OEA y política exterior de México

  • Eduardo García Anguiano
El muro de Trump, la investigación de Ayotzinapa y el caso Venezuela, no recibieron condenas.

Concluyó la reunión de la Organización de los Estados Americanos llevada a cabo en México con más pena que gloria.

 

En la reunión de Cancún se aprobaron 16 resoluciones dentro de los cuatro pilares temáticos de la OEA: democracia, derechos humanos, desarrollo y seguridad.

 

Destacó la resolución “Migración en las Américas” impulsada por México, que promovió la atención integral del fenómeno migratorio en todos sus aspectos y desde una óptica de responsabilidad compartida, con el pleno respeto a los derechos humanos de los migrantes.

 

Se rechazó por improcedente que la OEA emitiera:

 

--Una resolución que condenara el muro que pretende construir Estados Unidos de América en la frontera con México.

--Una iniciativa sobre el caso Ayotzinapa.

--Una resolución que condenaba el régimen venezolano.

 

En el artículo 89 de la Constitución se lee: “En la conducción de tal política, el titular del Poder Ejecutivo observará los siguientes principios normativos: la autodeterminación de los pueblos; la no intervención; la solución pacífica de controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; la igualdad jurídica de los Estados; la cooperación internacional para el desarrollo; el respeto, la protección y promoción de los derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad internacionales”.

 

Estos principios se relacionan, son complementarios y no se puede hacer uso faccioso de uno de ellos para referirse a situaciones en otros países.

 

Si se observa con detenimiento, los resultados de la reunión de la OEA en mucho se inspiraron en los principios de la política exterior mexicana. En suma, la reunión que tuvo momentos de pena, al final se rectificó y toda iniciativa injerencista fue desechada.

 

Si en México se quieren promover iniciativas para opinar sobre el acontecer de otro país, pues habrá que modificar los preceptos constitucionales de política exterior, pues hasta donde sabemos, siguen vigentes y se deben respetar.

 

Para quienes hayan olvidado la frase de Benito Juárez, la pueden ir a leer en el muro de honor de la Cámara de Diputados: “Entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”.

 

@EGAnguiano

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Eduardo García Anguiano

Sociólogo y Maestro en Administración Pública. Ha laborado en el gobierno federal y gobiernos locales en áreas de seguridad, gobierno y salud. Ha sido profesor en: UDLAP, IMIDECIP, Instituto Técnico de Formación Policial de la CDMX y en el INAP.