Las revisiones y clausuras a algunas gasolineras, establecidas a lo largo del triangulo rojo, está generando el enojo de directivos de la Asociación de Propietarios de Gasolineras de Puebla, quienes han declarado a los medios de comunicación de manera cínica y poco cierta, que las investigaciones son innecesarias y se hacen de manera violenta por parte de los guardianes del orden. ¡Qué descarados…? Si ellos fueran blancas palomitas, que despacharan litros completos y no se convirtieran en compradores de carburantes robados a los llamados huachicoleros, otra sería su suerte.

Se dicen perseguidos y  objeto de una campaña sucia, pero ellos, los gasolineros, con sus desmedidas ambiciones, marcaron su propia cruz que ahora tienen que cargar. Atrás quedaron los años de excesivos ingresos, producto de sus actividades ilícitas. La decisión de Tony Gali Fayad, gobernador del Estado, de poner orden al desorden en gasolineras que realizan actividades de manera ilegal, es firme y no hay marcha atrás, al menos es lo que se dice.

Fue necesaria la presencia de la policía militar y elementos de seguridad estatal en las gasolineras para quebrantar la oposición y rebeldía de los propietarios, quienes se oponen a ser revisados. El que nada debe, nada teme. Pero por lo que se ve, los dueños de dichos establecimientos, tienen una larga cola que les pisen.

Pero hay preguntas sin respuesta. Porque hasta ahora el gobierno federal se decide a combatir de manera seria y firme a los huachicoleros, así como a los delincuentes… ¿de “cuello blanco?

Desde hace años se sabía del robo de hidrocarburos a Pemex, sin embargo, por conveniencia o complicidad de malos funcionarios, se toleró y de esta manera se dejó crecer la bola de nieve, la cual vino rodando y rodando, hasta que ahora prácticamente ya no la pueden parar.

Ahora, de manera insolente, los propietarios de gasolineras dicen que el negocio ya es “incosteable” y genera muchos problemas. Claro, se les está acabando su mina de oro y ante el temor de la competencia, -otras franquicias-, prefieren cortar por lo sano. Por descarados y tramposos deberían meterlos a la cárcel, como el caso de Pablo Morales, Presidente Municipal de Palmar de Bravo a quien le clausuraron tres gasolineras de su propiedad debido a que se surtía de combustible robado.

En este tipo de acciones, también están entrampados algunos políticos poblanos, propietarios de varias gasolineras. Ellos están más que nerviosos y buscan una salida. ¿Cuál….? Pues vendiendo sus gasolineras. Al principio estaban convencidos de la bondad de instalar una gasolinera, por el mercado cautivo, pero ante la competencia, ahora prefieren abandonar el barco.

Lo que pasa es que  ya no ven lo duro, sino lo tupido.

En el pecado llevan la penitencia.

LA RUMOROSA

UN NUEVO ESTILO.-Con un estilo propio, que no es otro que un contacto cercano y directo con la ciudadanía, Tony Gali Fayad, gobernador del Estado, está aprovechando al máximo los escasos 22 meses de su gobierno. En la medida de lo posible, está cumpliendo los compromisos adquiridos durante su campaña. Está claro que el tiempo  es poco y los problemas muchos, pero finalmente se están entregando resultados y se está retornando la confianza de la ciudadanía en la autoridad estatal….CALDO GORDO.-Con sus acciones, inducidas desde la cúpula del morenovallismo,  Jorge Aguilar Chedraui y David Viallanueva,  están haciendo el “caldo gordo” a Eduardo Rivera Pérez, quien “flojito y cooperando” se deja consentir y agradecer que le están haciendo una pre campaña gratis, con miras al proceso electoral del 2018. El diputado y el auditor, con el ánimo de servir a su ex jefe, están haciendo mártir al ex presidente municipal, al grado de que sus  índices de popularidad están subiendo…..COSTOSAS Y ABANDONADAS.-La obras grandotas,  realizadas por el anterior gobierno estatal, están llenas de basura y las áreas jardinadas, que luego de su inauguración lucían frondosas, ahora lo que lucen son los matorrales y maleza. Dónde está el interino Luis Banck Serrato….? Debería corresponder a las atenciones que le brindó su ex jefe y mantener limpias y presentables las áreas verdes. Tal parece que el alcalde en turno practica la máxima: Murió el Rey viva el Rey… Pero por lo que se ve a Tony Gali, no le hace nada de gracia este tipo de estilo y acciones… SALUCITA DE LA BUENA.

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