquiera, porque el arte no discrimina o mata, el arte abre los ojos en las manos más maltratadas, en las letras ignorantes de los subestimados, en los pincelazos más deformes, en los bailes sin música, en la música sin notas, en las esculturas que no buscan idolatría, de imágenes que solo transmiten el vacio. El arte camina donde el cielo se pisa y el suelo se vuela, donde los colores se huelen y el ambiente se saborea, vive en lugares donde la imaginación asesina sin remordimiento a los prejuicios, no siempre es felicidad pero siempre es sincera, no siempre es estética pero siempre es hermosa, el arte no tiene sexo porque solo es vida, vida hecha por vida y la vida aunque dura y catastrófica siempre es cursi y…

Contacto:

@RafaGoli

rafagoli@socialbusiness.mx

Opinion para Interiores: 

Anteriores

Rafael Gómez Olivier

Presidente y CEO Social Business, conferencista sobre emprendimiento. Cocreador del concepto IdeasParty.  Creador del concepto Mundo emprendedor: Congreso que llevó educación empresarial a más de 12 municipios en Puebla. Creador de Unfollow