Manteles largos en el palafoxiano

  • Carlos Flores Mancilla
En Puebla, Franco Coppola, Nuncio papal. Mons. Víctor celebró su cumple y algo más. Banck acudió.

Franco Coppola, Nuncio Apostólico en México estuvo el pasado jueves en Puebla para asistir a una  ceremonia religiosa en la capilla del Seminario Palafoxiano para celebrar el Día del Sacerdote y desde luego, aprovechar su presencia en suelo poblano para felicitar a monseñor Víctor Sánchez Espinosa, Arzobispo de Puebla, por su cumpleaños número 67.

Lejos de una festividad social y religiosa, para los clérigos, seglares, religiosas y periodistas que se encontraban en la capilla del Seminario,  la aparición por primera vez en Puebla del nuncio apostólico, Franco Coppola, sin duda que tiene una buena dosis de jiribilla y un enorme manto de aderezo político.

De manera soterrada, desde antes de la celebración de la misa y posterior comida, empezaron los comentarios sobre la presencia en Puebla del representante del Papa Francisco en México. Todos ellos giraban sobre: Que si el nuncio apostólico llegaba en nombre del Papa para hacer la  invitación a Mons. Víctor Sánchez Espinosa  para que fuera el relevo del  Cardenal Norberto Rivera, quien ya presentó su renuncia y en los próximos días, por cuestiones de edad dejará el arzobispado de México.

También, los religiosos más serenos y clérigos más prudentes, rechazaron que la presencia de Franco Coppola en Puebla tuviera connotaciones políticas. Su estadía en suelo poblano simplemente era para presidir ceremonias religiosas con motivo del Dia del Sacerdote, conocer Puebla y saludar a la grey católica.

Indudablemente que  la presencia del religioso italiano agitó las aguas, no solo entre los dignatarios eclesiásticos de Puebla, sino también de la autoridad civil. Al “besamanos”, allá en el Seminario palafoxiano, acudió el ex defeño Luis Banck, alcalde sustituto de Puebla capital, y  David Villanueva, Auditor estatal de la Auditoría Superior del Estado. Los dos en busca de nuevos cargos públicos. Para reforzar sus proyectos políticos, los pupilos del morenovallismo y del melquiadismo,  no lo dude,  fueron a buscar el apoyo de los representantes de la iglesia católica.

El nuncio apostólico, el italiano Coopola, ha sido embajador del Vaticano en varios países del mundo, pero en México, desde su llegada, empezó a aplicar las indicaciones del  papa Francisco y en cuestión de meses logró desactivar las protestas públicas y masivas de la ultra derecha mexicana en contra de los matrimonios de homosexuales y de manera pública ha condenado la corrupción, violencia y marcada desigualdad que se vive en México. Salucita de la buena.

fomca_49@yahoo.com.mx   

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