Hacer de los amigos enemigos y de los enemigos amigos es todo un arte. Como en las canicas, gana el que tiene más de unas y menos de las otras. El mundo hoy es testigo de algo que ni en las películas de Rocky Balboa se aventaron a fantasear, y eso es tener al público ruso del lado americano y a los otrora aliados europeos silbando desde las gradas. La declaración de Angela Merckel no es menor. Que Estados Unidos deje de ser el baluarte de estabilidad mundial significa un reacomodo impredecible de las multi fuerzas en este mundo mundial. Este espacio será ocupado rápidamente por otras potencias, colocando a los del viejo continente bajo tensión permanente militar en contra de la garra rusa. Es muy previsible una escalada en el rearme de los alemanes, así como de otros países que a cambio de un mayor comercio gozaban de la protección americana. El problema es que si algo nos ha enseñado la historia es que las guerras mundiales han iniciado precisamente cuando los europeos andan muy empistolados. Muchos de los mensajes lanzados por el presidente americano han sido hostiles hacia los antiguos amigos y de una increíble condescendencia hacia los enemigos rusos y de otras latitudes. Seguramente guarda mucha razón en varios de sus puntos, sin embargo la forma es fondo y ha lastimado tremendamente el cultivado respeto por los hombres de estado americano. Europa sufre hoy de un nivel menor pero intenso del bullying que nos ha aplicado en meses recientes a los mexicanos el nuevo presidente.

No se ve un impeachment (destitución) del Presidente Trump en el corto plazo. Como lo he dicho en ocasiones anteriores, aún goza de una base política lo suficientemente fuerte como para persuadir a los legisladores de su propio partido de intentarlo. Pero como en todo, el agua para los molinos jala de maneras distintas e insospechadas. En medio del escándalo ruso, el debilitamiento del Yerno de Oro Kuschner solo fortalece al ala radical que representa Bannon en la Casa Blanca, y esto definitivamente no es bueno para México. En el periodo crítico de negociaciones del TLC, una de las voces niveladoras puede desvanecerse y dar pie a medidas duras en contra del libre comercio y de la alianza tripartita. Si Kuscher es debilitado, el peso se devaluará y las perspectivas económicas nuevamente cambiarán. Al final, quien domine el pensamiento del presidente Trump será el que ofrezca la mejor estrategia para librar el escándalo ruso y todas sus consecuencias.

Delfina de MORENA está a un paso de la gubernatura. Más allá del hartazgo ciudadano, la operación de alianzas inconfesables está dado resultados para el dirigente nacional del partido opositor, don Manuelito López Obrador. Como nunca, la contradicción se une a la política ya de por si llena de ella, y los que una vez fueron acusados de corruptos con una simple declaración son purificados y los pecados dejados atrás. La cercanía de Elba Esther Gordillo a la campaña delfinista es un chantaje para los enemigos políticos, pero también un compromiso que solo ella sabrá cobrar y muy bien. Si la mitad de la estructura sindical magisterial opera a favor de la candidata, entonces el PRI tendrá serios problemas y MORENA una mega factura que pagar. Quien le crea a Elba Esther y a sus secuaces que solo los mueve el amor a México, debería dejar de fumar cosas extrañas y repasar la historia. Pero en el pecado llevarán la penitencia. Nada como ejercer el poder lleno de ataduras para comprobar lo ya aprendido; que en todos los partidos se cuecen habas. Puede ser  que lo mejor para México es que MORENA gobierne un monstruo como lo es el Estado de México, para dar punto final al mito genial levantado por su jefe de su incorruptible impermeabilidad.

Es cuánto.

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