San Andrés Cholula y Puebla capital

  • Carlos Flores Mancilla
Crecimiento desordenado. Sin red de agua potable casas y fraccionamientos. Puebla, nada que presumir

El crecimiento urbano y poblacional de San Andrés Cholula y sus juntas auxiliares: San Antonio Cacacoletepec, San Bernardino Tlaxcalancingo, San Francisco Acatepec, San Luis Tehuiloyocan, Santa María Tonantzintla y San Rafael Comac, todos ellos conurbados con la ciudad de Puebla, han rebasado la capacidad de sus autoridades, en términos de proporcionar servicios y brindar seguridad a sus habitantes. El municipio sanandreseño, después de Puebla y Tehuacán, es el que proporciona  el mayor número de ingresos, vía impuestos, sin embargo, es administrado como pueblo de rancho.

La cantidad de fraccionamientos y zonas comerciales que se han construido en los últimos años, en toda su geografía es impresionante, sin embargo, los servicios no están al nivel que reclaman los habitantes. El ejido prácticamente ha desaparecido, la venta de terrenos ha cobrado auge y el metro cuadrado que hasta hace una década se compraba en centavos ahora se venden en muchos pesos. 

Una buena cantidad de barrios, colonias y fraccionamientos de lujo,  no cuenta con red de agua potable. Sus moradores se surten del preciado líquido a través de pozos que existen en cada uno de los edificios o casas particulares. Se supone que la perforación de ciénagas está prohibido por Conagua, sin embargo, por una tarifa que oscila entre los 8 y 10 mil pesos, existen personas en la región que se dedican a perforar.

Los llamados poceros nos comentan que antes rascaban y encontraban agua a 4 o 5 metros, ahora tienen que hacer perforaciones a 10 o 15 metros. Las autoridades sanandreseñas saben de esta situación, sin embargo, en lugar de construir la red de agua potable, se hacen los disimulados y permiten este tipo de anarquía. Seguramente la danza de millones por permitir esta actividad está a todo lo que da.

Por otra parte, la mala planeación urbana -diariamente salen “chipotes” por todas partes a San Andrés-, está llevando al municipio a un crecimiento desordenado.  Lo grave de la situación es que los constructores a sabiendas de la carencia de  una red de agua potable, siguen construyendo. Siempre con la complicidad de las autoridades. Indudablemente los que pagan los “platos rotos” son los compradores de buena fe.

Leoncio Paisano, actual presidente municipal, al igual que sus antecesores, Jesús Romero Toxqui, Miguel Angel Huepa Pérez, David Cuali Jiménez.Omar Coyopol, Guillermo Paisano Arias, hermano del actual alcalde, Eliuth Solis Tototzintle y Gregorio Morales Tepanecatl, han tenido la oportunidad de proyectar a la modernidad al municipio -las participaciones federales y captación de recursos propios han sido generosos-,  sin embargo, por incapacidad, deshonestidad e ignorancia, sus administraciones han pasado con más pena que gloria.

Hasta hace algunos años, la tradición de los cholultecas era que si algún candidato, del partido que fuere, no llevaban los apellidos ancestrales de la región, no votaban por ellos, pero ahora tal parece que las cosas han cambiado y en el próximo proceso electoral se vislumbra la llegada de políticos preparados con nuevos estilos y formas de gobernar. Ojalá, hace falta.

La rumosora

Nada de qué presumir.-Pese a la lluvia de críticas ciudadanas por el descuido y abandono en que se tiene a la ciudad de Puebla capital, el alcalde sustituto, Luis Bank Serrato, mantiene su postura de continuar con sus giras por municipios del interior del Estado, pero de manera descarada dice que no está en campaña. A más de un año de haber sido impuesto en la silla principal del ayuntamiento poblano, la verdad que no tiene nada de qué presumir. Se ve que el tiempo apremia y la desesperación crece, además de que no hace nada de gracia a otros morenovallistas, como a Eukid Castañón, Jorge Aguilar Chedraui, Patricia Leal Islas, Mario Riestra y Pablo Rodríguez Regordosa  sus aceleres políticos… Nuevos escenarios para Alfonso Esparza.-Un día después del ascenso  del equipo de futbol Lobos de la BUAP, Alfonso Esparza, alquiló en viaje redondo, el helicóptero que realiza vuelos turísticos por cielos poblanos y se fue a la ciudad de México para participar en su primera junta de Presidentes de equipos de futbol de primera división. El rector de la BUAP anda como chamaco con juguete. La cruda realidad vendrá pronto, cuando se tenga que abrir la chequera para desembolsar fuertes cantidades de dinero para la contratación de jugadores con experiencia y de calidad. Mientras tanto,  a Alfonso Esparza se le están complicado las cosas, no sabe si dar prioridad a los asuntos futboleros o a los preparativos de su reelección. Ojalá y no sea debut y despedida.  Salucita de la buena.

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