Enloquecer en pareja

  • Alejandra Fonseca
La carta. Una llamada. Una pregunta. Dos recuerdos. Desincronización. Nueva sincronía

Ya no sentía. Se le olvidó. Así de simple. No supo dónde ni por qué había perdido aquella intensa facultad. Simplemente pasó y sin darse cuenta, se acostumbró a vivir así. Pretendientes, muchos, pero ninguno encendía esa pasión que recordaba haber sentido alguna vez. ¿Cuándo fue  que sucedió? Ni idea. Estaba ya en ese lugar de la vida donde se es un cuerpo sin alma: se respira, se come, se bebe, se camina, se piensa, se trabaja… pero no se siente nada.

El recuerdo le vino por una carta que encontró al ordenar su archivo personal. La leyó y despertó la conciencia que algo expansivo había sucedido en su vida y lo había dejado pasar, sin darse cuenta que había sido el fin de ir a fondo en sus pasiones.

Tenía contacto insignificante y superfluo con el susodicho amor, y le whatsapeó sin preámbulos y sin haber respondido antes a ninguno:

--¿Todavía guardas las cartas que nos mandamos? Acabo de encontrar una. Había mucho… tuvimos una intensa pasión y no supimos cuidarla ni conservarla… y fue tan corto el tiempo.

--Sí… sí las tengo. Todas. Yo lo recreo. Lo revivo. No fue tiempo… Es…

--Las encontré hoy, ¿cómo pudimos desperdiciar eso? A estas alturas de mi vida no lo comprendo, porque nunca se repite. No creo que eso tengas con tu mujer actual. No se ve. Y yo no lo he vuelto a tener así. En fin…

--Cada momento es único…

--Sí pero hay de momentos a momentos. Supongo vives tranquilo, eso buscabas y lo tienes.

--Así es, hay de momentos a momentos. Hoy vivo el momento.

--Enamorado no estás. Apasionado en la relación, tampoco. Pero eso querías.

--Hay momentos inolvidables y se teje la vida. Yo vivo.

--Yo prefiero los que la destejen. Yo vibro.

--Así es, yo sueño.

--¿Y cómo me recuerdas?

--Vibrando. Te recuerdo sí, y vibro.

--Tú estabas muy desesperado por encontrar una mujer que te hiciera compañía. No nos diste tiempo.

--Así fue… y fue intenso. Muy. Y más…

--Sobradamente intenso.

--E inolvidable

--¿Nunca te arrepentiste de no habernos dado tiempo, de haberlo desperdiciado, de haberlo dejado pasar, de no haber luchado por ello?

--Aquí estamos recordándolo

--Se acabó al vuelo

--Mis alas morirán contigo. Arrepentirme de vivir lo vivido, no. No me arrepiento, lo viví intensamente todo. Por todo lo que fue. Viví cada momento totalmente. Vivimos y lo vivimos a fondo.

--Son casi 10 años los que han pasado… una vida, ¿fueron 3 meses de romance? No lo recuerdo.

--De octubre a febrero: 4 meses.

--Y ahí se acabó todo

--Todo no… nos hace falta enloquecer de amor. Amar. Hay que tener amor, no importa perder.

--Cuando amas nunca pierdes. Pero después de tener lo más no puedes con lo menos

--Enamórate… siempre hace falta enloquecer en pareja.

Y al son de la música, volvió a sentir cómo era ella: intensa, groseramente pasional.

Y enloquecieron en pareja…

alefonse@hotmail.com

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Alejandra Fonseca
Psicóloga, filósofa y luchadora social, egresada de la UDLAP y BUAP. Colaboradora en varias administraciones en el ayuntamiento de Puebla en causas sociales. Autora del espacio Entre panes